Desde hace varias semanas que el personal de blanco de hospitales públicos denuncia la falta de medicamentos imprescindibles para los pacientes con COVID-19 y que se encuentran internados en la UTI. Por su parte las autoridades de Salud alegan que esto se debe a problemas con proveedores.
Los familiares de los enfermos hacen maravillas para cubrir las dosis diarias de los fármacos requeridos, especialmente de aquellos que están en las unidades de terapia intensiva. A consecuencia de esto, en la jornada de ayer un hombre irrumpió un acto oficial en la ciudad de Villarrica, donde estaba el presidente de la República, Mario Abdo Benítez, rogando por medicamentos e insumos para su hermano que está internado por COVID-19.
Las desafortunadas expresiones del mandatario encendió la ira de la ciudadanía. Muchos aseguran que lo vivido por el señor Joel Oviedo es el fiel reflejo de la situación de todo el Paraguay: hospitales desabastecidos y la muerte diaria de pacientes por falta de insumos.
La falta de medicamentos en los hospitales es cada vez más acuciante. ¿A qué le atribuís? La mayoría, es decir el 63%, indicó que esto se debería a “La mala administración de los gobernantes”, el 29% cree que se debe a “Los años de corrupción e impunidad” y el 9% señaló que “Le falta voluntad política para invertir en Salud”.
Respecto al caso, la senadora Georgia Arrúa destacó que no tiene la más mínima expectativa de que la atención sanitaria del país mejore con la administración del actual gobierno. Y a la vez expresó que existe una total falta de solidaridad, conciencia social e inoperancia del Ministerio de Salud Pública.
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La directora del Hospital Nacional de Itauguá, Yolanda González, manifestó que el fármaco atracurio es uno de los medicamentos más importantes para mantener la sedación de los pacientes que se encuentran en la Unidad de Terapia Intensiva, especialmente para los portadores del COVID-19.
A este medicamento se suman otros más que ayudan a que el paciente que está en terapia permanezca dormido y sin dolor, se tratan de fentanilo, midazolam y noradrenalina, que se usan para mantener la presión cuando el paciente está grave. Lo que se torna preocupante debido a la falta del atracurio, ya que no se fabrica en el país y existe una escasez mundial.