La construcción del túnel de Tres Bocas adjudicada en unos US$ 24 millones en el 2019 sigue sin concluir y con esto, en vez de generar ingresos y comodidades a la ciudadanía, genera malestar y pérdidas, principalmente a los lugareños.
Ya pasaron más de tres años desde la adjudicación de los US$ 24 millones a la empresa Tecnoedil para la construcción del paso a desnivel en Acceso Sur y que, según anuncios del propio ministro de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC), Arnoldo Wiens, estaba para terminarse en junio de este año.
Es un túnel de 135 metros de longitud con una rotonda, que hasta ahora son un sueño sin cumplir y que avanzan a pasos muy lentos respecto a lo que se tenía previsto.
Hasta el mes de junio de este año, cuando ya debía estar terminado, recién alcanzaba el 77% de avance, mientras que los principales perjudicados por esta “obra emblemática” del Gobierno son tanto los vecinos como comerciantes de la zona.
Hay que recordar que, en diciembre del año pasado, representantes de la empresa constructora, Tecnoedil, aseguraban que la construcción estaría terminada para junio de este año, promesa que evidentemente no se cumplió y ni siquiera se puede prever cuándo concluirá.
Por su parte, el MOPC continúa anunciando los “beneficios” que traerá a la ciudadanía esta obra, la cual mientras más se alarga más gastos genera a los contribuyentes. “Tres Bocas, además de ser una solución al tránsito, dará una mejor calidad de vida al entorno a través del mejoramiento de los servicios”, dice una publicación del ministerio que se desentiende del calendario que establecieron para la culminación.
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Docente se encadena frente a Hacienda por lentitud en proceso jubilatorio
Desde la mañana de este lunes, el docente Gilberto Aníbal García Jauregui, de Villeta, está encadenado frente al Ministerio de Hacienda y está acompañado por un representante de la Unión Nacional de Educadores Sindicato Nacional (UNE-SN). El hombre, cansado de las excusas y trabas que le ponen desde la cartera de Estado, denuncia que sus documentos están trabados y que hace un año debió jubilarse, en junio del 2020, pero que hasta la fecha no consigue hacerlo.
Señaló que ni Hacienda ni el Ministerio de Educación y Ciencias (MEC) se hacen responsables en darle una respuesta favorable. “Ellos se tiran la pelota. En Hacienda me dicen que es problema de Educación y en el MEC me dicen que es problema de Hacienda”, lamentó en contacto con La Nación.
“Lo lindo sería es que haya una reunión tripartita entre el ministro de Hacienda y el ministro de Educación para solucionar el problema, porque o sino siempre va a ser así, se están tirando la pelota y no pasa nada, se traba la jubilación”, expresó.
García mencionó que hace un año ya tenía que haberse jubilado y hasta ahora no sale su resolución. “Mi papel tuvo movimiento, corrió un poco, pero después se trabó justo cuando iba a salir la resolución. Ahora, supuestamente, volvió al MEC, pero es porque Hacienda sacó una resolución objetando que algunos compañeros hemos enseñado siendo bachiller y no quiere reconocer esos años de servicio. Pero según la ley eso es inconstitucional, solamente se debería llevar en cuenta los años de aporte”, apuntó.
El docente pide que le den una respuesta favorable y adelantó que seguirá encadenado, pero que si no le dan una respuesta después van a venir más docentes de otros departamentos también y van a seguir con la protesta. Indicó además que son más de 500 docentes que están en la misma situación. “Ahora algunos ya cumplieron también los 25 años y quieren realizar su jubilación, pero no pueden porque no están habilitando el sistema”, explicó.
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Kemper denuncia que “lentitud antipatriótica” de Catastro y Registros Públicos perjudica la economía
Lentitud, ineficiencia y excusas no son admisibles en materia catastral y de registros, sostiene el senador Patrick Kemper respecto a las graves consecuencias que se generan al obstaculizar la reactivación económica. “Catastro y Registros Públicos están perjudicando la economía del país y el trabajo de miles de paraguayos”, asegura el senador del Partido Hagamos.
“El Servicio de Catastro tiene que ser una prioridad para nosotros, busquemos la forma de darles lo que necesitan, los recursos humanos, porque retrasan al país y es antipatriótico lo que están haciendo”, aseveró.
Solo el Servicio Nacional de Catastro tiene unas 30.000 operaciones atrasadas, de acuerdo a las denuncias recibidas por el senador Kemper. Sostiene que la ineficiencia, lentitud y excusas que dan ambas instituciones, que en conjunto realizan un sinnúmero de operaciones, afectan directamente la posibilidad de trabajo de muchos paraguayos.
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Rápida transferencia de inmuebles
En la sesión del jueves del Senado se analizará el proyecto de declaración que insta al Poder Judicial, a través de la Dirección General de Registros Públicos, y al Poder Ejecutivo, a través de Hacienda y el Servicio Nacional de Catastro, a trabajar para dar celeridad a los trámites de transferencias de inmuebles y a establecer un cronograma para disminuir la demora de expedientes pendientes de inscripción de protocolos de transferencias de inmuebles.
En la última sesión de la Cámara Alta, Kemper mocionó el tratamiento del proyecto para “dar una señal al ejecutivo y a estas instituciones para que se dejen de joder y se pongan las pilas, que encuentren el mecanismo, que sean creativos y usen las herramientas tecnológicas para que podamos tener un proceso de reactivación económica”.
“Dejen de perjudicar a miles de paraguayos y a la economía nacional”, reclamó.
¿Cómo afecta a la gente la demora?
Kemper instó a pensar y ponerse en el lugar de la gente. “Cuando por ejemplo la transferencia de un terreno está tardando más de un año y cómo le está afectando eso a un ciudadano”. Citó algunas informaciones no oficiales de Catastro, donde hay unas 30.000 operaciones atrasadas. Esto afecta a la cadena económico-productiva, sostuvo.
Explicó que una propiedad que no se puede transferir significa que un vendedor no puede cobrar y el comprador que quiere adquirir el terreno para construir una casa deja de contratar un arquitecto y constructores, quienes a su vez tienen menos ingresos y menores posibilidades para su familia. Señaló que argumentan que cuentan con un software viejo y falta de recursos humanos.
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Éver Enciso: “La burocracia estatal dio clases en su lentitud”
Éver Enciso es uno de los actores más representativos de la escena nacional y en la última década tuvo además una importante presencia en el emergente cine paraguayo.
Como titular del Centro Paraguayo del Teatro viene acompañando a sus colegas en el marco de la pandemia y habló con La Nación respecto a la situación del sector, los problemas, la ineficiente acción estatal en plena crisis y la incertidumbre, que es el clima común en el rubro de las artes escénicas.
–¿Desde Cepate cómo definirían el 2020 para el teatro paraguayo?
–Catastrófico. Dejó a la luz las falencias del Estado en lo que hace a sus políticas públicas con respecto al apoyo, fomento y desarrollo del sector teatral.
–Los artistas recibieron una subvención a nueve meses del inicio de la pandemia. ¿A qué se debió eso?
–Este subsidio desde Cepate lo pedimos en marzo oficialmente en una reunión virtual con el Ejecutivo de la Secretaría Nacional de Cultura (SNC). Desde ese momento nos pusimos como gremio a trabajar para la implementación del mismo a través de una ley. La burocracia estatal dio clases en su lentitud para encontrar soluciones. Fue arduo el trabajo de los diferentes sectores artísticos que se fueron sumando hasta llegar a la promulgación de la misma.
Pero en la implementación con respecto al Ministerio de Hacienda dejó mucho que desear y el rechazo generalizado por los diferentes sectores. La SNC envió una planilla con 8.309 artistas que pedían del subsidio y el Ministerio de Hacienda le otorgó solo a unos 3.500.
–¿Hay posibilidad de planificar algo para el teatro en el 2021?
–Oficialmente no hay hasta la fecha una respuesta concreta por parte del Estado con respecto a la reactivación económica del sector teatral y artístico en general. Todo es muy incierto, se rumorea que en marzo existe una posibilidad de volver a cuarentena cero, atendiendo que según el Ministerio de Salud los meses de diciembre y enero se darían muchos contagios. Hay proyectos teatrales con intención de hacer funciones presenciales este año, pero no hay certeza de nada con respecto a lo que se viene.
–¿Qué necesidades urgentes tiene el sector?
–Teniendo en cuenta lo que fue el 2020 con respecto a la cuarentena que duró meses, necesitamos que el Estado prevea soluciones de contingencias reales, efectivas y rápidas en el caso de que eso ocurra, que se vea la forma de reactivar realmente el sector que involucra a los profesionales del arte en general como fomento para los proyectos artísticos que generan miles de puestos de trabajo en forma directa e indirecta. Necesitamos que el Estado entienda que somos un sector económicamente productivo que requiere más inversión.
–¿Qué lectura tienen respecto a las experiencias de teatro por plataforma?
–Y un tema realmente sui géneris. Mucho se debatió en el sector sobre el punto. Es una alternativa frente a la situación en que nos puso la pandemia del covid-19, no es teatro en sí, ya que no cumple con uno de los puntos más fuertes y característicos de esta disciplina –arte vivo–, que es el contacto con el público presente en la platea. Se va ir generando –creo yo– un lenguaje más real entre el “audiovisual y el teatro”, un lenguaje propio del teatro/audiovisual, creo que se irá abriendo camino por sí solo si es que el contexto lo necesita.
–¿Existen opciones rentables para los actores y las productoras en este tiempo?
–Y con lo que fue este 2020 con la implementación de la cuarenta por parte del Gobierno, no fueron muy rentables que digamos los espectáculos teatrales con respecto a la demanda del público, fueron pruebas que se fueron midiendo semana a semana con resultadod varios, pero no llenó la demanda de un público presencial.
–¿Por qué el Estado debería invertir en el sector y qué debería hacer en este momento?
–Porque es obligación de un Estado invertir en fomento y desarrollo de todos los sectores económicamente productivos, es una obligación del Estado proporcionar a su población el acceso del disfrute a las artes. El sector del teatro y las artes en general son fuentes de trabajo en forma directa e indirecta, los actores y actrices somos contribuyentes del fisco, generamos y pagamos IVA, etc, etc.
–¿Existen compañías o actores que dejaron el rubro?
–No sé si dejaron, pero algunos tuvieron que ver otras formas de subsistencia que le generen ingresos de alguna manera de forma inmediata, es un sector grande que también tiene diferentes realidades. Todos deseamos volver a las funciones presenciales, al teatro en sí.
–En tu caso particular como actor de cine, ¿cómo vivieron desde la producción audiovisual este 2020?
–Es bueno mencionar que la gran mayoría o un grupo grande de actores y actrices que son parte de los diferentes repartos de las producciones audiovisuales son de teatro.
Fue igual con respecto a lo que hace el rubro de actores y actrices, ya que ningún proyecto pudo llevarse a cabo con lo que respecta a entrar en rodaje, capaz que otras áreas pudieron hacer algo como parte de la preproducción. Recién en estos últimos meses creo que alguna que otra producción entró en rodaje.
–¿Tenés agendado algún rodaje en los primeros meses del 2021?
–Rodaje nada, proyectos que buscan financiación sí, y ver si se estrenan dos largometrajes, “Yacaa”, de Ramiro Gómez, y “La última obra”, de Héctor Duarte, grabados antes de la pandemia. Pero eso lo van a determinar las respectivas producciones.
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Cuestionan lentitud de la justicia
El ex viceministro de Asuntos Políticos del Ministerio del Interior, Eduardo Ariel González, cuestiona la lentitud de la Justicia en resolver sobre la muerte del dirigente liberal Rodrigo Quintana. Realizó una comparación con el caso del policía Benito Sanabria, quien fue condenado ya en un segundo juicio oral por haber disparado al diputado Édgar Acosta a este tiempo ya está con condena firme y ejecutoriada, mientras que el proceso del suboficial Gustavo Florentín, único acusado de la muerte de Quintana, aún ni siquiera pasó a la segunda etapa del proceso penal.
Recuerda que ambos policías fueron procesados por hechos que ocurrieron prácticamente en el mismo día, con diferencias de horas.
“Esto es algo que sí llama la atención, cómo puede ser que en uno y quizás mucho más importante políticamente hablando como el caso de Quintana, donde toda la oposición y los medios de comunicación estuvieron encima no se haya realizado en tres años la segunda etapa del proceso penal, la audiencia preliminar, y en el otro caso ocurrido el mismo día ya se hizo el juicio oral, tercera etapa del proceso penal, en dos oportunidades, con intervención del Tribunal de Apelaciones que anuló el primer juicio”, cuestiona el abogado.