El exministro del Interior Francisco de Vargas resaltó el importante resultado que logró la Fuerza de Tarea Conjunta, dando de baja al principal líder de la banda criminal autodenominada Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP) Osvaldo Villalba.

No obstante, señaló que no es momento aún de hablar de que este es el fin del EPP, y que las autoridades policiales y militares deben mantenerse en vigilia y no dormir en los laureles porque el grupo criminal podría realizar algún acto de venganza para dar muestra de su fuerza.

De Vargas sostuvo que lo ocurrido en Cerro Guazú, departamento del Amambay, no es un hecho menor, ya que se eliminó a nada más y nada menos “al supremo comandante del EPP”. Indicó que Osvaldo Villalba hace más de 15 años que es el comandante operativo, el que gobierna en el terreno a estos delincuentes, enfatizó en comunicación con Radio 1080 AM.

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“El daño que se ha causado me animo a decir que ha sido de los más fuertes; ahora bien, lo que menos quiero es que cometamos el error de querer decir que con esto se ha desbaratado o se ha eliminado al grupo criminal. Porque ellos justamente tienen la capacidad de adaptarse muy rápido. Lo más seguro es que rápidamente van a querer demostrar su fuerza y que no han sido desbaratados”, sostuvo De Vargas.

Asimismo, remarcó que la Comandancia Nacional, así como el Comando de Operaciones de Seguridad Interna - Fuerza de Tarea Conjunta, no deben dormir en sus laureles. Indicó que lo más probable es que ahora con la muerte de Villalba lo más lógico es que el liderazgo recaiga sobre Manuel Cristaldo Mieres o Liliana Villalba, y seguramente ellos van a buscar la manera de atacar y demostrar que esto no fue un golpe certero al corazón del EPP.

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“A partir de ahora tenemos que tener mucho cuidado y no dormirnos en los laureles. Creo que hace tiempo ya empezó el comienzo del fin de este grupo, lo que pasa es que no va a ser inmediato y tampoco van a ser eliminados todos en una sola operación”, acotó.

Creación de la FTC

Por otra parte, el exministro del Interior recordó el momento en que se resolvió crear la Fuerza de Tarea Conjunta, unos días después al 15 de agosto del 2013, en que asumió el mando el nuevo gobierno; un sábado a la noche se produce un homicidio múltiple en la Estancia Cororo’i, donde fallecieron 4 personas. Indicó que luego de eso se reunieron con el presidente Horacio Cartes y otras autoridades. Señaló que a partir de ahí se inician los trámites para comprometer a las fuerzas militares en la lucha contra el grupo criminal y se inicia la Fuerza de Tarea Conjunta.

El exsecretario de Estado señaló que también está de acuerdo en que se pueda percibir una falta de resultado por parte de la FTC. No obstante, remarcó que aún así deben permanecer y seguir trabajando en la lucha contra el EPP.

“Lo que pasa es que no podemos dimensionar cómo podría estar este grupo criminal sin la FTC. Mucha gente cree que el terreno de este grupo criminal es pequeño, pero, sin embargo, es grande; solo el Cerro Guazú, donde el domingo se produjo el enfrentamiento tiene 11.000 hectáreas, y los territorios aledaños tienen más de 35.000 hectáreas. La ventaja de este grupo criminal se da por ser un grupo minoritario, por lo que el no ser detectado con facilidad le da esa fortaleza de no ser encontrado”, expresó.

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