Si bien no tuvo chances mínimas de pelear por la presidencia, Juan Bautista Ybáñez, candidato por el Partido Verde, fue una de las grandes sorpresas de las elecciones. “Letradito” se consolidó como la tercera fuerza, hecho que se ratifica con el correr del conteo de votos.
El popular “Letradito” Ybáñez sorprendió a muchos en estas elecciones presidenciales. En la previa no figuraba ni mínimamente, pero tomó protagonismo por ser el tercer candidato más querido en las urnas. Con casi el 70% de la mesas escrutadas, el líder del Partido Verde ya obtuvo más de 63.000 votos, una cifra sorprendente para un movimiento independiente.
Ybáñez, colorado confeso, decidió presentar su movimiento independiente, por no estar de acuerdo con los principios que manejaban los actuales directivos de la ANR.
El ingeniero electromecánico de 72 años, tiene una gran trayectoria en la política y su aparición más importante fue en las elecciones de 1992, cuando hizo chapa para ser vicepresidente de Luis María Argaña. De hecho, fue ganador legítimo de esos comicios fraguados, reconocido por el exsenador Juan Carlos Galaverna, alto dirigente de la ANR en ese entonces y que confesó haber participado en la manipulación de resultados, que terminó dando por ganadora a la dupla Juan Carlos Wasmosy-Ángerl Roberto Seifar
Según el último informe del corresponsal de La Nación en San Pedro, Lorenzo Aguero, el candidato del Partido Verde vive en una granja en la compañía Chamorro Kué de Nueva Germanía, Distrito del segundo Departamento.
Había comentado en su momento que decidió retornar a la arena política, porque más de mil caudillos colorados de diferentes puntos del país le pidieron “encarecidamente” que se postule para pugnar por el sillón presidencial de nuestro país.
Tras el conteo de más del cincuenta por ciento de las papeletas, Juan Bautista Ybáñez se posicionó por lejos como el tercer candidato más votado, con más de 60.000 votos, que representa más del 3 por ciento del total de mesas escrutadas.