Según el padre del pequeño Elías, su hijo está sin actividad neurológica desde el miércoles pasado, por lo que el diagnóstico médico apunta a que el niño de 12 años, picado por un alacrán, estaría con una muerte cerebral. Para este domingo 22 de octubre, los familiares de Elías organizan una pollada para costear los gastos médicos tras su internación.
Elías continúa en estado crítico luchando por su vida en el Hospital Pediátrico Niños de Acosta Ñu, con una inflamación del cerebro, consecuencia de la picadura de un alacrán venenoso.
Su padre, Marcos Ramírez, comentó que su hijo sigue en la unidad de cuidados intensivos y que, según el diagnóstico médico, estaría con sospechas de muerte encefálica.
“Él está siendo sometido a los tratamientos. Esperamos que él en cualquier momento despierte así de la nada, eso estamos esperando, un milagro”, expresó a la radio Ñanduti.
Según Ramírez, la picadura ocurrió el pasado domingo 8 de octubre cuando el pequeño se colocó un calzado deportivo para jugar fútbol. Fue derivado inmediatamente hasta el sanatorio donde, de acuerdo a su relato, evolucionó durante las primeras horas, pero luego se complicó.
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Donación cadavérica posibilitó tres trasplantes, uno de ellos de corazón
Perder a un ser querido es la situación más difícil que atraviesa una familia. Sin embargo, en medio de ese dolor, y ante la situación irreversible, optar por dar vida a personas que están esperando una oportunidad, es un tremendo acto de amor y un mensaje de que luego de la muerte se puede seguir ayudando.
Ayer se concretó la donación de tres órganos que abre las puertas para mejorar la calidad de vida de personas que estaban en lista de espera desde hace mucho tiempo. Uno de ellos es un hombre de 30 años, quien estuvo conectado a un corazón artificial por más de 100 días, debido a que este órgano ya no estaba en condiciones de mantener los signos vitales del paciente.
La donación multiorgánica se realizó en los últimos días, luego del diagnóstico de muerte encefálica de un joven de 31 años, quien estaba internado en el Hospital Nacional de Itauguá. El proceso de ablación se realizó en el Instituto Nacional de Ablación y Trasplante (INAT) y los órganos se distribuyeron con ayuda de los agentes Linces a tres pacientes en lista de espera.
Uno de los beneficiados es un hombre de 30 años, quien se encontraba en el Hospital San Jorge, conectado a un dispositivo ECMO, debido a su grave condición. Él recibió el corazón, que según los reportes médicos, late con fuerza. Esto permite que incluso se le retirara el respirador. No obstante, continúan las horas críticas, que son 72.
“La asignación del corazón se realizó por la compatibilidad de peso, considerando que los otros niños de la lista de espera son pequeños”, explicó el director del INAT, Hugo Espinoza. Agregó que el paciente estaba bastante deteriorado, por lo que se le debió conectar al respirador y llevaba más de 100 días conectado al aparato.
En cuanto a los riñones, fueron donados a pacientes del Instituto de Previsión Social (IPS), de 38 y 68 años de edad, respectivamente, después de obtener los resultados de la tipificación HLA. A estas tres personas beneficiadas con la donación se sumarán quienes reciban las córneas, las cuales fueron extraídas por la Fundación Visión y llevadas al Banco de Córneas para implantarlas en unas 48 horas.
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Enfrentamiento entre hinchas en Luque deja un herido de gravedad y un detenido
Por la noche de este domingo pasado, hinchas del club Sportivo Luqueño protagonizaron varios enfrentamientos en diferentes puntos de la ciudad de Luque, que afectaron a seguidores de diferentes facciones deportivas, así como a futbolistas que estaban en la zona.
Según el reporte policial, a pesar del refuerzo de agentes con los que se contó en la zona, varias calles alrededor del estadio Feliciano Cáceres no pudieron ser custodiadas, donde se produjeron los incidentes más fuertes, en uno de ellos, además de lanzarse cascotes y otros objetos contundentes, se dieron disparos de arma de fuego y dos hombres resultaron heridos.
Lucio César Liuzi Villalba, de 42 años, se encuentra internado de gravedad en el Hospital Distrital de Luque habría recibido un impacto de bala a la altura de la cabeza y cayó desplomado al instante. Esta persona pasó la noche en cirugía y su pronóstico en estos momentos es reservado, de acuerdo a los médicos de guardia. El segundo sujeto fue identificado como Luis González Ríos, quien recibió el impacto a la altura del muslo y se encuentra fuera de peligro.
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Por la madrugada de este lunes, agentes de la Comisaría Tercera, en compañía de agentes del Ministerio Público, llevaron adelante varios procedimientos de detención y un allanamiento, donde fue detenido Rogelio Ramón Yudis Insfrán, de 25 años, sindicado como supuesto autor de los disparos. El sospechoso habría sido señalado por varios testigos y se están cotejando sus datos con imágenes de circuito cerrado de la zona.
“La mayoría de los ataques fueron entre personas que son de barras rivales, todos hinchas del Luqueño, pero se dieron también incidentes con los futbolistas. En el caso de los heridos con arma de fuego, uno de ellos ya está fuera de peligro, pero el otro está grave, el supuesto autor fue puesto a disposición de la fiscalía y en su poder no sé halló el arma, aunque seguirán los operativos en la jornada”, indicó el comisario Rodolfo Sánchez al Trece.
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Experto califica de rara la mordedura de una yarará a un niño de 7 años
El herpetólogo Walter Bierdermann explicó que es muy raro el caso de la mordedura de una yarará a un niño de siete años de edad en la ciudad de Curuguaty, departamento de Canindeyú, atendiendo que esta especie por lo general no suele atacar a los seres humanos.
“No es común que estas serpientes muerdan a un humano, ellos no están preparados para morder humanos, su veneno está preparado para matar ratas, no para animales grandes tampoco. Es raro lo ocurrido con este niño de siete años”, manifestó el especialista en comunicación con la radio 1020 AM.
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Sostuvo que los casos de muertes por mordeduras de serpientes son muy raros en Paraguay. Actualmente, el pequeño se encuentra internado en terapia intensiva en el Instituto de Medicina Tropical de Asunción, donde fue trasladado desde Curuguaty.
Bierdermann indicó que por lo general lo que suele pasar en estos casos es la mala aplicación del suero antiofídico, ya que se pueden dar reacciones alérgicas. Destacó que en Paraguay hay como 14 especies de víboras venenosas y las que más muerden son las yararás, pero raramente atacan a los seres humanos.
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Hay dos casos
“Este caso del niño es extremadamente raro y según el relato del padre, es aún más raro. En el país ya no había muertes por mordeduras de serpientes, hace tiempo no pasaba, y ahora hay dos casos. Esto no es para entrar en pánico, pero sí es para tomar precauciones como no tener basura cerca porque eso atrae ratones y eso atrae serpientes”, agregó.
Un niño de siete años de edad se encuentra con muerte cerebral a causa de una mordedura de una serpiente yarará en la ciudad de Curuguaty, departamento de Canindeyú. La serpiente ingresó a la habitación del pequeño en horas de la madrugada y mordió en el brazo izquierdo al menor cuando estaba colgado de la cama.
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Niño de 7 años quedó con muerte cerebral por mordedura de una yarará
Un niño de siete años de edad se encuentra con muerte cerebral a causa de una mordedura de una serpiente yarará en la ciudad de Curuguaty, departamento de Canindeyú. El hecho ocurrió el pasado sábado y el pequeño fue trasladado a un centro asistencial de Asunción por la gravedad del caso.
El hecho se registró en la colonia Araújo Cué de Curuguaty. La serpiente ingresó a la habitación del pequeño en horas de la madrugada y mordió en el brazo izquierdo al menor cuando estaba colgado de la cama. El pequeño fue auxiliado hasta el Hospital de Curuguaty y luego al Instituto de Medicina Tropical de Asunción. Actualmente, el niño está internado en la unidad de terapia intensiva y ya en la mañana del pasado martes fue declarado con muerte cerebral por parte de los profesionales, quienes solicitaron a los familiares donar los órganos del menor y se espera la decisión de los allegados.
El doctor Pier Cachali, biólogo y experto en víboras, explicó ayer miércoles que las yararás y los cascabeles tienen mordeduras venenosas y que en Paraguay existen las dos especies, pero que no son agresivas. Sin embargo, tienen mucha toxicidad y pueden provocar pérdida de movilidad y atrofias.
“Las yararás y los cascabeles tienen una mordedura venenosa, por eso la masa corporal de un niño es un riesgo más grande comparando con el adulto. Afecta al sistema circulatorio provocando hemorragias”, manifestó el profesional en comunicación con la radio 1020 AM.