Varias comunidades educativas realizarán mañana la entrega de casi 80 mil kilos de víveres a la Secretaría de Emergencia Nacional (SEN), en el marco de la campaña “Símbolo de Dignidad”. Foto: Néstor Soto.
Comunidades educativas entregan mañana 80 mil kilos de víveres recolectados
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Varias comunidades educativas realizarán mañana la entrega de casi 80 mil kilos de víveres a la Secretaría de Emergencia Nacional (SEN), en el marco de la campaña “Símbolo de Dignidad”.
Esta iniciativa nació a consecuencia del rechazo de varias comunidades indígenas a las “donaciones gentileza” del grupo criminal autodenominado Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP). Además, se tiene también en cuenta la difícil situación que atraviesan las mismas por la crisis.
Nicolás Silva, uno de los organizadores de la campaña, explicó a La Nación este mediodía que una caravana de varios camiones repletos de todo tipo de alimento no perecederos, partió a las 9:30 desde la sede del Colegio Goethe en Asunción hasta depósitos que tiene la SEN en cercanías del Mercado Municipal de Abasto.
Silva destacó que son en total 25 comunidades educativas, entre asociaciones de exalumnos y miembros de los colegios, que llevaron adelante la recolección de alimentos. Se trata de elementos como agua, leche en polvo, leche larga vida, arroz, harina, azúcar, poroto, aceite, yerba, fideo, carne conservada (vaca’i), panificados (galleta, rosquita, coquito).
Cotejarán entrega
Miembros de cada asociación estarán representando en la caravana, quienes también se encargarán de cotejar que todos los alimentos sean efectivamente depositados ante la SEN y luego realizarán un seguimiento para que los productos lleguen a sus destinatarios, a zonas como el Chaco y otras áreas alejadas de los centros urbanos.
Teniendo en cuenta el importante despliegue logístico, Silva mencionó que contarán con el apoyo y coordinación de la Policía Municipal de Tránsito de la capital, para movilizarse con mayor agilidad. “Los víveres serán entregados a través de la SEN a todas las comunidades necesitadas, de los departamentos que más están apretados ahora con respecto a la crisis que se vive”, remarcó.
Por último, Silva reconoció que se maneja la posibilidad de continuar con una segunda edición de la campaña, una vez entregado hasta el último kit de alimento. “Una vez culminado el proceso, de que los víveres sean realmente entregados, nos sentaríamos a hablar para continuar con la iniciativa”, afirmó.
Tras el secuestro de Óscar Denis y su colaborador Adelio Mendoza por integrantes del grupo criminal autodenominado Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), los captores habían solicitado a los familiares del exvicepresidente de la República la entrega de kits de alimentos para pobladores de la zona. En cumplimiento al pedido y para salvaguardar la vida de las víctimas, se llevó a cabo la entrega de víveres.
Pero como respuesta, 75 comunidades indígenas de la zona, que forman parte de la Coordinadora de Líderes de Bajo Chaco, rechazaron las provisiones, que llevan el logo “Gentileza del EPP”, y manifestaron: “No queremos víveres, queremos liberación de los secuestrados, Óscar Denis y nuestro hermano indígena, esa es la postura de la Coordinadora de Líderes de Bajo Chaco”.
El 27 de enero se conmemora la liberación en 1945 por las tropas soviéticas del campo de concentración y exterminio nazi de Auschwitz-Birkenau; la Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó oficialmente esa fecha Día Internacional de Conmemoración en Memoria de las Víctimas del Holocausto. Pero el asesinato de 6 millones de judíos, realizado por los nazis y sus colaboradores, no ocurrió en el vacío. Fue producto de un odio desenfrenado y un silencio colectivo. Esta tragedia que golpeó al pueblo judío no solo afectó a los países donde se cometieron crímenes nazis, sino que también repercutió en muchos otros lugares del mundo.
El 1 de noviembre del 2005, la Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó la Resolución 60/7 que designa el 27 de enero como Día Internacional de Conmemoración Anual en Memoria de las Víctimas del Holocausto, a fin de mantener vivo el recuerdo y la denuncia de uno de los peores horrores de la historia reciente de la humanidad: el exterminio sistemático de judíos.
La persecución incluyó además a los opositores al régimen nazi, personas con discapacidad, grupos de variado origen étnico y creencias religiosas.
El campo de exterminio de Auschwitz-Birkenau fue construido en el año de 1941 y al año siguiente ya se había convertido en el principal lugar de exterminio, dentro del plan denominado por los nazis como la “solución final” y cuyo objetivo no era más que la aniquilación total de los judíos en Europa.
El campo de exterminio albergaba cuatro cámaras de gas, cuatro hornos crematorios, alambradas, torretas de vigilancia, casamatas y horcas. Los judíos eran transportados en vagones para ganados y al llegar al campo eran dirigidos en su mayor parte a las cámaras de gas, previa selección, donde se otorgaba derecho a vivir provisoriamente a quienes contaban con las condiciones físicas para realizar todo tipo de trabajos.
Las investigaciones que varias organizaciones internacionales continúan desarrollando hasta hoy indican que entre 1.100.000 y 1.500.000 prisioneros fueron sistemáticamente privados de alimentación, torturados y asesinados en este campo del terror. Al momento de ingresar el ejército soviético a Auschwitz-Birkenau el 27 de enero de 1945, solamente quedaban 7.500 prisioneros dentro del campo de exterminio.
Auschwitz-Birkenau es el símbolo de la crueldad ejercida por el ser humano en contra de su misma especie en pleno siglo XX. Desde 1947, el lugar está clasificado como monumento nacional polaco y desde el año 1979 está en la Lista del Patrimonio Mundial de la Unesco “como evidencia del esfuerzo inhumano, cruel y metódico de negar la dignidad humana a grupos considerados inferiores”.
Como parte de las iniciativas locales para mantener vivo el recuerdo, en el año 2006 la Cámara de Senadores del Paraguay, según Resolución Nº 705 del 18 de mayo, resolvió adoptar el 27 de enero de cada año como Día Internacional de Conmemoración Anual en Memoria de las Víctimas del Holocausto.
Che Chipa’i Fontclara fue la más reciente licenciataria en diciembre, siendo la número 11 como Marca País, que próximamente exportará sus productos. Foto: Gentileza.
Paraguay cerró 2020 con 11 licencias de Marca País y prevé para este año 30 nuevas
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La oficina Marca País, dependiente de la Red de Inversiones y Exportaciones (Rediex) del Ministerio de Industria y Comercio (MIC), informó que Paraguay cerró el 2020 con las primeras 11 licencias que abren camino a un símbolo de calidad.
Señala que el país pasa de esta manera a una etapa de asentamiento y formalización de los procesos para el efecto, ya que más allá de una pandemia que condicionó el cumplimiento de objetivos de dicha estrategia de mercadeo, por lo que se tuvo que replantear el enfoque de las acciones.
Los primeros licenciatarios del 2020 de la marca país pertenecen principalmente al rubro de alimentos.
Es así que fue prioridad de la Marca País obtener un posicionamiento y fortalecimiento del marco institucional y operativo en el mercado interno, con lo que se logró llegar a distintos rubros de la producción nacional y bajo el concepto de embajador “Marca País”.
Conforme a la Resolución 282/2020 del MIC, que formalizó el reglamento correspondiente, fueron asignados como primeros licenciatarios la Agropecuaria PRODUZA SA, Morena Toro, VRO Culinary Apparel, Leticia SA, Cooperativa Naranjal Ltda,. CABA Tour, Alfajores Artesanales La Marsellesa, Industria Frigorífica UPISA, Dr. Héctor Herrera Cabral como Embajador de Marca País en el área de Ciencias, el programa televisivo A mil Km del Mar y la más reciente licencia concedida fue para Che Chipa’i Fontclara.
En mayor medida pertenecen al rubro de alimentos en concordancia con la intensa actividad productiva de nuestro país en ese ámbito. También se destacan las bebidas. Luego están los textiles y confecciones, eventos, turismo, carnes y derivados, y las industrias creativas.
En tanto que el concepto embajador “Marca País” se destaca como el primer adelantado el doctor Héctor Herrera Cabral, médico especialista en cirugía laparoscópica y cirugía bariátrica quien fue reconocido en el Congreso de la Nación por su destacada trayectoria en la medicina a nivel nacional e internacional.
Y las proyecciones para este 2021 son las de otorgar 30 nuevas licencias de Marca País a 12 sectores diferentes, al menos 4 embajadores en ciencia, deporte, arte y cultura, así como llegar a 2 eventos internacionales, Expo Dubái 2021 y Anuga. Los interesados y empresas que posean potencial exportador y producción de alta calidad pueden solicitar la licencia a los correos info@rediex.gov.py / rodolfo.silvero@rediex.gov.py.
El Estadio de los Defensores del Chaco se ha convertido en un símbolo del país. En sus páginas se guardan historias del ejército paraguayo alistándose para la Guerra del Chaco, hasta jornadas históricas de fútbol en la renovada estructura que se enclava en el corazón del barrio Sajonia de Asunción. Por su cancha pasaron las mejores glorias del fútbol sudamericano a lo largo del tiempo, cuyos goles todavía viven en la memoria de los hinchas. Hoy, desde La Nación hacemos un pequeño recorrido por su rica historia, la de sus trabajadores y una mirada al futuro de lo que se viene para el popular Defensores del Chaco.
Fotos: Agustín Acosta (reproducción libros) Carlos Juri, Album Fotográfico del Fútbol Paraguayo (1901-1950)
Jornadas históricas de festejos, de jugadores históricos y emblemáticos que dejaron su magia jugando al fútbol en ese verde césped que hoy tiene los arcos de norte a sur, ubicaciones que con el tiempo sirvieron además para quedar como marca registrada de la rivalidad máxima que tiene el fútbol paraguayo actualmente; Cerro Porteño vs Olimpia.
Norte, Sur, Plateas, Preferencias y el recientemente incorporado “Albirroja VIP” son los sectores de un estadio histórico, que guarda en su cajón de recuerdos, además de las inolvidable citas de goles y alegría futbolera, una gran ascendencia en la transformación de todo un barrio, que a la postre también significó la ampliación de Asunción como ciudad. Para conocer algo de la historia del Defensores, primero se debe indagar sobre los inicios de un barrio tan popular como emblemático: El barrio Sajonia de Asunción.
Para el efecto, La Nación conversó con el historiador y abogado Eduardo Nakayama, quien comenta con mayor detalles sobre cómo surgió el barrio y también el “Stadium de Sajonia” por ese entonces. A finales del siglo XIX y principios del XX, Asunción era una pequeña urbe que prácticamente terminaba en el Cementerio del Mangrullo (actual Parque Carlos Antonio López). El hombre que armó la urbanización un poco más allá de lo que ahora es el parque fue el cónsul alemán Kark Wilhelm Cristian Heisecke Heinrich, entonces yerno del intendente de Asunción, Eduardo Schaerer, quien posteriormente llegó a ser presidente de la República. Así lo relata Nakayama.
“Como Cristian Heisecke era alemán y de la zona de Sajonia, una región importante de Alemania, decidió ponerle ese nombre al barrio que estaban creando”, dice Nakayama. Ya siendo presidente de la Nación, Eduardo Schaerer (1912-1916) aprobó los estatutos de la entonces Liga Paraguaya de Football. Además, como un acto de generosidad, Schaerer donó varias hectáreas de su propiedad a favor de Liga. La idea fue que ese predio sea usado para construir en el lugar un estadio de fútbol. Con Enrique Pinho como presidente de este gremio, las obras se iniciaron en 1916, según el historiador.
Lo que explica Nakayama es que el estadio no solo tuvo su trascendencia como escenario deportivo, sino que su construcción sirvió además para potenciar a la propia ciudad de Asunción y por ende, al barrio Sajonia. “A partir de ahí crece la ciudad. Por un lado hacia lo que ahora es Sajonia y por otro lado hacia la proyectada. De ahí que tenemos desde la primera proyectada hasta 45 proyectadas”, expone.
El 4 de noviembre de 1917 finalmente el “Estadio de la Liga” o “Stadium de Sajonia” tuvo su primer partido oficial entre Olimpia y Libertad, ambos ganadores de torneos diferentes que se jugaron en un año con muchos problemas para la organización del fútbol. Aquel encuentro finalizó con la victoria de equipo gumarelo. En ese entonces, los arcos de la cancha de fútbol estaban de Este a Oeste. Es decir, los arcos estaban en frente a lo que ahora se conoce como sectores de “Preferencias” y Plateas.
LA GUERRA
Cuando en 1932 estalla la Guerra del Chaco, que enfrentó a países hermanos como Paraguay y Bolivia, el “Stadium” de la Liga pasó a convertirse en un lugar estratégico, ya que sirvió para acontamiento de las tropas paraguayas que iban al Chaco y entrar en combate. “Pasaban al Estadio y de ahí se dirigían al Puerto Sajonia para ir al norte, y de ahí se iban a la zona de conflicto”, expone Nakayama.
El historiador dice que los soldados que se preparaban para ir a la contienda paraban en el “Stadium de Sajonia” donde escuchaban misa, recibían la bendición y una medalla de María Auxiliadora antes de zarpar rumbo al Norte desde Puerto Sajonia. “El padre Rafael Elizeche era el capellán de la Armada Nacional y oficiaba las celebraciones en el Stadium. En aquel entonces, la cancha estaba dentro de la jurisdicción de la parroquia María Auxiliadora a cargo de los sacerdotes salesianos”, expone Nakayama.
La fuerte tradicional religiosa –y en este caso la Católica– por supuesto estuvo muy presente durante toda la historia del Paraguay, y más aún en plena contienda bélica. Aquellas ceremonias o misas que se hacían antes que los soldados vayan al Chaco convocaba a una cantidad importante de personas, incluso autoridades nacionales acompañaban esos eventos. Según Nakayama, tres imágenes fueron las que presidieron las ceremonias religiosas durante los tres años de guerra: La imagen de María Auxiliadora, la de Cristo crucificado y la de San Miguel Arcángel. “El presidente Eusebio Ayala participó en su momento de la misa y de las despedidas de estos soldados”, asegura Nakayama.
Terminada la Guerra comenzó la remodelación del “Stadium”. Lo que quedaba de aquella infraestructura de tablones quedó muy deteriorada por la muchedumbre y el campo de juego totalmente inutilizado. Era necesaria una reconstrucción. En 1939 se reinaugura el estadio y el nombre, que pasó a llamarse “Estadio de Puerto Sajonia”.
JORNADAS HISTÓRICAS Y SÍMBOLO
Pedro García, el popular “Pedrito”, gran conocedor del periodismo deportivo en nuestro país, asegura que el Defensores del Chaco es, junto al extinto estadio Comuneros, el recinto deportivo más importante del país. “Lo que representa para la ciudad de Asunción y sobre todo para el deporte del país es superlativa”, expone.
García agrega también un dato. "En 1930, los dirigentes de la Liga Paraguaya decidieron cambiar el nombre del Estadio a “Stadium Uruguay” en homenaje a los grandes triunfos que venía consiguiendo Uruguay con los juegos olímpicos y el mundial, pero ese nombre quedó en desuso después de la guerra", refiere García.
El experimentado periodista recuerda además que el Defensores sirvió para cobijar el evento deportivo más importante que tenía el país en los 70 y 80, que eran los juegos Universitarios. “Justamente se pasó del Estadio Comuneros a otros escenarios por la cantidad de gente que convocaba, hastaque se tuvo que usar el Defensores para esas jornadasvibrantesdeldeporteenel país”, asegura García.
En 1974, finalmente, la dirigencia de la entonces Liga Paraguaya de Fútbol (APF) decide cambiar el nombre por el de “De los Defensores del Chaco”, en obvia referencia a aquellos soldados que instalaron su base de operaciones para ir al Chaco durante la guerra. Desde entonces, el Defensores –como ya comúnmente se lo conoce– tuvo varias otras transformaciones. En 1996 le redujeron la capacidad, ya que antes podía albergar hasta 50 mil personas. Según los datos históricos del periodista Luis Irala, el 17 de abril de 1983, Cerro Porteño vs Olimpia jugaron un clásico en la mañana de un domingo soleado. Se registró la venta de 49.095 boletos, récord histórico en cantidad de asistencia para un partido por el campeonato local. Al año siguiente, Cerro Porteño y Guaraní, en un partido por la Liguilla, convocaron también a 49.000 personas que compraron sus tickets.
Tras las remodelaciones de 1996, la capacidad se redujo drásticamente a unas 32.000 personas. Sin embargo, otros proyectos que se establecieron en los últimos años, como la habilitación de más palcos y la instalación de butacas para todos los sectores generó nuevos cambios en la estructura del estadio, con la idea de dar mayor comodidad al público. Hoy, el Defensores, con sus palcos y el nuevo sector VIP Albirroja, que está casi a nivel de la cancha, tiene una capacidad para unas 35.000 personas sentadas.