El senador Dionisio Amarilla rechazó las publicaciones realizadas por un medio de comunicación donde se sugiere que el dirigente político estuvo envuelto en pagos de dinero para concretar la salida del Parlamento de Kattya González. La encuentrista fue denunciada por sus pares por cometer tráfico de influencias.
La publicación del medio capitalino fue hecha bajo el título “Sugestivos mensajes mencionan sobre indecisos y cotización”. “A Kattya la utilizaban mientras se metía azúcar, aceite, tomates de contrabando. La señora no levantó ninguna sola causa que le fueron atribuidas. Voy a analizar si demando a ese medio porque primero hubo una violación al derecho a la intimidad y segundo porque mediante noticias falsas pretenden instalar una información que perjudica mi honor y reputación”, indicó.
Amarilla explicó en una entrevista con La Nación/Nación Media que el mensaje filtrado corresponde a una captura de pantalla que fue enviado por un ciudadano de nombre Édgar Thompson, a quien afirma no conocer. Aseguró que no se produjo un intercambio de mensajes entre ambos.
“Esta publicación fue un papelón por parte de este medio. Ayer (miércoles) yo recibí varios mensajes mientras se desarrollaba el juicio político a Kattya, todos congratulando al Senado por la posibilidad de que ella deje la cámara que no honró durante su gestión. Uno de los mensajes que llegó fue de ese señor, pero jamás le respondí, yo no puedo atajar el sentimiento de la gente”, manifestó.
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El parlamentario sostuvo que maneja la información de que Thompson aparentemente sería un periodista allegado al subcontralor Augusto Paiva. “Uno de los mensajes que me llegó aparentemente con mala intención fue la de este señor que me envió una captura de pantalla. Dicen que este señor es periodista, pero no tengo la más pálida idea en que medio estaría y aparentemente es muy cercano al subcontralor de la República”, puntualizó.
El congresista había sostenido que el subcontalor es pasible de un juicio político tras haber sido acusado de haber blanqueado el traspaso de José Luis Torales, expresidente del Partido Encuentro Nacional y funcionario de la Contraloría al Senado para que preste funciones como “asesor” de la destituida parlamentaria.
De acuerdo a las denuncias y el libelo acusatorio que impulsó la salida de la encuentrista, Torales cobraba doble salario tanto en la Contraloría y en el Senado y activaba en política pese al impedimento de su institución de origen. “Buscan deslegitimar mi persona y el proceso que se llevó adelante”, sentenció Amarilla.