En la madrugada de ayer viernes, la familia de Diego Zavala, de la Asociación de Víctimas del Terrorismo y hermano del senador Fidel Zavala, nuevamente fue víctima de la inseguridad que vive el país. Esta vez le tocó vivir en su vivienda particular en el barrio Trinidad de Asunción, cuando dos desconocidos ingresaron a su vivienda, con arma de fuego en mano, y se llevaron objetos de valor y dinero en efectivo que tenían en la cartera.

Al tomar conocimiento del hecho, el analista José Luis Rodríguez Tornaco opinó a través de sus redes sociales que de nada sirve tener amurallada las viviendas o vivir enrejados mientras haya más del millón de paraguayos viviendo en la extrema pobreza.

“Se dan cuenta por qué no sirve una linda casa con rejas de tres metros cuando 1,9 millones de Paraguayos son pobres, hay 900 asentamientos en Central con compatriotas viviendo ‘úle guype’, con la economía estancada y el desempleo galopante, las heridas sociales alcanzarán a todos”, enfatizó.

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“La sacó barata”, sostuvo la víctima

Si bien se trató de un robo domiciliario más, de los muchos que se registran a diario en el país, en comunicación con La Nación/Nación Media el abogado manifestó que esta vez al menos “la sacó barata”, ya que solo se llevaron algunos objetos de valor como celulares, dispositivos electrónicos, algunas joyas y un poco de dinero en efectivo que tenían en las carteras.

No obstante, lamentó que la violencia con la que actuaron fue lo preocupante, ya que ingresaron en la madrugada a través de la ventana que da con el baño de sus hijos. Relató que uno sus hijos al sentir los ruidos extraños se levantó y se dirigió al baño, y ahí fue encañonado con el arma de fuego y le alumbraron a la cara directo con una linterna a fin de encandilarlo y no permitir que los identifique.

Relató que en ese momento los delincuentes le ordenaron mirar al suelo e ir a la habitación donde le encerró y obligó que se cubriera la cara con la manta. Detalló que la orden constante fue que no les miraran y de ese modo no les pasaría nada. Luego fueron a la habitación del otro hijo menor, que también llegó a sentir los ruidos extraños, y actuaron de la misma forma.

Zavala agregó que debido a que su habitación está en otra área de la casa, no llegó a sentir nada de lo que estaba ocurriendo, sino hasta que se retiraron y fueron sus hijos los que los alertaron.

“Nosotros no les sentimos, incluso entraron a mi cuarto, se llevaron nuestras cosas de valor, carteras, relojes, celulares, y todo lo que encontraron de valor. Por suerte nuestros documentos y tarjetas de créditos tiraron todo al piso, solo se llevaron el dinero. Luego fueron otra vez a la pieza de mis hijos y les ordenaron que se queden ahí y que no les miren, y volvieron a salir por la ventana del baño por donde ingresaron y luego se retiraron saltando la muralla y se fueron en un auto”, comentó.

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Añadió que luego de comunicarse con la Policía y revisar las cámaras de circuito cerrado, lograron la identificación e incluso a la fecha, aparentemente ya le tienen capturado a uno de los que ingresó a la vivienda. Comentó que de acuerdo a la información que le brindó la Policía, sería un grupo de delincuentes que ya estaba operando en la zona y que están rastreando otros robos domiciliarios a fin de recabar información.

“Por suerte y gracias a Dios se llevaron solamente cosas materiales, y gracias a Dios no le hicieron daño a mis hijos porque mis hijos vieron que entraron con arma de fuego”, acotó.

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