Referentes del sector oficialista decidieron desmarcarse y pedir la renuncia de su diputado y presidente actual de la cooperativa San Cristóbal, Juan Carlos Ozorio, luego de que hoy martes se hicieran públicas graves acusaciones de su supuesta vinculación a un esquema internacional de producción y tráfico de cocaína y marihuana.

La situación de Ozorio generó una ola de repercusiones luego de que un periodista divulgara en sus redes sociales varios audios de conversaciones telefónicas en las que supuestamente se escucha al legislador manteniendo negociaciones con personas vinculadas al Comando Vermelho y al tráfico y producción de cocaína en Bolivia.

“La bancada del movimiento Fuerza Republicana solicita al colega Juan Carlos Ozorio su renuncia inmediata (…). Desde nuestra bancada consideramos que ningún diputado involucrado en narcotráfico, lavado de activos y otras actividades ligadas al crimen organizado puede seguir perteneciendo a la HCD (Honorable Cámara de Diputados)”, publicó en su cuenta de Twitter la diputada Jazmín Narváez.

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La misma se expresó en sintonía con otros compañeros y referentes de su sector Fuerza Republicana, nombre con el que fue reasignado recientemente el movimiento oficialista Colorado Añetete, que impulsa la precandidatura presidencial del segundo del Ejecutivo, Hugo Velázquez, acompañado en su dupla por el actual ministro de Educación, Juan Manuel Brunetti, como precandidato a vicepresidente para el 2023.

De esta manera, el sector oficialista se desmarca de manera urgente de Ozorio, a quien apenas hace cuatro meses, en octubre pasado, podría verse en fotografías junto a Velázquez y al autoproclamado pastor evangélico José Insfrán, hoy prófugo de la Justicia en el marco del megaoperativo A ultranza Py, contra un esquema criminal que se dedica al envío a gran escala de cocaína, principalmente a Europa.

Se habla, además, de que el diputado en cuestión, presuntamente, realizó al menos cinco viajes en el mismo lapso que Insfrán a Colombia y que, por su parte, el autoproclamado pastor, a través de la cooperativa administrada por Ozorio, supuestamente estaría lavando dinero proveniente del tráfico de estupefacientes.

Diputado Juan Carlos Ozorio junto a la senadora Lilian Samaniego. Foto: Archivo.

Pastor gobernador

En un primer momento se manejó, incluso, la posibilidad en esferas del oficialismo de que Insfrán, quien ya contaba hasta con encuestas de intención de votos, pudiera presentarse como precandidato para pugnar por la gobernación del departamento de Canindeyú, pero esto finalmente fue descartado.

Este martes, las autoridades también procedieron al allanamiento de la iglesia del ahora prófugo, denominada Centro de Convenciones Avivamiento de Curuguaty (Canindeyú), así como otros inmuebles del mismo a través de los cuales hacía ostentación de lujos y riqueza, hecho que devino en las investigaciones en su contra.

Esas tareas se enmarcan en el megaoperativo denominado A ultranza Py, que llevan a cabo desde el 22 de febrero pasado el Ministerio Público y la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad) con el apoyo de la DEA de Estados Unidos y otros organismos internacionales. Durante el mismo ya fueron detenidas siete personas y se incautaron multimillonarios bienes de lujo como autos de alta gama, aeronaves, yates, camiones, mansiones y establecimientos agrícolas y ganaderos.

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