El ingeniero Félix Sosa, natural de Caazapá y egresado de la Universidad Federal de Ceará, Brasil, y nuevo presidente de la Administración Nacional de Electricidad (Ande), cuenta con 24 años de experiencia dentro de la institución, se ha desempeñado en varias jefaturas, incluyendo la jefatura regional del Alto Paraná, hasta su nominación el viernes pasado como nuevo titular del ente.
En la primera entrevista brindada a los medios de prensa, en este caso a la radio 650 AM, desde que asumió al frente de la Ande, afirmó ser consciente de la complicada situación de la institución y dijo que uno de sus principales desafíos será tratar de mejorar la imagen y la credibilidad de la Ande ante la ciudadanía.
Admitió contar con un plan de trabajo a corto plazo y que para ello se ha reunido con todos los encargados de cada área, donde se han planteado acciones concretas para el resto del año. Uno de los objetivos es la realización del 100% de las lecturas de los medidores para de esa manera evitar las estimaciones como venía sucediendo. “Soy consciente de que a nadie le gusta recibir una sorpresa en la facturación”, dijo en referencia a las más de 40 mil facturas que sufrieron sobrefacturación atribuida a la falta de lectura de los medidores en los meses recientes.
Una exigencia para llegar a mejor negociación con el Brasil
Otra de las metas trazadas a corto plazo es la ejecución de las obras prioritarias para el próximo verano, como la instalaciones de nuevos transformadores de distribución y nuevos alimentadores, que permitirían pasar la temporada de mayor consumo sin los consabidos cortes del suministro eléctrico. Mencionó que tienen pendiente la finalización de la instalación de 22 nuevos alimentadores de 23 mil voltios.
El nuevo titular del ente energético mencionó que uno de sus principales proyectos es la construcción de la línea de 500 kV, que procede de la margen derecha de la represa de Itaipú y llega hasta la localidad de Yguazú y que debe estar concluida “sí o sí” antes del 2023 para llegar a una buena renegociación del Anexo C del Tratado de Itaipú.
Afirmó que la obra ya tiene financiamiento asegurado a través de uno de los bancos multilaterales, por lo que la parte económica no sería inconveniente para la continuación de las obras. Sin embargo, expresó su preocupación por la falta de pago de aquellos usuarios, quienes no están con posibilidad de pagar el consumo y no están exonerados como otros de menor consumo, pero que están analizando con su equipo la manera de poder ayudar a este grupo de usuarios, aunque se sinceró señalando que esta situación representa un problema para las finanzas de la institución.
El ingeniero Sosa habló de priorizar acciones y mencionó la compra de transformadores de 150 kVA en lugar de los de 100 kVA. Explicó que tanto Asunción como Ciudad del Este son las zonas con mayor crecimiento de usuarios y consumo y donde se debe priorizar el cambio de los equipos de transformadores para de esa manera abaratar costos y agilizar el aumento de potencia de los transformadores de distribución. Confía en que el aumento del 50% de la potencia de los equipos va a hacer que se supere el problema de la sobrecarga de los transformadores en el verano, problema con que cada año se encuentran los usuarios del sistema eléctrico nacional.
Aunque está seguro de que hubo capacidad para realizar estas mejoras en anteriores administraciones, Sosa cree que por falta de creatividad no se ha podido acompañar el aumento del crecimiento del consumo. “Si uno hace siempre la misma cosa y si históricamente el resultado no satisface las necesidades, posiblemente el inconveniente va a continuar, entonces eso se debe cambiar”, agregó. Finalmente se refirió a la incorporación de herramientas tecnológicas en el sistema eléctrico nacional de manera de mejorar la distribución, la gestión de reclamos por falta de energía eléctrica, pero fundamentalmente para anticipar los problemas en la red de distribución.
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