La Fundación Saraki lanzó ayer martes su primera tienda inclusiva a nivel país donde ofrecen productos artesanales hechos con mucho amor por las manos de personas con discapacidad. La tienda fue denominada Nuestras Manos, donde se ofrecen trabajos únicos y las ganancias van directo a manos de los artesanos.
Según Sol Montiel, gerente general de la tienda, la idea es que el público tenga acceso a los trabajos realizados por las manos de las personas con discapacidad, que previamente fueron capacitados, o por familiares que tengan un emprendimiento.
La tienda está ubicada sobre la calle doctor Hassler 6.446 en la ciudad de Asunción, y atiende de lunes a viernes, de 9:00 a 18:00, y sábados de 9:00 a 12:00.
“Trabajamos con emprendedores con discapacidad que buscan salir adelante. Hay un proceso desde que la persona llega a Nuestras Manos o la Fundación Saraki, un proceso de capacitación, porque sabemos que un producto bueno, viable, no se hace de la noche a la mañana, se capacita también en finanzas”, detalló Sol, en entrevista con la 650 AM.
Apuntó que dentro de la fundación es muy importante la capacitación, ya sean personas con discapacidad o familiares de personas con discapacidad, que muchas veces emprenden con la intención de ayudar a sus familiares que forman parte de la fundación. “Ellos tienen totalmente gratuitos estos talleres y cursos, que además son accesibles”, refirió.
TIENDA REAL
Agregó que Nuestras Manos es una tienda real, que ofrece opciones de regalos para distintas ocasiones, personales, cumpleaños o corporativos y todos son artesanales. “Los emprendedores ponen sus precios, la Fundación Saraki se asegura que sean justos. Nos manejamos en precios mayoristas y ellos cobran por sus productos”, puntualizó.
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Entregarán 480 certificados de capacitación a personas con discapacidad y sus familiares
Este jueves 6 de octubre, a las 10:00, la Fundación Saraki realizará el cierre de varios cursos de capacitación profesional que iniciaron el año pasado personas con discapacidad y sus familias. Las mismas recibirán certificados otorgados en el marco del programa “Oportunidades para la inclusión efectiva”.
La ceremonia de entrega de certificados será en el salón auditorio de la Fundación Saraki, ubicado en Doctor Hassler 6446 entre R.I.2 Ytororó y Boggiani. Contará con la presencia de autoridades y representantes de Plan Internacional, directivos de la Fundación Saraki y otras autoridades referentes del sector de discapacidad e invitados especiales.
Se trata de 480 egresados de 18 cursos realizados en la modalidad virtual, que fueron dictados en forma gratuita en Asunción y el departamento Central. “A través del uso de la plataforma accesible, amigable y de fácil acceso para personas con discapacidad y otros beneficiarios de poblaciones vulnerables”, explicaron desde la fundación.
Resaltaron que estas personas recibieron materiales, insumos y equipos tecnológicos con conectividad para que puedan acceder a las clases que fueron dictadas en forma totalmente virtual. “Estos equipos les permitió acceder a una conexión online para el desarrollo de las tutorías con docente, facilitadores e intérpretes de lengua de señas”.
Cabe destacar que los cursos fueron dictados en alianza entre el Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social (MTESS) mediante el Sistema Nacional de Formación y Capacitación Laboral (Sinafocal) y la Fundación Saraki. “Esta cooperación entre las instituciones principalmente busca dar oportunidades de acceso a personas con discapacidad y a todo su entorno, con capacitaciones de rápida salida laboral”, indicaron.
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Joven sobresale en concurso de la Fundación Saraki
La joven Melisa Salinas, de 20 años, es una mujer que, siendo emprendedora, se adjudicó la suma de G. 5.000.000 por el concurso Mbarete de la Fundación Saraki. La misma es la propietaria de Miss IIEM dibujo y pintura para niños y niñas, desde donde enseña dichas técnicas a los menores de edad.
Melisa es delegada y estudiante del quinto semestre de la carrera de Artes Visuales del Instituto Superior de Arte Dra. Olga Blinder de la Facultad de Arquitectura, Diseño y Arte de la Universidad Nacional de Asunción.
“Comencé a pintar desde muy pequeña, ya que me atrajo el mundo del arte debido a varios factores, pero principalmente es mi mamá; ella tiene como profesión la educación artística y entonces ella me demostró que mediante el arte puedo expresar mis sentimientos, mis pensamientos y mis emociones”, indicó Melisa Salinas a La Nación/Nación Media.
La joven realizó diversos cursos en la Fundación Saraki, lo que la apoyó a formalizar su iniciativa. Este año, ella decidió participar del concurso para tener una experiencia más; la misma no aplicó por la competencia o por el premio.
“Entré con esa mentalidad, tuve poco tiempo, pero envié mi proyecto y se me dio la oportunidad. Estoy muy contenta por ello, no me esperaba la verdad, pero más que feliz estoy realmente”. Para Melisa el arte era solo un hobby, pero en un momento difícil de su vida, atendiendo que padeció cáncer de los huesos. Utilizó dicha destreza como una manera de expresión, más personal, y en el presente ya considera como una profesión.
“Actualmente estoy más enfocada en el tema de la enseñanza, de dibujo y pintura. Y también en mis estudios, ya que debo darle bastante tiempo. El mensaje para emprendedores sería que tengan un objetivo claro, preciso y posible. Piensen qué bien les harán, o sea si ese emprendimiento le hará un bien a la sociedad, si ese emprendimiento dará oportunidad a otras personas, es porque va por un buen camino, además busquen su motivación porque va a haber momentos difíciles”, finalizó.
Para pautar las clases con Melisa se pueden comunicar al (0994) 358-994 o buscar en las redes sociales como Miss IIEM, que sería su nombre artístico. En su plataforma digital se encuentran todas las obras, sus talleres, sus alumnos, entre otros.
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Emprender, una alternativa para personas con discapacidad
Por Jorge Zárate, jorge.zarate@gruponación.com.py - Fotos: Nadia Monges
Son quizá el sector más golpeado cuando se habla de lo laboral. A pesar de normativas vigentes y esfuerzos de sus organizaciones, las personas con discapacidad siguen siendo marginadas a la hora del empleo. Ante esta dura realidad, que vale decirlo, comparte el continente, la formación para emprender se reveló como una fuente de ingresos importante para muchas familias. Ahora tienen inclusive una web donde poder encargar sus productos. Pasen y vean.
Hace poco quedó inaugurado el sitio web https://www.empoderadores.org.py en el que cada uno de los discapacitados emprendedores exhibe sus productos y puede interactuar con potenciales clientes interesados.
#YoTambién se llama la iniciativa que mediante el e-commerce busca ser una vidriera de talentos donde los emprendedores con discapacidad mostrarán al público sus diferentes productos merced a una alianza de la fundación Saraki y Visión Banco, explicaron.
La idea es que la gente pueda acercarse a la tarea que emprenden las personas con discapacidad y sus familias. Como por ejemplo, a María Estela, que es de Limpio y tiene 26 años. Apasionada de la pintura sobre tela y, ayudada por su mamá, Estela Ruiz de Agüero, produce mantelitos individuales, manoplas para horno, portarrollos de papel higiénico para los baños, una serie de productos en los que ella puede dar curso a las manualidades aprendidas que a su vez se transforman en una fuente de ingreso para la familia.
“Por suerte mucha gente le compra”, celebra la madre mientras van recibiendo a las primeras personas que se acercan a la expo que se organizó en la explanada de la Municipalidad de Asunción antes de Navidad.
Las personas que ahora trabajan en estos rubros y sus familias se fueron capacitando durante todo el tiempo de la pandemia, principalmente de manera virtual y la feria funcionó como cierre de las actividades de los proyectos de emprendedurismo que se coronan con la presentación del sitio web.
Las actividades tuvieron el apoyo de Sape’a 2.0, de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (Aecid), Plan Internacional Paraguay y del municipio capitalino.
SIN IMPEDIMENTOS
Hermes Díaz y Ramón Santander están en sillas de ruedas, lo que no es impedimento para trabajar la madera. Con retazos de muebles, maderas recicladas y mucha creatividad, dan forma a camioncitos de madera, tractores, buses, una colección de vehículos ideales para los niños que venden con precios desde los 50 mil guaraníes.
También se dan maña para conseguir unas artesanías con el pirógrafo, donde van quemando puntos para conseguir interesantes dibujos en pequeñas piezas de madera.
La ministra de Trabajo, Carla Bacigalupo, comentó en la apertura: “En el año 2018 nos propusimos la firme meta de no solamente hablar de la inclusión sociolaboral, trabajar en la inclusión sociolaboral, romper esquemas, hacer cosas diferentes para que lo que se hacía antes realmente repercuta en la mejoría de la calidad de vida de las personas con discapacidad y los grupos vulnerables, y eso significó apostar a una educación de más calidad, a ferias de mayor envergadura, adicionar elementos que no teníamos antes”, dijo.
PEQUEÑOS Y GRANDES
Siguiendo un recorrido por los stands se llega al de Camila, una niña a la que gusta armar pulseritas y bijouterie. También con la ayuda de sus familiares emprendieron un negocio de venta de productos de limpieza. A su lado está Jesús, que con su familia hornean panes dulces para la Navidad. Y los tienen de distintos precios para todos los bolsillos, de 25, 40 y hasta 55 mil guaraníes.
Walter Alonso comenzó en la pandemia a personalizar productos, ponerle los nombres, hacer dibujos por encargo con una ploteadora especial. “Estoy contento, la gente nos empieza a conocer y a hacernos encargos”, apunta.
Con esta actividad se busca visibilizar a los emprendedores y emprendedoras con discapacidad que formaron parte de los cursos técnicos, de habilidades blandas y planes de negocios, realizados este año, como parte del proyecto “Oportunidades para la Inclusión Laboral Efectiva”, a cargo del Sistema de Formación y Capacitación Laboral (Sinafocal), con la Fundación Saraki.
Una iniciativa interesante para ayudar a personas que necesitan trabajar, igual que todo el mundo.
LA LUCHA DE DANY “PATINETA”
“Esta es una pelea larga, pero que les pido me ayuden a llevarla adelante. Tenemos que construir un Paraguay inclusivo”, dice Dany Gayoso Miskinich, un incansable activista a favor de que se mejoren las veredas, se construyan rampas de acceso y se diseñen las ciudades teniendo en cuenta a su gente.
En su perfil de Facebook se puede ver una serie de videos en los que básicamente reclama el cumplimiento de la Ley N° 4.934 que norma la “accesibilidad al medio físico para las personas con discapacidad”.
“La gente me ayudó a viralizar los videos porque creo que se entiende el mensaje, la necesidad de que funcionen los ascensores, de que la accesibilidad se materialice y que no sea sólo un recitado de las leyes que después nadie se esfuerza en hacer cumplir”, comenta Dany, habitual instructor de los programas de Saraki.
UN CUADRO DIFÍCIL
María José Cabezudo, directora de la Fundación Saraki, cuenta que en el tiempo ya consiguieron capacitar a 3.200 jóvenes en todo el país, pero que hacen falta mayores esfuerzos para alcanzar la verdadera inclusión laboral. “Estamos consiguiendo entre 60 y 70 empleos anuales”, dice señalando que unos 800 nuevos jóvenes se incorporan en idéntico período de tiempo a la demanda de trabajo.
Entendiendo esto, el emprendedurismo aparece como una posibilidad de ayudar a los discapacitados y sus familias a encontrar una fuente de ingreso mientras se sigue dando la pelea de la empleabilidad. Difícil, porque ni siquiera el Estado cumple con el 5% del cupo de empleos para las personas con discapacidad. “Calculamos que son unos 350 mil funcionarios públicos, por lo que de acuerdo a la ley deberían ser unos 15 mil los puestos de trabajo para los discapacitados”, expone.
Lo cierto es que no llegan a los 2.500 y estos números no mejorarán en el corto plazo sin una actitud que “derribe mitos”, dice Cabezudo. Uno de ellos es la infraestructura, ya que de los 5 tipos de discapacidades, 4 no tienen problemas de accesibilidad. Según el último informe de la Secretaría de la Función Pública (SFP), prestan servicios en el sector público un total de 2541 Personas con Discapacidad; de los cuales 1913 con vínculos permanentes, y 628 con vinculación temporal. Estos datos fueron extraídos del último reporte de altas y bajas que presentan los Organismos y Entidades del Estado (OEE), al mes de marzo del 2021. El informe también indica que del total de funcionarios/as con discapacidad, 1626 son hombres y 925 mujeres.
De las 414 instituciones públicas, 28 cumplen con la cuota mínima del 5% que equivale a 6,78% del total de OEE. Mientras que 218 instituciones se encuentran en proceso de cumplimiento, sin embargo, aún no alcanzan con la dotación mínima establecida; 148 no cuentan con personas con discapacidad; y, 21 OEE no reportan sus informes mensuales a través del Sicca.
Esta situación se replica en el sector privado, a pesar de ciertos avances. Por eso el esfuerzo en adiestrar en habilidades como el manejo financiero, la atención al cliente y brindar posibilidades a personas con discapacidad para poder tener un oficio es una salida atendible. “Ellos tienen habilidad para hacer muchísimas cosas, nosotros ayudamos a que aprendan habilidades complementarias, esa es la tarea”, comentó.