Un agente de la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC) fue asesinado en la ciudad de Yasy Cañy y fue identificado como Waldino Aguayo Rojas, de 31 años. Foto: Gentileza.
Familiares de la pareja del militar asesinado temen represalias y piden garantías
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Los familiares de la pareja del militar asesinado en Yasy Cañy, departamento de Canindeyú, temen por la vida del procesado y exigen a las autoridades las garantías necesarias. Denuncian que, supuestamente, esta persona recibió amenazas y que correría la misma suerte del uniformado dentro y fuera de la cárcel.
La tía de la persona imputada, Nancy Rolón, explicó este miércoles que hasta el momento el caso es muy confuso para los familiares y exigen que se esclarezca lo ocurrido. La pareja fue imputada por el Ministerio Público por homicidio doloso y está privada de libertad en la comisaría de Curuguaty.
“Supuestamente la mamá del fallecido hizo un comentario que tanto afuera como adentro de la cárcel iba a recibir el mismo castigo. También se le acusa de que quiso robarle al militar la suma de G. 20 millones, cuando tiene forma de comprobar que los G. 20 millones eran de él y el dinero no está”, dijo la tía en comunicación con la radio 780 AM.
La pareja del militar asesinado en principio se presentó como Naomi Martínez, pero posteriormente la Policía Nacional comprobó que su identidad real es Víctor Gabriel Veloso, oriundo de la ciudad de Obligado, departamento de Itapúa. Los familiares del militar también exigen justicia.
“Llama mucho la atención que digan que un equipo de inteligencia pudo acceder a los datos de Víctor Gabriel Veloso cuando en realidad la que dio los datos fui yo. Fue llevado para declarar ante el Juzgado y se abstuvo y el martes por la tarde surgió lo más llamativo, la mamá me llama y me dice que su hijo teme por su vida”, agregó Rolón.
Un agente de la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC) fue asesinado en la ciudad de Yasy Cañy, departamento de Canindeyú. El mismo fue identificado como Waldino Aguayo Rojas, de 31 años. En principio, la hipótesis del crimen fue con fines de robo, pero la pareja cayó en contradicciones, se hizo pasar por una mujer y se descubrió que en realidad es un hombre.
Un suboficial de la Policía Nacional fue asesinado de varios balazos en el barrio Santo Domingo de la zona de Yby Yaú, departamento de Concepción. Los responsables del crimen se desplazaban a bordo de un automóvil y lograron darse la fuga tras cometer el crimen.
El homicidio registrado en la tarde de este domingo tuvo como víctima a César Arzamendia Ocampos, de 26 años, policía con rango de suboficial ayudante que prestaba servicio en la Dirección de Policía de Amambay. El uniformado, que tenía hoy su día libre, fue asesinado de varios disparos por un hombre que llegó a bordo de un automóvil plateado hasta la bodega donde se encontraba el personal policial, de acuerdo a los testigos del hecho.
En entrevista con el canal C9N, el suboficial Héctor Matto, de la Comisaría 7ª de Yby Yaú, confirmó que el fallecido es vecino de la zona y su vivienda se encuentra ubicada a pocas cuadras del sitio. Luego de perpetrar el crimen, el autor se dio a la fuga en compañía de su cómplice, quien iba al mando del vehículo. Ahora la Policía trabaja para identificarlos y dar con su paradero.
Personal de Criminalística e Investigaciones de la Policía Nacional fue convocado para el levantamiento de evidencias, al igual que el médico forense y otros funcionarios de la Fiscalía.
Rosa Agustina Ovelar Contreras, de 23 años, habría ido desde Asunción hasta Piribebuy para dar a luz en el hospital regional de dicha ciudad. Foto: gentileza
Mujer habría asfixiado y abandonado a su bebé en un descampado
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Una mujer que dio a luz el pasado 1 de agosto confesó que habría asesinado y abandonado a su hijo recién nacido en una zona boscosa entre las compañías Ypa’u de la ciudad de Piribebuy y Ybyraty de la ciudad de Escobar. La mujer enfrenta cargos por homicidio doloso.
Rosa Agustina Ovelar Contreras, de 23 años, habría ido desde Asunción hasta Piribebuy para dar a luz en el hospital regional de dicha ciudad. El parto se habría dado el pasado 1 de agosto y fue dada de alta el día 3; la misma se habría retirado del nosocomio sola y abordado un vehículo de una plataforma de viajes.
La joven habría ido rumbo a la casa de su madre y en el trayecto descendió en un patio baldío donde habría procedido a ahorcar y abandonar al recién nacido. Posteriormente, tras la visita a sus familiares, quienes aparentemente desconocían la situación de gravidez de la mujer, la misma regresó a Asunción, donde vive y trabaja.
La denuncia que derivó en la investigación del hecho fue realizada por la hermana de la misma a la línea de ayuda 147 luego de encontrar un acta de nacido vivo de un bebé de 4 kilos en la fecha mencionada anteriormente y no encontrar explicación con sus familiares.
Finalmente, las autoridades dieron con Ovelar Contreras y fue detenida por efectivos de la Comisaría 24 del Bañado Sur, y si bien al inicio de las indagaciones la misma no daba mayores detalles, finalmente confesó el hecho y fue trasladada hasta Piribebuy y se encuentra bajo custodia en la Comisaría 14.
“Ella primero no decía nada, y no respondía a las consultas. Se le comunicó el hecho y, tras saber la denuncia, manifestó que habría entregado a la criatura en la zona de Puerto Elsa, pero no se pudo corroborar esa información, se continuó la investigación y se pudo trazar la ruta que habría realizado y, finalmente, ante las pruebas, la misma confesó que había asfixiado a su bebé y abandonado en un descampado”, explicó el comisario Miguel Olmedo en conversación con Telefuturo.
En horas de la tarde se dispuso que la mujer acompañara a la comitiva fiscal hasta el lugar donde habría abandonado al recién nacido y en el sitio fueron hallados una bolsa de plástico que contenía una pinza, parte del cordón umbilical y pañales, pero no se hallaron restos óseos, por lo que se sospecha que el pequeño fue devorado por animales.
Presunto feminicidio: se entregó la pareja de la mujer que fue asesinada en Ñemby
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Este sábado, la Policía Nacional confirmó que se entregó la pareja de la joven que fue asesinada en la ciudad de Ñemby. Hasta el momento se desconocen las circunstancias de cómo ocurrió el hecho y se tiene a dos sospechosos en el crimen, pero ambos afirman ser inocentes.
Según el reporte de la comisaría 7ma. de Ñemby, cerca de las 8:30 de hoy se entregó Fernando Montania, que sería pareja sentimental de la víctima, identificada como Deisy Tamara Belén Bareiro Torales, y uno de los sospechosos del crimen que se reportó ayer 15 de agosto.
Hasta el momento se tienen a dos personas detenidas por el crimen. El primero en entregarse fue Rolando Javier Martínez, quien sería amigo de Montania. Ambos detenidos alegan ser inocentes, pero fueron los últimos en tener contacto con las víctimas durante la madrugada del viernes.
Los investigadores ya accedieron a las imágenes de cámaras de seguridad del inquilinato, donde se puede ver que los sospechosos salieron del lugar pasadas las 00:30 y llevaron la habitación. Sin embargo, esa misma mañana Rolando volvió y forzó la puerta, luego volvió a salir. Este último se entregó en la ciudad de Guarambaré.
Ambos detenidos se encuentra en la comisaría de Ñemby donde ya se presentó la fiscal Laura Guillen para tomar la declaración de los sospechosos. También, llegaron agentes de criminalística para una inspección preliminar de estas personas.
Los dos sospechosos ya fueron detenidos. Foto: Captura de pantalla
Para perpetrar sus crimenes, Menocchio iba utilizando identidades falsas e incluso cambiaba su apariencia con cirugías estéticas. Foto: @misionesonline
El “gusano” Menocchio: el oscuro hombre de mil caras y asesino serial
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Luis Raúl Menocchio hijo de una familia importante y acaudalada de Misiones, Argentina,y quien llevaba una vida de playboy hasta que sus padres dejaron de asistirle económicamente, se instaló en Paraguay donde realizó negocios ilegales y hasta distribuyó drogas para luego asesinar a un empresario propietario de locales nocturnos y a la novia del mismo.
A raíz del doble homicidio, volvió a su país donde se retocó la cara y obtuvo una identidad falsa para volver a asesinar por dinero.
Este 16 de agosto se cumplen 21 años de que el conocido como “el hombre de las mil caras” demostró lo que era capaz de todo al asesinar a dos personas, cuyos cuerpos fueron encontrados en tambores sellados con cemento.
El asesino fue nada más y nada menos que Luis Raúl Menocchio, quien en su momento supo codearse con las más altas esferas del poder de turno en nuestro país, se convirtió en el autor de uno de los crímenes más atroces de comienzos de este siglo.
El empresario argentino Luis Raúl Menocchio cumple dos condenas perpetuas. Foto: Archivo.
El “gusano”, como era conocido, estaba en un local bailable de nombre Puerto Madero, que era un sitio muy alto hace dos décadas, y que estaba situado sobre las calles Palmas y Colón de Asunción.
Por la noche del 15 de agosto del 2004, Menocchio se encontró con el empresario Eduardo Fidel Maciel, quien estaba en compañía de su pareja, Graciela Méndez. El primero era el propietario de Puerto Madero. Tras compartir la velada, todos los mencionados subieron a una camioneta de la marca Ford Explorer.
Esa fue la última vez que se los vio con vida a Maciel y su pareja. Eran las primeras horas del lunes 16 de agosto. Los días pasaron y estas personas no aparecían. Desde el día uno, el principal sospechoso del terrible crimen fue el hombre de las mil caras.
Cuerpos en tambores
Transcurrieron 11 días desde que el dueño del local nocturno y su pareja, desaparecieron cuando el 27 de agosto del 2004,a orillas de un estancamiento de agua en el lugar conocido como Laguna Grande de la ciudad de Fernando de la Mora, se encontraron dos tambores de 200 litros sellados con cemento que fueron dejados en el lugar llamó la atención de los vecinos.
Uno de los vecinos tomó la determinación de cortar el tambor y se encontró con el cuerpo desnudo de Eduardo Fidel Maciel. El tambor estaba totalmente sellado con una mezcla de cemento. El cuerpo de su pareja Graciela fue hallado en el otro tambor.
El crimen, de acuerdo a los investigadores, se habría cometido en la madrugada del 16 de agosto, con un revólver calibre 22 carabinero, y los cuerpos fueron mantenidos ocultos en algún lugar, hasta que salió la idea de guardarlos en tambores, al más puro estilo de la mafia.
Ente 2012 y 2013, Menocchio fue condenado a perpetua por tres de sus asesinatos. Foto: @misionesonline
Condena perpetua en Argentina
Tras el doble crimen en Paraguay, el gusano reapareció como otro sujeto, de nombre Hugo Jara, se había hecho cirugías estéticas y se borró las huellas dactilares con ácido. Con el empresario televisivo Claudio Nozzi tenía un ambicioso proyecto de cine, pero lo mató de cinco tiros y se apropió de su lujoso yate y tarjetas de crédito, en marzo de 2005.
Menocchio fue detenido en la embarcación y estuvo en prisión, pero por falta de pruebas, fue liberado el 15 de mayo de 2009, lo que le permitió cometer otro doble homicidio, del estanciero italiano Manuel Rosseo, el mayor terrateniente del Chaco, y su cuñada, Noelia Bartolomé, una docente jubilada. El hecho había ocurrido el 13 de enero de 2011 en Castelli (Chaco); el empresario fue torturado y asfixiado por tres hombres, que pretendían ocultar una estafa para quedarse con La Fidelidad, una propiedad de 250.000 hectáreas.
El 25 de enero de 2011, Menocchio fue detenido en inmediaciones de un hotel céntrico de Corrientes, en compañía de una mujer. Esta situación llevó a que los investigadores sentaran nuevamente al criminal en el banquillo de los acusados por el crimen de Nozzi, y el 30 de mayo de 2012 recibió prisión perpetua, al igual que Luis Alberto Ramírez como coautor del crimen.
El 7 de octubre de 2013 recibió la segunda perpetua, junto a Claudio Alfredo Gómez y Salvador Borda, por el crimen de Rosseo y su cuñada. Estaba detenido en Sáenz Peña, pero tras un intento de fuga fue trasladado el 17 de enero de 2014 a la Unidad Penitenciaria n.º 6 de Rawson (Chubut). Debido a la doble perpetua, el frío criminal morirá sin pagar sus delitos cometidos en Paraguay.