El hogar Jardín de Esperanza, albergue de niños con VIH de casos judicializados, apela a la solidaridad de la ciudadanía ante la necesidad de productos de la canasta básica para la alimentación de los niños del lugar. Foto: Archivo.
Hogar Jardín de Esperanza, albergue de niños con VIH pide colaboración de la ciudadanía
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El hogar Jardín de Esperanza, albergue de niños con VIH de casos judicializados, a través de las redes sociales muestra su triste situación, con refrigeradores prácticamente vacíos, sin alimentos para los niños del lugar. En este sentido, apela a la solidaridad de personas de buen corazón u organismos del Estado para el sostenimiento del mismo.
El albergue cuenta con varias necesidades por la falta de apoyo, pero la prioridad es el resguardo y la alimentación de los pequeños. En este sentido, se necesita con suma urgencia productos cárnicos, pollos, lácteos, frutas y verduras, señaló Issac Mongelós, voluntario del hogar Jardín de Esperanza, en comunicación con La Nación/Nación Media.
“Cada semana hacemos una lista de necesidades, pero como estas últimas dos semanas hubo muy pocas donaciones, estamos necesitando con urgencia pollos, carnes, verduras y frutas, tenemos a seis niños en situación permanente con nosotros a los que debemos brindar el alimento”, indicó Mongelós.
Los interesados en dar una mano a este hogar de niños pueden hacerlo de tres formas: donando víveres, productos cárnicos, frutas y verduras, a través de transferencias bancarias de banco Visión con N° de cuenta: 1130039, RUC: 80060108-4 o a través de giros Tigo al (0991) 892-173. Cuentan con comprobantes legales para las donaciones.
Además de la necesidad de productos de la canasta básica para cubrir las tres comidas de los niños durante la semana, también se encuentran adeudando por casi tres facturas vencidas de la Ande, por un valor de unos G. 1.800.000 que deben cubrir. También, existen necesidades en cuanto a vestimenta y calzados que necesitan para los niños, por lo que la colaboración de la ciudadanía es fundamental, dijo.
En el Hogar Jardín de Esperanza están abiertos a las donaciones ya que necesita de mucha ayuda para mantener a los seis pequeños que viven con ellos. Foto: Gentileza.
Reyes Magos: desde el Hogar Jardín de Esperanza piden ayuda para que niños y niñas reciban obsequios
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Estamos próximos a la llegada de los Reyes Magos, donde miles de niños y niñas esperan con ansias el 6 de enero para abrir sus obsequios que llegarán tras un año de espera. Desde el Hogar Jardín de Esperanza indicaron que los chicos esperan la visita de la gente y que para este año los directivos están juntando dinero para poder comprarles una piscina, donde podrán compartir días de juegos y muchas risas.
Según el director del hogar Reinaldo Mongelos, actualmente alberga a un total de 6 chicos con VIH/Sida, quienes reciben todas las atenciones dentro del hogar y que también esperan la visita de los padrinos durante las fiestas, especialmente en el día de los Reyes Magos, donde esperan el cariño y muchos obsequios.
“Para estas fiestas vimos que los pequeños pueden pasar con algún familiar cercano y generalmente todos los años pasan con sus abuelos o tíos. Los que no pueden pasar con sus familias pasan con nosotros, no falta la gente generosa que nos trae la cena y se adhieren a las necesidades de los niños”, resaltó en entrevista con La Nación/Nación Media.
Apuntó que son personas con los mismos derechos que todos y que merecen el respeto, apoyo y solidaridad de la gente. Resaltó que cada historia de los pequeños transmite la lucha, las dificultades, la superación, la esperanza, sobre todo, el amor y la pasión por la vida. “Estamos abiertos a que la ciudadanía llame agende un día para compartir con ellos y que le traigan algún regalito”, resaltó.
Reinaldo indicó que durante estos días festivos los niños y niñas tienen mucha ilusión de recibir a la gente, especialmente sueñan con recibir juguetes y como todos los pequeños en estas fechas esperan por un obsequio que por más pequeño que sea les alegra el día y les inyecta dosis de amor y esperanza.
“La imaginación de los niños es muy grande y están muy esperanzados en estas fechas. Ellos se pasaron todo el mes de diciembre adornando cada rincón del hogar y haciendo sus notas para los Reyes Magos pidiendo ropas, juguetes, entre otras cosas. Nosotros hacemos lo que está en nuestras manos para cubrir las necesidades”, relató.
Resaltó que tienen mucha fe en que el pueblo paraguayo va a ayudar para los chicos del hogar tengan sus obsequios para el día de los reyes y ver una sonrisa en los rostros de los niños, que ese día sea solo de felicidad y que las necesidades que tienen se olviden aunque sea por un día. “Nosotros hacemos lo humanamente posible, pero necesitamos de la ayuda de todos”, aseguró.
Manifestó que nunca faltan las personas que los ayudan para cumplir cada año con los chicos y que las líneas están abiertas para que la gente pueda ir a visitarlos en esa fecha tan especial. “Lo que están soñando es con una piscina para los Reyes, para que puedan compartir en las jornadas de mucho calor en este verano”, confirmó.
Necesidades básicas
En el Hogar Jardín de Esperanza están abiertos a las donaciones ya que necesita de mucha ayuda para mantener a los seis pequeños que viven con ellos. Necesitan de alimentos, productos de limpieza, ropas, donación en efectivo, entre otros objetos, todos serán bienvenidos para estos chicos y los tíos que los cuidan todos los días.
“Pueden ayudarnos con alimentos especialmente como pollo, carne, verduras, arroz, fideos, azúcar, leche, queso, son las cosas que más necesitamos. También, puede traer algunas ropitas y zapatos que nunca están de más. Todo es bienvenido en el hogar y agradecemos de todo corazón por las ayudas”, apuntó Mongelos.
Reinaldo afirmó que también necesitan mucha ayuda para poder cubrir los gastos básicos, como el agua y la energía eléctrica, que cada mes vienen más cargados especialmente en estos días de intenso calor, donde deben usar los aires acondicionados para brindar comodidad a los pequeños.
“Estamos pidiendo para que nos puedan ayudar a cubrir nuestra cuenta de Ande, ya que en esta época de verano estamos usando los aires acondicionados porque el calor es sofocante y se convierte en una necesidad. La Ande no nos perdona o espera con la cuenta”, dijo.
Las personas interesadas en ayudar pueden contactar al (021) 930-561 a los celulares (0972) 128-710 o (0991) 892-173 para agendar una cita de visita con los chicos. También tienen habilitado la cuenta en el banco Visión a nombre de la Asociación Hogar Jardín de Esperanza número 1130039 RUC 80060108-4. El hogar se encuentra ubicado en la ciudad de Villa Elisa sobre la avenida Américo Picco casi Río Aquidaban.
Abuela vive debajo de un árbol con sus perritos y apela a la solidaridad
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Una adulta mayor enferma que vive en condiciones infrahumanas bajo un árbol de mango montó una carpita y duerme a un costado de la ruta del distrito de Carmen del Paraná, en Itapúa, a la vista de todos, pero sin el apoyo de nadie. Sus compañeros de vida son sus cachorros caninos.
Se trata de Lucía Carballo, de 66 años, con dificultades para caminar, pero lo hace con la ayuda de un andador, penosamente vive en la calle, si bien recibe la ayuda de uno de sus siete hijos, desde hace unos 15 días fue desalojada del alquiler en donde vivían, ya que el joven de 28 años perdió el trabajo y ya no tenía forma de seguir pagando, según reporte de Telefuturo.
La mujer reconoció que sus otros seis hijos presuntamente la abandonaron a su suerte, no la asisten y ni en estos momentos difíciles se acercaron a ella, por lo que apela a la solidaridad de la ciudadanía. Ella pide un terreno donde pueda vivir su vejez en compañía de su hijo, ya que se niega a ir a albergues de adultos mayores porque no quiere estar sin la compañía de su hijo.
Esta mujer adulta mayor requiere atención médica, medicamentos y mencionó que hay días en que no come, por lo que urge la intervención de las autoridades locales tanto de Carmen del Paraná como de Itapúa. La misma se encuentra ante el peligro de los tiempos severos que últimamente se han presentado en el país, con un viento fuerte, su carpa volaría y quedaría totalmente a la intemperie.
Los interesados en ayudar a la humilde anciana en situación de calle y vulnerabilidad pueden comunicarse al teléfono (0975) 616-056, todo tipo de ayudas, ya sea ropas, medicamentos, atención médica, un lugar donde refugiarse, alimentos, todo será bien recibido por la mujer.
La inseguridad golpea a Adán Acosta, repartidor a domicilio de Luque, a quien el martes pasaron le robaron su vehículo que ni pagó la primera cuota. Foto: Captura de pantalla.
Delivery pide ayuda tras sufrir robo de dos motocicletas en 15 días
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La actividad delincuencial causa un enorme daño a la imagen del país y gran perjuicio a la ciudadanía, sobre todo a los trabajadores, como es el caso de un humilde hombre trabajador del rubro del delivery a quien los delincuentes dejaron sin su fuente de ingreso en dos oportunidades.
Se trata de Adán Acosta, quien hace dos semanas denunciaba el robo de su motocicleta en Maramburé, en Luque, y nuevamente este martes pasado fue víctima de los malvivientes, quienes se llevaron su biciclo que había retirado tras el primer robo de una casa comercial y aún no ha pagado ni una sola cuota, lamentó.
“Hace una semana que retiré la moto y la verdad ya no sé qué pensar ni qué hacer. Me quedé con las manos en la cabeza otra vez. Es el único medio con el que puedo trabajar, soy trabajador delivery, no tengo otro ingreso, no tengo nada”, dijo Acosta a Telefuturo, visiblemente sobrepasado por la situación, con una enorme impotencia por la inseguridad, que es el peor enemigo de los trabajadores.
Ahora, sin movilidad, sin fuente de ingreso económico y con la deuda de la motocicleta robada, no tiene de otra que apelar a la solidaridad de la ciudadanía para tratar de conseguir otro móvil y poder seguir trabajando en su rubro, en el que es fundamental la movilidad. Los interesados en dar una mano al señor Acosta pueden comunicarse al 0982 133-549.
“Con este trabajo yo mantengo a mi familia, tengo tres hijos pequeños y mi esposa que también dependen de mi trabajo. Tuve que hacer el esfuerzo de cancelar el pago de la otra moto y retirar de nuevo esta y me volvieron a sacar, no tengo forma de trabajar, debo rebuscarme otra fuente de trabajo”, dijo, entre lágrimas, el hombre.
Un inesperado fuego se inició dentro de una humilde vivienda de la compañía Valle Pucú de Areguá. Las llamas rápidamente consumieron muebles, electrodomésticos, utensilios y la ropa, dejando sin nada a una mujer y su hija. Foto: Gentileza.
Areguá: incendio redujo a cenizas una humilde vivienda y madre apela a la solidaridad
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Un inesperado fuego se inició en una humilde vivienda de la compañía Valle Pucú de Areguá. Las llamas rápidamente consumieron muebles, electrodomésticos, utensilios y la ropa de los habitantes de la casa. Se trata de la pequeña casita de la joven madre Rosario Alvarenga, de 18 años, que comparte con su pequeña hija de tres años.
En comunicación con La Nación-Nación Media, relató que lo perdió todo, ya que al percatarse de la presencia del fuego en el interior de su vivienda, tomó lo más preciado en sus brazos, que es su pequeña hija, y salió corriendo para salvarse, mientras lo poco que tenía se convertía en llamas, lamentó.
“Mi casa se quemó completamente esta madrugada, como a las 4:00 de la madrugada más o menos, me quedé sin nada. Yo vivo en un asentamiento de Valle Pucú con mi bebé de tres años, estábamos durmiendo y no sé cómo empezó el fuego, lo que sí me quedé sin nada, sin ropa para mi hija con esta baja temperatura”, relató.
Ella apela a la solidaridad de las personas de buen corazón que quieran o puedan darle una mano en estos momentos difíciles. Necesita postes, maderas, chapas, entre otros materiales para reconstruir su casita, así como ropas, sobre todo abrigos y calzados para su pequeña de tres años y para ella, ya que ambas quedaron con la ropa puesta tras escapar del fuego.
Los interesados en apoyar a esta humilde y joven madre y a su pequeña pueden comunicarse al (0972) 901-794, que es el contacto de su tía y vecina en donde se encuentra albergada por el momento. “No tengo cama, no tengo ropa, nada y sería de mucha ayuda si me dan la mano, estoy ahora con mi tía y este es su contacto, cualquier cosa estoy en ese número”, dijo.