Agentes de la Policía Nacional y del Ministerio Público realizaron un allanamiento en la ciudad de Pedro Juan Caballero, en el departamento de Amambay, donde detuvieron a varios sospechosos del cuádruple asesinato ocurrido el pasado sábado. Hasta el momento no se tiene la identidad de los aprehendidos.
El comisario César Silguero confirmó la detención de seis personas, sospechosas del ataque ocurrido el pasado sábado, donde murió la hija del gobernador del Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA), Rodney Acevedo. Todos los demorados serían de nacionalidad brasileña.
Los investigadores también incautaron tres vehículos y uno sería el utilizado para el atentado. Los especialistas están analizando si las características corresponden. Los procedimientos se llevaron a cabo en una vivienda ubicada en una zona conocida como “Villa Estefan”.
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“Estamos tratando de identificar si se trata del vehículo utilizado y si las chapas corresponden al vehículo. En principio, este sería el lugar donde se guardó el vehículo utilizado en el ataque. La investigación continúa, lo principal es la identificación de los sicarios y del autor moral”, explicó el comisario en comunicación con la radio 1020 AM.
Los agentes de la Policía Nacional y del Ministerio Público sospechan que el vehículo utilizado para el cuádruple asesinato habría salido de la casa allanada, en el cual se desplazaron los sicarios para ejecutar el atentado.
El pasado sábado se registró un atentado en la ciudad de Pedro Juan Caballero, donde perdieron la vida cuatro personas y otras resultaron heridas. Una de las víctimas es la hija del gobernador de Amambay, Ronald Acevedo. El hecho ocurrió cuando las víctimas salían de un local de eventos y estaban abordando una camioneta.
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A 9 años del atentado que sacudió PJC: el legado violento de la muerte de Jorge Rafaat
Este domingo 15 de junio se cumplen 9 años del terrible asesinato de Jorge Rafaat Toumani, alias Sadam, quien fue acribillado con armas de guerra en la peligrosa ciudad fronteriza de Pedro Juan Caballero, capital del departamento de Amambay. El crimen organizado demostró su fuerza con este atentado en el que se utilizó una poderosa ametralladora.
El terrible ataque contra el empresario fronterizo se registró a las 20:00 horas, cuando este estaba a bordo de su camioneta Hummer, con chapa OAN 927 Paraguay. Fue emboscado repentinamente por una camioneta Ford 250 y otras dos camionetas Toyota Hilux.
De los rodados descendieron más de doce personas que formaban parte de distintas organizaciones criminales, que se juntaron para poder perpetrar el brutal y fatal ataque para liquidar a Rafaat. La camioneta del fallecido recibió más de 200 disparos de ametralladora antiaérea calibre 50, que perforaron el blindaje doble y acribillaron al objetivo con 16 proyectiles de alto poder.
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La ametralladora
La ametralladora antiaérea estaba fija en una de las camionetas, empotrada en una base de metal, especialmente adaptada para que uno de los sicarios pueda atentar y acabar con la vida del empresario.
Rafaat estaba siendo custodiado por dos camionetas de su seguridad personal, pero los sujetos no pudieron hacer nada porque los sicarios perpetraron el feroz ataque con armas de guerra.
Los hombres fueron preparados para cometer el tremendo suceso y cubrieron todos los ángulos en la zona donde se registró el súperatentado, ocurrido sobre la popular avenida Teniente Herrero de Pedro Juan Caballero, frente al mercado municipal y a metros de una institución colegio.
Minutos de terror y pánico
Las personas que estaban tranquilamente en el barrio San Gerardo, en la terraza del país, pasaron momentos de terror y pánico ante el brutal atentado de Jorge Rafaat. Los disparos se escucharon durante varios minutos, y los vecinos del lugar no tuvieron tiempo de avisar a la Policía Nacional debido a que se tiraron al suelo de sus casas para proteger sus vidas.
Los transeúntes, totalmente desorientados, buscaron un sitio donde resguardarse ante los múltiples disparos realizados por los sicarios. Los custodios de Rafat respondieron a los disparos, pero luego tuvieron que huir ante la superioridad de los criminales. Lo llamativo del caso es que a 200 metros de la zona del atentado está situada la comisaría segunda de Pedro Juan Caballero, por lo que los agentes policiales de dicha sede llegaron rápidamente y comenzaron a disparar para intentar repeler el ataque. En la huida, los criminales dejaron abandonada la ametralladora de guerra, con cientos de municiones y chalecos antibalas, tras lograr su objetivo.
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Juicio oral y condena
Los jueces de Sentencia de Pedro Juan Caballero, Mirna Ocampos y Santiago Núñez, aplicaron una condena de 28 años de cárcel más 7 años de medida de seguridad —totalizando así 35 años de pena privativa de libertad— a Sergio Lima Dos Santos por el asesinato de Rafaat. Estará recluido en Tacumbú hasta julio de 2053.
El Ministerio Público logró demostrar la responsabilidad del acusado en los hechos punibles de homicidio doloso, asociación criminal y tenencia de armas de fuego, en un juicio oral y público. El fiscal del caso fue Marcelo Pecci, asesinado en Colombia en mayo de 2022.
Empresario y narco
En Paraguay, Rafaat era conocido como un próspero empresario de Pedro Juan Caballero, donde tenía una compañía dedicada a la comercialización de neumáticos; mientras que para Brasil, representaba una pieza clave en el tráfico de drogas.
Para las autoridades brasileñas, Sadam disputó la herencia dejada por Fernandinho Beira Mar, más conocido como “El rey de las drogas”. Además, había sido procesado por enviar desde Paraguay unos 492 kilos de cocaína en agosto de 2004. En ese momento, la operación fue abortada por agentes federales que interceptaron el enorme cargamento en Sao José do Rio Preto, en San Pablo (Brasil).
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Colombia: partido de Miguel Uribe suspende actos de campaña
El partido opositor colombiano Centro Democrático informó este viernes que suspendió los actos de campaña de sus aspirantes a la presidencia tras el atentado a tiros contra Miguel Uribe, uno de sus precandidatos.
El senador de 39 años recibió el sábado tres disparos, dos de ellos en la cabeza, durante un acto con seguidores en Bogotá. El presunto pistolero es un joven de 15 años que está detenido, igual que uno de sus cómplices.
Pausa transitoria
Uribe está en estado crítico en una clínica “con pronóstico neurológico reservado”, según el último parte médico. “En solidaridad con nuestro compañero Miguel Uribe”, los “demás precandidatos del Centro Democrático hemos decidido hacer un alto proselitista”, dice un comunicado. “Esta pausa es transitoria”, agrega.
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Uribe hacía campaña para ser elegido como candidato único de este partido, el principal movimiento de oposición al presidente izquierdista Gustavo Petro. Antes debe ganar en una disputa interna a otros aspirantes, como la senadoras María Fernanda Cabal y Paloma Valencia. Las legisladoras son muy cercanas al líder natural del Centro Democrático, el influyente expresidente Álvaro Uribe (2002-2010).
Aún se desconoce quién ordenó el atentado contra Miguel Uribe, que no tiene parentesco con el exmandatario. La derecha busca recuperar el poder en las elecciones de 2026, en las que Petro no puede participar por disposiciones legales.
Los dirigentes del Centro Democrático culpan al presidente de incitar al odio contra la oposición. El atentado revive temores de un regreso a las peores épocas de la violencia en Colombia. En los años 80 y 90, en pleno auge del capo de la cocaína Pablo Escobar, cuatro candidatos presidenciales fueron asesinados.
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El menor que presuntamente disparó a Uribe fue detenido en flagrancia y se declaró el martes inocente por homicidio en grado de tentativa y porte de armas.
Un segundo involucrado se entregó ante la Fiscalía el jueves y fue imputado con esos mismos cargos, además de “uso de menores de edad en la comisión de delitos”. Ambos permanecen fuertemente custodiados en un búnker de la fiscalía en Bogotá.
Fuente: AFP
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Colombia: imputan a supuesto cómplice en atentado a Uribe
- Bogotá, Colombia. AFP.
La fiscalía de Colombia imputó ayer jueves a un supuesto cómplice del pistolero de 15 años acusado de atentar contra el senador y aspirante a la presidencia Miguel Uribe. El nuevo acusado, que se entregó ante las autoridades, participó en la “logística” del ataque ocurrido el sábado, en el que el senador de 39 años recibió tres disparos, indicó el ente investigador.
Antes, fue capturado en flagrancia al supuesto tirador, un adolescente de 15 años herido en una pierna en medio de una persecución de los escoltas de Uribe, miembro del partido de derecha Centro Democrático. Imputado por intento de homicidio y porte de armas, el joven se declaró inocente el martes y está fuertemente custodiado en un búnker de la fiscalía.
La entidad aseguró que el nuevo implicado hizo un “reconocimiento” días antes del parque en un barrio popular de Bogotá en el que se cometió el atentado. El día del ataque estaba en un automóvil desde el que “se le entrega” el arma, una Glock de 9 milímetros, al presunto pistolero. El menor ingresó al vehículo y se cambió de ropa.
La fiscalía también le imputó los delitos de “uso de menores de edad en la comisión de delitos” y porte de armas. Fiscales solicitaron que permanezca privado de la libertad. Uribe dio el miércoles las primeras muestras de mejoría tras recibir dos de los disparos en la cabeza, aunque sigue en estado crítico. Aún se desconoce quiénes son los autores intelectuales del ataque.
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“Omisión”
El presidente Gustavo Petro apunta principalmente a bandas de narcotráfico que supuestamente quieren desestabilizar al gobierno como respuesta a las incautaciones de droga y las capturas de sus capos. Llegó a mencionar al principal grupo disidente de la guerrilla FARC que no se acogió al acuerdo de paz de 2016 y ahora trafica cocaína.
En un comunicado enviado por chat a un grupo de periodistas, el grupo ilegal negó estar detrás de la acción criminal. El martes, la disidencia ejecutó más de 20 ataques simultáneos en el suroeste del país. Petro dijo que investigaría si había conexión con el atentado a Uribe.
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Petro también menciona a una supuesta mafia de narcos colombianos y extranjeros con sede en Dubái. El abogado de Uribe asegura que las autoridades encargadas de protegerlo no atendieron alertas sobre la necesidad de ampliar el número de escoltas en su esquema de protección.
“Insistimos en que aquí también hay una grave omisión del Estado en brindar la seguridad a Miguel Uribe”, dijo el jurista Víctor Mosquera a los medios este jueves. Si es el adolescente es declarado culpable, puede pasar hasta ocho años privado de la libertad, aunque no en una cárcel común debido a que es menor de edad. Para esclarecer el caso, el presidente Petro solicitó ayuda a “organismos secretos” de Estados Unidos.
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Niños sicarios, siniestra herencia de Pablo Escobar en Colombia
- Bogotá, Colombia. AFP.
Pablo Escobar formó durante los 1980 un ejército de adolescente pobres dispuestos a matar a policías, políticos y magistrados. Con el dinero del narcotráfico los convenció de cometer crímenes horrorosos, una herencia que sigue viva en Colombia. Este tipo de crímenes, comunes en tiempos del capo abatido en 1993, volvieron a la memoria del país esta semana, tras el intento de asesinato del aspirante a la presidencia Miguel Uribe mientras se reunía el sábado con seguidores en un parque de Bogotá.
El martes, la fiscalía imputó a un adolescente de 15 años por presuntamente atentar a balazos contra el dirigente político de 39 años, que está en estado crítico en una clínica. El joven se declaró inocente y está detenido. Un video al que tuvo acceso la AFP muestra al presunto atacante moverse entre la multitud vistiendo una camiseta estampada y vaqueros. En un momento saca un arma y apunta. Suenan disparos, Uribe cae y la multitud se dispersa en pánico.
La fiscalía asegura que le propinó tres tiros. Esto “no es algo excepcional para Colombia”, dice a la AFP Mathew Charles, exasesor de Unicef en Colombia y director de la fundación de inclusión de jóvenes vulnerables Mi Historia. La fiscal general de Colombia, Luz Adriana Camargo, aseguró el lunes que bandas de delincuentes utilizan a menores porque el marco jurídico es diferente al de los adultos y contempla penas más leves. Solo en 2024, cerca de 5.000 adolescentes de entre 14 y 17 años ingresaron a este sistema penal en Colombia luego de cometer delitos, entre ellos homicidio, según el Ministerio de Justicia.
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De las barriadas
Los jóvenes que empuñan armas suelen venir de barrios marginados, con escaso acceso a educación y entornos familiares frágiles, dice Charles. Ante la falta de oportunidades, la criminalidad se presenta como única salida.
“Están buscando soluciones” rápidas para obtener dinero “porque no hay comida en la mesa por las noches en su casa”, explica. El 33 % de los colombianos son pobres. Casi el 4 % de los niños y adolescentes en edad escolar abandonaron sus estudios en 2023, año del último balance oficial.
Los grupos ilegales pagan a menores entre 50 y 500 dólares por matar, según investigaciones de Charles. A menudo son “engañados” y no llegan a ver nunca el dinero prometido, asegura.
Cuando fue detenido, el menor acusado de disparar contra Uribe decía que estaba dispuesto a “colaborar” con las autoridades y que recibió órdenes de una persona de la “olla”, como se le conoce en Colombia a los puntos de expendio de drogas.
Astrid Cáceres, directora de la entidad estatal encargada de la protección de los menores (ICBF), dice que, en buena parte de los casos, las mafias “provocan” que los menores cometan delitos “a partir del consumo” de sustancias psicoactivas.
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Consecuencias
La pena máxima para un menor por homicidio en Colombia es de ocho años. Un adulto puede enfrentar hasta 50 años tras las rejas. Usar a menores “es una vieja costumbre” en el país que “busca claramente la impunidad y aprovecharse de su situación de marginalidad”, dice el penalista Francisco Bernate a la AFP.
Bernate sugiere que el desarrollo cerebral de niños y adolescentes es un factor determinante en estos casos. Un menor de 18 años “no tiene la plena capacidad para comprender” las “consecuencias de sus actos”.
“No solo en Colombia, (sino) en la mayoría de países del mundo, y así lo obligan los tratados internacionales, reciben un tratamiento diferenciado al de los adultos”, dice. La fiscal Camargo explicó que, a diferencia del código penal, con un enfoque punitivo, el marco legal de los menores contempla sanciones educativas y restaurativas. No van a la cárcel sino a centros especializados.
Malos recuerdos
El 22 de marzo de 1990, el candidato presidencial del Partido Comunista Bernardo Jaramillo iba a tomar un vuelo. Pese a estar acompañado por escoltas, le dispararon a quemarropa y lo mataron en el aeropuerto. El joven que empuñaba el arma tenía 16 años. “Ese muchacho duró un poco más de un año detenido (...) y en 1992 apareció muerto a tiros junto a su padre en el baúl de un carro en Medellín”, cuenta a la AFP el periodista y académico Jorge Cardona.
El autor del libro “Días de Memoria”, que hace un recuento de los sucesos violentos que marcaron a Colombia entre 1986 y 1991, cuenta dos casos más. El ministro de Justicia, Rodrigo Lara Bonilla, fue asesinado por un menor de 16 años en 1984 y Carlos Pizarro, exguerrillero del M-19 y candidato presidencial, cayó baleado por otro joven, de 20 años, dentro de un avión en 1990. Esos casos no han sido totalmente resueltos.