Un policía fue asesinado por sicarios tras retirarse de su vivienda ubicada en el barrio Jardín Aurora de Pedro Juan Caballero, en el departamento de Amambay, esta mañana. Se presume que el hecho fue en venganza del Primer Comando Capital (PCC). Se trata del suboficial Freddy Díaz, agente de Investigaciones de la Policía, quien fue interceptado por dos sicarios que le dispararon a matar.
Manifiestan que el atentado contra la vida del uniformado fue a causa de la detención y el frustrado intento de rescate de Giovanni Barbosa da Silva, alias Bonitão, que se evitó tras un enfrentamiento a balazos frente a la sede de Investigación de Delitos de Pedro Juan Caballero el pasado domingo.
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De acuerdo con informes preliminares, el policía recibió alrededor de ocho impactos de proyectiles cuando iba al mando de su camioneta Jeep Compass por parte de dos personas que iban a bordo de una motocicleta. El homicidio ocurrió a plena luz del día a solo cinco cuadras de su domicilio. Díaz habría realizado también disparos, pero herido de bala chocó su vehículo contra un árbol.
“Él se estaba dirigiendo a su lugar de trabajo”
“El suboficial se estaba trasladando en su vehículo cuando los sicarios a bordo de una motocicleta comenzaron a disparar contra su camioneta. Él se estaba dirigiendo a su lugar de trabajo, recién hace 10 minutos se confirmó su deceso”, expresó el comisario Rubén Paredes, jefe del Departamento de Investigaciones del Amambay.
El policía fue trasladado por sus camaradas hasta el sanatorio privado Viva Vida, donde ingresó sin signos de vida, según reportes iniciales. Todos los intervinientes presumen que el homicidio fue en venganza a los diversos hechos ocurridos días atrás entre miembros del PCC y policías de la zona.
Barbosa da Silva fue expulsado del país y entregado a las autoridades policiales federales del Brasil el domingo pasado entre la frontera de Ciudad del Este con Foz de Yguazú. El delincuente será sometido a la justicia de su país por hechos ocurridos en la nación vecina.
Todo inició cuando un grupo fuertemente armado conformado por aproximadamente 30 hombres atacó la sede de Investigación de Delitos de la Policía Nacional en Pedro Juan Caballero, con el objetivo de liberar a Bonitão, quien fuera detenido horas antes.
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En un primer momento, miembros del PCC, a punta de armas de fuego detuvieron una patrullera en la que iban tres policías y los despojaron de sus armas en calidad de rehenes, pero dos lograron escapar de sus captores y dieron aviso de lo que sucedía. Esto hizo que saltara la alarma entre los uniformados, que pidieron refuerzos y salieron al rescate de su camarada, que aún seguía en peligro.
La Policía salió a las calles y comenzó una desesperada búsqueda, pero las patrullas y efectivos se encontraron con una tenaz resistencia de parte de los criminales. En horas de la madrugada, comenzó una balacera que duraría aproximadamente 2 horas para intentar liberar al hombre que fue detenido por agentes de Investigaciones de la Policía Nacional, quien sería el nuevo jefe narco en Paraguay.