Vivir un embarazo en los tiempos de pandemia puede ser una experiencia tan linda como hubiera sido en un contexto normal. La clave es que la embarazada siga un control prenatal, sepa identificar posibles signos de alarma para la búsqueda de una atención médica oportuna; que adopte un estilo de vida saludable, prevenga instancias de transmisión del virus y cuente con una red de apoyo en la familia y la comunidad para la dulce espera y el parto, así lo explicó la Dra. Jadiyi Yinde, jefa de Sala de Alto Riesgo del Hospital Materno Infantil San Pablo.

La profesional abordó los distintos elementos que están en juego para un embarazo saludable en el contexto COVID-19. “No se tienen pruebas fehacientes de que el embarazo constituya un factor de riesgo para desarrollar formas graves de la enfermedad COVID-19, que es una patología pulmonar que afecta a todas las personas. No obstante, las embarazadas tienen las defensas más bajas y esto podría constituir un factor predisponente, que requiere más cuidado ante la enfermedad”, explicó.

Controles prenatales

Seguir un control prenatal es factor clave para un embarazo saludable en esta contingencia, asegura la Dra. Yinde: “El control prenatal debe continuar en este tiempo de pandemia. Como mínimo, una embarazada debe acudir cuatro veces al control prenatal. Así, ella se podrá realizar todos los estudios necesarios para saber si el embarazo está bien”.

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La ginecóloga señala que cuando una mujer se entera de su embarazo, tiene que acudir a un control médico, hacerse los análisis laboratoriales completos prescriptos, volver al control médico a las 12 semanas, hacerse su ecografía para ver los marcadores cromosómicos. Otro monitoreo debe ocurrir a las 20 semanas y otro en el tercer trimestre, a partir de las 28 semanas. Esta es la rutina de control prenatal básica para un embarazo que está marchando satisfactoriamente y no presenta complicaciones.

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Signos de alarma

En todo embarazo, la mujer y su entorno deben conocer los signos de alarma para acudir oportunamente al médico si estos aparecen. “La embarazada tiene que estar atenta a cualquier cambio en su fisiología normal: si tiene fiebre, dolor de cabeza, dolor en el bajo vientre, pérdida de líquido o alguna pérdida sanguinolenta.

Cualquiera de estas señales debe llevarle a consultar en la Urgencia del hospital. No debe dejar que pase el tiempo y que se vuelva algo grave, porque está evitando ir a la consulta por temor al contagio del COVID”, explica Yinde.

La circulación del coronavirus exige a la embarazada vigilar además la posible aparición de signos de alarma propios de la enfermedad respiratoria que este virus produce.

“Si la mujer presenta síntomas como fiebre, tos, dolor de garganta, dificultad para respirar debe buscar asistencia médica de urgencia, para no llegar a padecer formas graves del COVID-19”, apunta la médica.

Prevención es salud

Las reglas generales de prevención de transmisión del coronavirus sirven en el embarazo, advierte la ginecóloga: “Como todas las personas, la embarazada debe prevenir el contagio del COVID-19, manteniendo las medidas preventivas que sugieren el Ministerio de Salud Pública y la Organización Mundial de la Salud: cumplir los protocolos, mantener la distancia social, usar tapabocas al salir de la casa, lavarse las manos cada cuarenta minutos, usar alcohol en gel, evitar tocarse los ojos, la nariz y la boca, evitar salidas innecesarias y lugares donde hay aglomeración de personas. Esto no solo ayudará a impedir la transmisión del coronavirus, sino cualquier otro tipo de infección”.

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Estilo de vida saludable

Mantener un estilo de vida saludable durante el embarazo es otro factor clave para un buen embarazo durante esta pandemia. “La embarazada debe mantener una alimentación balanceada, rica en vitaminas y minerales para conservar las defensas altas, practicar actividad física moderada, tener suficientes horas de sueño, evitar el humo de tabaco, alcohol e instancias de violencia verbal y física así como situaciones de estrés”, refiere la ginecóloga.

Cuando se acerca el día del parto, la embarazada y la familia deben estar preparados con todos los elementos necesarios para acudir al hospital. La doctora Yinde describe: “Es preciso que tengan listos sus bolsones con todo lo necesario para el nacimiento de su futuro bebé. La embarazada debe tener siempre cerca a una persona de su familia o comunidad predispuesta a acompañarla al hospital y durante toda su estadía ahí. Es ideal prever, ante cualquier urgencia, un móvil y un conductor que le pueda acercar al servicio de salud, con todas las medidas de bioseguridad a tener en cuenta en el contexto COVID-19”.

Bioseguridad en el hospital

Estos son elementos de bioseguridad con los que la embarazada y un acompañante deben contar para su estadía en el hospital antes, durante y después del parto. “Deben disponer de tapabocas, alcohol en gel, evitar las visitas, mantener un solo acompañante a la vez y cumplir con todo el protocolo para permanecer en el hospital”, finaliza la ginecóloga.

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