Campesinos sin tierra hicieron una denuncia contra la comunidad nativa aché de Chupa Pou, en el departamento de Canindeyú, por deforestación masiva.

Los trabajos que realizó la comunidad aché fueron de limpieza del matorral o “yuyal en el monte, o “kokuere”, como ellos lo llaman. Limpiaron el “kokuere” para ubicar en buena pastura al ganado, ya que tienen 109 ganados vacunos como parte del protecto Prodep.

La comunidad acompañó a la fiscalía a verificar el lugar. Al llegar, la comitiva fiscal no vio deforestación sino que, como relataron los habitantes aché, se trataba de una limpieza del terreno en la que cortaron plantas de kurundi'y, hu'i moneha, lianas guatambu y otras malezas.


Sin embargo, lo que la Fiscalía sí encontró, fueron dos hornos construidos por los campesinos para la quema de árboles y la producción de carbón. Líderes aché se comprometieron a destruir estos dos hornos. El recorrido lo acompañó también el Instituto Forestal Nacional (INFONA) y la dirección de Derechos Étnicos del Ministerio Público.

La comunidad aché de Chupa Pou lucha contra las constantes invasiones de los campesinos sin tierra, que se ubican en territorio aché. Este territorio de 1.600 hectáreas pertenece legalmente a los nativos aché, por título de propiedad.

La comunidad aché siente preocupación por las diversas formas de los campesinos de intentar desapropiarlos de sus tierras. Sospechan que los campesinos son supuestamente manipulados por la familia del Señor Nino Cantero, quienes poseen una gomería, farmacia y un surtidor.

El coordinador de la Federación de nativos Aché del Paraguay, Marciano Chevugi, desmintió en nombre del pueblo aché todas las acusaciones. “Pedimos respeto a nuestros vecinos, que nos den tranquilidad para trabajar por nuestra comunidad y una mejor calidad de vida para nuestras familias”, pidió Marciano Chevugi en contacto con La Nación.


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