La Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco) informó que, si bien las exportaciones de soja a marzo de 2024 registraron incremento,s las salidas se van ralentizando debido a dos problemáticas. Una de ellas es la bajante de los ríos, y otra tiene que ver con las demoras en el paso fronterizo entre Ciudad del Este y Foz de Yguazú debido a la huelga de los funcionarios del Ministerio de Agricultura de Brasil (Mapa).
Al respecto, la Lic. Sonia Tomassone, asesora de comercio exterior del gremio, comentó en el más reciente boletín del gremio que en el mes de febrero fueron embarcadas poco más de 1 millón de toneladas y en marzo se desalijaron solo 865.000 toneladas. “Si bien ha aumentado el procesamiento de la soja a nivel local, estas demoras logísticas también afectan a los derivados de la soja como aceites y pellets”, precisó.
A pesar de estas circunstancias, la oleaginosa generó divisas por valor de USD 1.013 millones, unos USD 76 millones más que lo generado en el primer trimestre de 2023, cuando habían ingresado al país USD 936 millones. Así también, se exportaron 894.392 toneladas más del grano, en comparación con el mismo periodo de 2023, cuando se embarcaron 1,6 millones de toneladas.
En cuanto a los principales destinos de la producción nacional, mencionaron que 34 empresas fueron responsables de las exportaciones. Argentina y Brasil siguieron acaparando los envíos al tercer mes del año, el 73 % de las salidas tuvo como destino el mercado argentino, mientras que el brasileño ocupó el 8 %. El resto fue embarcado a mercados de extrazona como Rusia, Perú, EE.UU., Corea del Sur y Chile.
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Mohan Kohli, el científico indio que convirtió a Paraguay en exportador de trigo asegura que variedades nacionales pueden plantarse en la región
El doctor en genética indio Mohan Kohli, consultor de la Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco) y líder del Programa Nacional de Investigación de Trigo, conversó con La Nación/Nación Media sobre la producción del grano en Paraguay y sobre cómo pasó de ser un país importador a otro exportador del cereal.
Actualmente, las labores en torno al grano se enfocan en mejorar las variedades existentes y hacerlas resistentes contra enfermedades que afectan al trigo manteniendo su calidad y rendimiento. Si bien no se trata de una tarea fácil de realizar, porque para crear una variedad se tarda cerca de 10 años, es un proceso de evolución continua que prosigue en el país.
En los últimos 20 años, Kohli viene colaborando en el desarrollo de más de 20 variedades de trigo en Paraguay. Las variedades nacionales de trigo en el mercado son Itapúa 75, Itapúa 80, Itapúa 85, Itapúa 90, Itapúa 95, Canindé 1, Canindé 31. Las que están en fase de multiplicación son Itapúa 105 e Itapúa 110.
El proceso de desarrollo de variedades es realizado con el Instituto Paraguayo de Tecnología Agraria (Ipta), la Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco) y el Instituto de Biotecnología Agrícola (Inbio). Se hace en dos centros, uno en Capitán Miranda, Itapúa y otro en Colonia Yhovy, de Canindeyú.
“Nosotros hacemos los ensayos y la selección con la colaboración de productores y cooperativas donde también evaluamos los materiales genéticos para que sean adaptados y resistentes”, mencionó el experto.
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Resistencia a enfermedades
El trabajo de Kohli es que cualquier variedad liberada de aquí en adelante tenga resistencia al hongo piricularia (produce manchas o lesiones en las hojas, nudos y en las diferentes partes de la panícula y los granos) y a la fusarium (afecta las espigas del trigo), otra enfermedad que hace años preocupa al sector.
El objetivo es que en los próximos cinco años las variedades que serán liberadas tengan cierto grado de resistencia a estas enfermedades, para ayudar a los productores a que sus costos de producción se mantengan y no aumenten. “Lo que estamos haciendo en este momento es darle cierta garantía al productor de que las variedades nacionales van a mantener su resistencia a distintas enfermedades”, subrayó el doctor en genética indio.
Potencial exportador
En los años normales, la producción anual de trigo en Paraguay es de más de un millón de toneladas, un volumen 40 veces superior a lo que producía hace dos décadas. Este cereal es industrializado en el país con un consumo interno de 650.000 ton/año y el remanente es enviado principalmente a Brasil, aunque hay más de 30 mercados abiertos.
Si bien Paraguay es exportador del cereal en pequeña escala, tiene potencial de enviar las variedades nacionales a destinos como Argentina, Brasil (Paraná, Mato Grosso del Sul y San Pablo) o Bolivia. Estas regiones pueden sembrar las variedades paraguayas, explica Kohli y aclara que todavía no se hicieron ensayos probatorios, ya que esto implica una decisión política y una evaluación en diferentes ambientes.
“Para liberar una variedad en cualquier país habría que hacer ensayos por dos años. Si se toma esa decisión el día de mañana, entre los obtentores, será posible hacerlo. Para ello, se deberá desarrollar contacto con esos países, con sus instituciones, y a partir de ahí será muy fácil producir las semillas, hay potencial”, asegura.
Expectativas
“El trigo juega un papel muy importante porque, recordemos, la soja se siembra en más de 3,6 millones de hectáreas, superficie que debe ser cubierta en los meses de otoño e invierno”, explicó y agregó que allí entran a participar el maíz, el trigo, la canola, el girasol, la avena como abono verde y otros cereales.
La siembra de la nueva campaña se inició en abril, en San Pedro y Canindeyú. En tanto, en el Sur, se avanzará durante la siguiente semana debido a las condiciones de lluvias. Se espera que el área de siembra alcance las 400.000 hectáreas o menos, cuya producción dependerá de la coyuntura climática. “Alcanzaremos más de 1.000.000 de toneladas de trigo, dependiendo de la superficie”, remarcó Kohli.
Perfil de Kohli
Mohan Kohli es ingeniero agrónomo de la Rajasthan Agricultural University de India. Obtuvo su maestría en Ciencias de la Agricultura Botánica y su doctorado en Genética en la Indian Agricultural Research Institute. Tiene estudios de postdoctorado en el Centro de Mejoramiento del Maíz y el Trigo de Estados Unidos.
Llegó a Paraguay en 1978 como parte del Centro Nacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo de México. En la década de los 80 y 90 se encargó de identificar materiales de trigo que se adaptasen al país, teniendo en cuenta las altas temperaturas.
Recientemente, el Ministerio de Relaciones Exteriores le concedió la condecoración Comendador de la Orden Nacional del Mérito por su excepcional contribución científica a la agricultura y la economía paraguaya.
Datos claves
- Las labores en torno al trigo se enfocan en mejorar las variedades existentes y hacerlas resistentes a las enfermedades.
- Si bien Paraguay es exportador del cereal en pequeña escala tiene potencial de enviar las variedades nacionales a la región.
- La siembra de la nueva campaña de trigo se inició en abril en los departamentos de San Pedro y Canindeyú y próximamente en el Sur.
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Baja en la cotización de la soja afectó al ingreso de divisas
Pese a que las exportaciones de soja tuvieron un aumento en volumen con relación al primer cuatrimestre del año pasado, el ingreso de divisas por el grano se vio afectado por la baja en las cotizaciones internacionales, según informó la asesora de Comercio Exterior de la Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco), Sonia Tomassone.
Indicó que el precio promedio de la soja a abril del 2023 se situaba en los USD 552 por tonelada, pero en el primer cuatrimestre de este 2024 la media alcanzó los USD 390 por tonelada, unos USD 162 menos por tonelada. Agregó que otro problema que sigue percibiendo el sector es la ralentización de los envíos a causa de los problemas logísticos.
De acuerdo al comparativo, de enero a abril de este año se registraron USD 1.336 millones, mientras que durante el mismo periodo del año anterior las divisas generaron USD 1.480 millones, una caída de 9,7 % debido a la variación de 144 millones.
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Hasta abril fueron exportadas 3.423.550 millones de toneladas de soja, y al mes del año pasado se habían embarcado 2.679.957 millones de toneladas, lo cual arrojó un incremento de 743.993 toneladas. La asesora indicó que los envíos de los derivados de la soja (aceite y pellets) aumentaron tanto en volumen como en valor, traduciéndose esto en una mayor industrialización.
Se enviaron al exterior 190.091 toneladas de aceite, unas 63.730 toneladas más, teniendo en cuenta que en el 2023 se dio la salida de 126.861 toneladas. Los pellets fueron embarcados en 645.334 toneladas versus las 401.534 toneladas del primer cuatrimestre del año anterior.
En cuanto a los destinos del complejo soja, Argentina se posicionó como el principal comprador, absorbiendo el 78 % del total exportado. Brasil le siguió con el 11 %, Rusia con el 1 % y en menor volumen Perú, Estados Unidos, Chile y Corea del Sur.
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Las fuertes lluvias repercutirían en calidad y rendimiento de cultivos
El director ejecutivo de la Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco), Hugo Pastore, actualizó el panorama actual, así como las previsiones respecto a los cultivos, teniendo en cuenta las recientes e intensas lluvias que golpearon al sector.
Mencionó que si bien, en ciertas zonas del país la cantidad de lluvia caída fue suficiente, en otras fue en exceso, por lo que todo extremo tampoco es bueno, dijo, y que las precipitaciones más importantes afectaron principalmente en el centro sur, donde fueron muy abundantes.
“Es cierto que la lluvia recompone maravillosamente el perfil de humedad del suelo, pero los extremos nunca son buenos. La cantidad de lluvia, los días nublados, el exceso de humedad atrae plagas y enfermedades, por eso es probable que los cultivos que están para cosecha sean afectados en calidad y rendimiento”, expresó a la 780 AM.
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El campo, motor de la economía
Explicó que la etapa actual es de cosecha de la soja de segunda, así como la cosecha de maíz de segunda que está por iniciarse, y por arrancar la siembra de trigo que estuvo atrasada justamente por las lluvias. Ahora, con los nuevos días de sol se podrá retomar los trabajos de siembra, aunque el pronóstico habla de más precipitaciones, mencionó Pastore.
Otro aspecto importante es que las lluvias pudieron ayudar en la recuperación en cierta medida del nivel de los ríos. “Es una primavera, que veremos cuánto dura, en el sentido de la bonanza de tener mejor nivel de agua en los ríos”, remarcó.
Pastore aseveró que el exceso de lluvias no es positivo, pero “la falta es peor”, pues la economía paraguaya está directamente ligada a la actividad agropecuaria, y cuando el campo produce, Paraguay crece. “Nuestra economía, si bien ha crecido y diversificado en muchos rubros, el carro jefe sigue siendo la producción agropecuaria”, remarcó.
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Vuelven a reducir estimaciones de la cosecha de soja y maíz para esta campaña
La consultora brasileña StoneX redujo su estimativa para la cosecha de soja de nuestro país y actualizó el balance final indicando que sumando la zafra y la zafriña se espera una producción de 9,79 millones de toneladas. También hubo una reducción para el maíz quedando en 3,82 millones de toneladas.
Con respecto a la soja señalaron que además de haberse plantado menos hectáreas de las previstas inicialmente, también hubo una baja considerable en la productividad en el Chaco. De las 139 mil hectáreas proyectadas para abril, actualmente se estima que sean 120 mil hectáreas.
Además, de una productividad inicial de 2,10 toneladas por hectárea, la escasez de lluvias hizo que este rendimiento cayera a 1,50 ton/ha, según mencionaron. Agregaron que efectivamente los niveles pluviométricos registrados jugaron un papel importante en la productividad final.
No obstante, recordaron que a diferencia de la Región Oriental que ya cosechó completamente la zafra en el Chaco la cosecha se encuentra entre el 6 % y el 8 % del total plantado, y aún pueden producirse ajustes. En cuanto al área cultivada a mayo se contabilizaron 3,03 millones de hectáreas, mientras que para la zafriña 0,65 millones de hectáreas.
Maíz
Con respecto a este grano, indicaron que también se dio una pérdida de productividad potencial en la zafriña, lo cual afectó el resultado. “Este cereal experimentó un importante recorte en la productividad total esperada debido a las bajas en el norte del país, cuyo peso es relevante en el balance general”, agregaron. El área plantada fue de 768.000 hectáreas.
La principal caída se observó en el departamento de Canindeyú en torno al 18,2 % cayendo de 5,50 a 4,50 ton/ha. Al igual que ocurrió con Alto Paraná en la soja, la participación de este departamento en el total plantado fue del 26 %. Agregaron que algunos productores del norte esperan una reducción del 50 % que incluso podía llegar al 60 % lo que podría resultar en nuevos recortes en las estimaciones de los siguientes meses.
“Teniendo en cuenta que este fue un año en el que se sembró particularmente tarde, perdiendo la ventana óptima de siembra y dado que se esperan temperaturas más bajas a partir de mayo, con riesgo de heladas en junio, esto también podría afectar el resultado esperado, no solo en cantidad, sino también en calidad”, advirtieron.
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Proyecciones de Capeco
De acuerdo a las estimaciones de la Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco) la cosecha superará las 9 millones de toneladas, pero se situará aproximadamente entre 9,3 y 9,5 millones de toneladas de soja.
Sobre el maíz, la asesora de Comercio Exterior del gremio, Sonia Tomassone, había indicado que como el año pasado tuvimos una producción récord de un poco más de 6 millones de toneladas, para este año se espera una disminución porque las plantaciones fueron tardías y es por eso que las proyecciones se ubican en las 4 a 4,5 millones de toneladas.
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