La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) indicó que el índice de precios de los alimentos cerró el 2022 con un incremento del 14,3%. Cabe señalar que el año anterior se registró un aumento excesivo en el precio de los alimentos a nivel mundial.
Según el informe, en diciembre del 2022 el índice de precios de los alimentos de la FAO registró un noveno descenso consecutivo y se ubicó en un promedio de 132,4; es decir, 1,9% inferior a noviembre del mismo año. Mencionaron que este descenso se dio como consecuencia de una merma marcada en la disminución de precios internacionales de los aceites vegetales, además de la caída de los precios de los cereales y la carne.
Según el análisis de Diario Campo, el año anterior terminó con un incremento de 14,3% en comparación al 2021, lo que representó un aumento de 18 puntos básicos, influenciado por las subas en los precios de los cereales, además de otros productos alimenticios como consecuencia del encarecimiento de los insumos y la sequía.

Según el informe de la FAO, los precios mundiales del maíz y el trigo alcanzaron nuevos máximos históricos en el 2022, con 24,8% y 15,6% más elevados que el año anterior. Por su parte, los precios de exportación del arroz mostraron aumentos con un promedio de 2,9% por encima de los niveles del 2021.
Indicaron que los precios de exportación del trigo cayeron en diciembre, especialmente porque las cosechas en curso en el hemisferio sur potenciaron la oferta y la competencia entre los exportadores siguió bastante fuerte. Por otro lado, señalan que los precios mundiales del maíz descendieron en el mes previo, con una fuerte competencia del Brasil y una fuerte preocupación por la sequía en Argentina.
Indicaron además que entre los factores que favorecieron el aumento del índice de precios de los cereales de la FAO se encuentran las perturbaciones en los mercados, el incremento de la incertidumbre, la suba de costos de la energía y los insumos, las condiciones climáticas y la persistente fortaleza de la demanda mundial de alimentos.
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Combustible: Conacom inicia investigación tras suba repentina de precios en emblemas privados
La Comisión Nacional de la Competencia (Conacom) inicia una investigación tras la subida repentina de los precios de combustibles en algunos emblemas privados. Este fenómeno de ajuste de precio al alza se verificó desde ayer en el mercado local, donde las estaciones de servicio del sector privado remarcaron sus pizarras, argumentando la situación del petróleo a nivel internacional.
En tanto, en la estatal Petróleos Paraguayos SA (Petropar) siguen manteniendo sus actuales precios en todas sus estaciones oficiales del país, garantizando incluso, desde hace algunos meses, la estabilidad. Esto fue aplaudido principalmente por las autoridades económicas del país.
Ricardo Gavilán, director de Investigaciones de Conacom, afirmó a la 1080 AM el inicio de esta investigación, además de que ya tienen identificadas a las empresas que tuvieron este comportamiento llamativo. En ese sentido, remarcó que si se halla una irregularidad, la sanción podría ser una multa de hasta el 20 % de la facturación, dependiendo de las ganancias que obtuvieron durante este reajuste.
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Acuerdo administrativo
El director aclaró que el Estado no puede intervenir en los precios, principalmente desde la Conacom, ya que la entidad no es un ente regulador de precios, pero, desde el punto de vista de la Ley de la Defensa de la Competencia, lo que es reprochable es un “acuerdo administrativo entre las empresas”, analizando desde la libre competencia, que sí se debe proteger.
“En este sentido, nosotros ya estamos investigando el comportamiento de los precios. Yo también soy un consumidor y me salta la misma indignación cuando vemos una alza generalizada en las estaciones, sin ninguna causa aparente o lógica económica que justifique eso. Más aún porque todos están subiendo, en el mismo porcentaje y en los mismos tipos de combustibles”, manifestó.
Remarcó que la Conacom quiere corroborar si existe o no ese acuerdo.
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Brasil, Israel y Chile fueron los mercados que más pagaron por la carne paraguaya
Los precios internacionales para la carne paraguaya registraron aumentos en sus distintos mercados. Brasil fue el país que mejor pagó por la carne nacional al cierre de mayo, con un precio promedio implícito de USD 6.411 por tonelada, seguido por Israel, que pagó USD 6.241, según datos de comercio exterior del Banco Central del Paraguay (BCP).
En general, los precios de la carne paraguaya en sus distintos mercados tuvieron un incremento de casi el 16 % al cierre de los primeros cinco meses del 2025, comparando con el mismo período del 2024.
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Las exportaciones de carne bovina a mayo totalizaron USD 836,7 millones, lo que implica un aumento del 36,4 % con respecto al acumulado a mayo de 2024, mientras que, en términos de volumen, el informe de la banca matriz señala que hubo un aumento del 17,9 % comparando con el mismo período del año pasado.
En ese escenario, Brasil es el protagonista, pagando USD 6.411 por tonelada, estableciéndose como el país que más pagó por la proteína vacuna nacional. Tal cifra es superior en un 7,66 % a los USD 5.955 que pagaba en 2024, según se observa en el informe.
En segundo lugar se ubicó Israel, que pagó USD 6.241 por tonelada al cierre de mayo, cifra que es casi 24 % más que los USD 5.048 del mismo período del año pasado. Chile cierra el podio con USD 5.987 por tonelada de carne paraguaya, lo que representa un incremento del 15 % comparando con los USD 5.202 que pagaban en el 2024.
Otro comprador destacado al cierre de mayo fue Canadá, que adquirió carne paraguaya USD 5.712, según se observa en el informe de la banca matriz.
EE. UU. y Taiwán
Los países cuyos precios por la carne paraguaya tuvieron grandes saltos fueron Estados Unidos y Taiwán. El país del norte pasó de pagar en los primeros cinco meses del año pasado USD 4.342 por tonelada, a USD 5.713 este año, lo que imprime un aumento del 31,6 %.
Por su parte, Taiwán pagó USD 5.895 por tonelada de proteína vacuna nacional, lo que se traduce en un aumento del 30,2 % interanual comparando con los USD 4.529 que pagaba hace un año.
Después de Israel, que pagó casi 24 % más, se ubica Rusia, que adquirió carne paraguaya por USD 4.058 al cierre de mayo de este año, superando en 16,4 % a los USD 3.487 que pagaba en el 2024.
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Cruz Roja advierte sobre “colapso humanitario” en Haití
- Ginebra, Suiza. AFP.
Haití está en riesgo de sufrir un “colapso humanitario” debido al incremento de la violencia de pandillas y de grupos de autodefensa, afirmó una responsable del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR). “Casi toda la capital está ya bajo control de grupos armados. Si se agrava la situación, la población ya no tendrá adónde ir”, declaró a los periodistas la jefa de la delegación del CICR en Haití, Marisela Silva Chau, al margen de una reunión de los delegados de la organización en Ginebra.
“Estamos muy preocupados, pues la situación alcanza un punto en el que podemos enfrentar, en un futuro próximo, un colapso humanitario“, agregó. Haití, el país más empobrecido de América, sufre desde hace tiempo la violencia de las bandas criminales, acusadas de asesinatos, violaciones, saqueos y secuestros, en un contexto de inestabilidad política.
“Hay 6 millones de personas, o sea la mitad de la población, que necesita ayuda urgente”, señaló. Según Silva Chau, “el 80 %” de la capital, Puerto Príncipe, “está bajo control de los grupos armados” y “hay 1,3 millones de desplazados internos (...) y solo el 40 % de las estructuras de salud funcionan”. “Haití (constituye) claramente la peor crisis humanitaria del hemisferio occidental”, indicó.
La responsable explicó que el año pasado se produjo un cambio, cuando “200 a 300 grupos armados, que se enfrentaron durante años, se unieron bajo la bandera de la coalición ‘Viv Ansanm’ (Vivir juntos)”. Según ella, ese “cambio de paradigma en la dinámica de la violencia armada” ejerce una presión sin precedente sobre la gente, llevando a la creación de “grupos de autodefensa compuestos por miembros de la población”.
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Esta situación puede desembocar en “una disponibilidad generalizada de las armas” entre una población que ya no será pasiva frente a la violencia sino “activamente comprometida en las confrontaciones armadas”, advirtió. “Tal situación reduciría el espacio humanitario y no habría entonces ningún medio disponible para hacer que la población sobreviva”, concluyó.
El país está dirigido por instituciones de transición y ha experimentado un nuevo aumento de la violencia desde mediados de febrero. Las bandas, que controlan alrededor del 85 % de Puerto Príncipe según la ONU, aumentaron los ataques en varias zonas que escapaban hasta ahora a su control, sembrando el terror entre la población. Y eso pese al despliegue parcial de la Misión Multinacional de Seguridad (MMAS) encabezada por Kenia para ayudar a la policía haitiana desbordada.
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Alerta por hambruna
La población de Sudán y de Sudán del Sur, Gaza, Haití y Malí harán frente a un riesgo mortal de hambruna en los próximos meses sin una intervención humanitaria urgente ni una acción coordinada frente a los conflictos, advirtió la ONU. Un nuevo informe semestral sobre “los puntos críticos del hambre” en el mundo “proyecta un grave deterioro de la inseguridad alimentaria aguda en 13 países y territorios”, advierten la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y el Programa Mundial de Alimentos (PMA).
La crisis se ha acentuado porque a la población cada vez le cuesta más acceder a las ayudas y por una disminución de la financiación por parte de donantes importantes como Estados Unidos. Además de las cinco regiones en la que la situación empeoró gravemente en los últimos meses, el reporte alerta sobre Yemen, República Democrática del Congo, Birmania y Nigeria, que “requieren atención urgente para salvar vidas”.
“Este informe es una alerta roja. Sabemos dónde está aumentando el hambre y quiénes están en riesgo”, declaró Cindy McCain, directora ejecutiva del PMA. “Pero sin financiación ni acceso, no podemos salvar vidas”, agregó. En la Franja de Gaza, “la probabilidad de hambruna (...) aumenta a medida que las operaciones militares [israelíes] a gran escala dificultan la capacidad de entregar asistencia humanitaria vital”, señala el informe.
Los más de dos millones de gazatíes podrían estar para septiembre en una situación de “crisis o peor”, y de estos, 470.000 en situación de “catástrofe”, último nivel antes de la hambruna. En Sudán, donde la ONU identificó la hambruna en 2024, aunque el gobierno no la reconoció, la situación no debería mejorar, a causa del conflicto y de los desplazamientos de la población. En mayo, unos 24,6 millones de personas estaban en situación “crisis o peor” y de estos, 637.000 en “catástrofe”. También están en situación de “crisis o peor” cerca de 7,7 millones de personas, más de la mitad de la población, en Sudán del Sur.
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Bolivia: crisis económica agrava el acceso a víveres, cada vez más caros
- La Paz, Bolivia. AFP.
En medio de una carestía que no cesa en Bolivia, Sonia, una madre soltera de 40 años, se quedó de nuevo sin poder comprar aceite en un almacén estatal del centro de La Paz con mejores precios, donde hacía fila desde la madrugada. “Tengo que trabajar para mis seis hijos. Y venir a hacer esta cola encima, no me da. Ya no duermo bien”, dice enojada. Se va con las manos vacías, muy abrigada por el intenso frío y pide que no se publique su apellido.
La crisis económica en Bolivia, causada por la escasez de dólares y un excesivo gasto público, empobrece desde el año pasado a la población. Uno de sus efectos más visibles es la inflación, que en mayo fue de 18,4 % interanual, la más alta en por lo menos 17 años. Los clientes irritados increpan a los empleados de la agencia estatal por la falta de productos y golpean las puertas metálicas como protesta. Gisela Vargas, de 30 años, lamenta: “No hay arroz, azúcar, huevo, ya no hay nada”.
La crisis se ha agravado más en los últimos días, con los bloqueos de carreteras impulsados por los partidarios del expresidente Evo Morales, impedido de ser candidato presidencial en las elecciones de agosto. Los manifestantes exigen la renuncia del actual mandatario Luis Arce. Obstruyen el paso de cargamentos de comida y otros productos de primera necesidad por rutas neurálgicas de Bolivia. Sus choques con la policía han dejado cuatro efectivos y un civil muertos.
En la casa de Rocío Pérez, una jubilada de 65 años que vive con sus hijos y nietos, ya han empezado a racionalizar sus compras. “Nunca pensamos que esta situación podía llegar a este límite, donde tengamos que hacer cola por alimentos o papel higiénico. Estamos al borde del precipicio”, dice a la AFP mientras espera su turno en otra tienda del gobierno.
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“Me siento impotente”
“En términos de poder adquisitivo, los salarios se están deteriorando muy fuertemente” con la inflación, explica José Luis Evia, economista y ex miembro del directorio del Banco Central de Bolivia, donde el boliviano, la moneda local, cada vez vale menos. En los últimos años, la caída en las exportaciones de gas ha generado un menor ingreso de dólares a Bolivia. El gobierno los necesita para importar combustibles a precio internacional y venderlos subsidiados en el mercado interno. Ya casi ha agotado sus reservas internacionales líquidas.
En la Garita de Lima, una concurrida zona comercial paceña, un camión descarga pollos en un puesto mayorista. Cientos de bolivianos se forman en largas filas, impacientes y crispados. Meses atrás, el kilo de pollo costaba el equivalente a 2,6 dólares. Hoy está a 5. Francisca Flores, vendedora ambulante de 69 años, dice que ya no le alcanza para comprar esta proteína como antes. Ahora come tortillas y otras comidas a base de huevo.
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“Me siento impotente (...). Con mi platita salgo (...) y si no puedo” comprar los alimentos “nada, pues me voy, me aguanto”, dice. Una encuesta nacional de marzo de la consultora Panterra indicó que el 89 % de los bolivianos deseaba una “dirección muy distinta” a la llevada por el gobierno de Arce. Su principal preocupación era el incremento del costo de vida. “Yo quisiera que este gobierno se vaya de una vez, que piense en la gente”, opina Flores.
Para Evia, el malestar social puede ser un factor determinante para que la izquierda, que gobernó por casi dos décadas, pierda el poder en las próximas elecciones presidenciales. “La gente está viendo que el país no puede seguir este rumbo y cada vez hay mayor consenso para un cambio”, comenta. Los productos importados también están entre los que más han subido de precio por el encarecimiento del dólar en el mercado paralelo.
La madre diabética de Griselda Ventura, de 27 años, tuvo que internarse en un hospital de La Paz porque en Chulumani, un poblado 115 kilómetros al este donde vivía, ya no encontraban los medicamentos importados que necesita. Y aunque está asegurada y debería recibir su tratamiento sin costo del seguro público de salud, ahora tiene que recurrir a farmacias privadas, donde algunas de sus pastillas han duplicado su precio. El hospital está desabastecido. “No hay ni una jeringa” ahí, dice Ventura, en las afueras del centro de salud.