Río de Janeiro, Brasil. AFP.
La vacunación contra el covid-19 en Brasil empezó hace apenas cuatro meses y avanza despacio, con dificultades para importar los insumos de fabricación, mientras la pandemia se cobra cerca de 2.000 muertes por día.
Una comisión parlamentaria investiga la responsabilidad en esos retrasos del gobierno de Jair Bolsonaro, quien cuestionó la eficacia de las vacunas, generó tensiones con China e ignoró propuestas de contratos con Pfizer. Unos 35 millones de brasileños (16% de la población) fueron vacunados con la primera dosis y casi 17 millones con la segunda. Números bajos para un país donde el coronavirus ya dejó cerca de 435.000 muertos y está estabilizado en una elevada meseta de casi 2.000 decesos diarios.
“Las dosis a nuestra disposición no nos permiten vacunar al ritmo deseado”, dijo a la AFP la neumóloga Margareth Dalcolmo, de la Fundación Fiocruz, una institución científica de referencia.
“Tendríamos que estar vacunando a los jóvenes. Es importante entender que actualmente el virus circula mayormente a través de ellos” y que “para disminuir la circulación y evitar la aparición de nuevas variantes tiene que haber por lo menos un 70% de la población vacunada”, explica. Pero antes, Brasil deberá vacunar a las 80 millones de personas de grupos prioritarios, como los mayores de 60 años, los trabajadores del sector médico y los indígenas.
Pese a que las entregas se realizan con cuentagotas, el gobierno asegura que todos los adultos estarán vacunados a fin de año.
PEDIDOS TARDÍOS
Brasil, reconocido por su experiencia en campañas de vacunación, podría cumplir ese objetivo, pero para eso debería “vacunar más rápido y tener más vacunas”, inmunizando a dos millones de personas por día, indica Dalcolmo.
Hasta ahora, raramente consiguió vacunar a más de un millón.
“La situación ha mejorado desde inicios de año, pero aún estamos lejos de lo ideal”, señala João Viola, presidente del comité científico de la Sociedad Brasileña de Inmunología.
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Desafíos del próximo gobierno: “Encender el motor de la economía con la inversión”
Juan Marcelo Pereira
juan.pereira@gruponacion.com.py.
Entre los principales retos del próximo gobierno se encuentra concretar la tan ansiada recuperación económica que permita volver a un crecimiento con mejores perspectivas y que puedan ir mejorando los pobres números de la macroeconomía tras enfrentar la pandemia que genera aún graves efectos en las finanzas a nivel mundial.
De acuerdo al análisis de expertos en el ámbito económico, para el siguiente año podría darse un mayor impulso que permita a Paraguay potencialmente crecer con cifras más favorables, pero en la actualidad no pasan de ser pronósticos o perspectivas ante la crisis sanitaria del COVID-19 que continua impidiendo el desarrollo de diversos países llevándolos o manteniéndolos en la pobreza o pobreza extrema con el crecimiento del desempleo, el aumento del endeudamiento público, el alto costo de la canasta básica, entre otros conflictos.
Realizando una evaluación previa a tan solo 4 meses de las elecciones generales presidenciales previstas para el 30 abril del 2023 y con miras a la instalación de la siguiente administración el 15 de agosto del mismo año, el economista José Luis Rodríguez Tornaco, exviceministro de Industria, expuso una serie de desafíos que deberá enfrentar el gobierno entrante en materia económica.
“Sin lugar a dudas el primer gran desafío que encontrará el gobierno entrante será volver a reactivar y encender el motor de la economía paraguaya, que actualmente sigue estancada con un promedio de crecimiento del 0% en estos 4 años y medio de administración del presidente de la República Mario Abdo Benítez. Esto implicó después de varios años la caída del Producto Interno Bruto per cápita, es decir, del pedazo de la torta que le alcanza a cada paraguayo”, explicó.
Reactivación económica
En una entrevista con La Nación, Rodríguez Tornaco sostuvo que una vez reactivada la economía se deberá apostar por generar mayor empleo digno, insistir en el combate a la pobreza, transmitir credibilidad y devolver al Paraguay la previsibilidad, que fue una de sus principales características frente a los demás países.
“La economía se debe reactivar a partir de un componente muy importante que será la inversión privada nacional y extranjera que básicamente estuvo con freno de mano estirado durante estos 4 años por una cuestión de credibilidad. Esto implicará inmediatamente devolver la dignidad al paraguayo mediante las fuentes de empleo que permitan mantener a sus hijos, enviarlos a las escuelas y garantizar 2 comidas por día. Debemos recordar que de acuerdo a los datos del Instituto Nacional de Estadística 25 de cada 100 hogares en Paraguay no tiene seguridad alimentaria”, remarcó.
Reencauzar la disciplina fiscal
Al respecto, el economista expresó que el tercer elemento para zanjar el grave conflicto económico será reencauzar la disciplina fiscal luego de la instalación del malgasto público que según sus afirmaciones es lo que caracterizó al gobierno de Abdo Benítez durante estos 4 años.
“Tenemos que recordar que se le dio un cheque en blanco cerca de 70.000 millones de dólares de nueva deuda para inyectar y reactivar la economía, pero este gobierno no lo logró, porque priorizó el gasto en actividades que no han tenido el efecto multiplicador esperado como por ejemplo el caso de las obras públicas. Los recursos existen dentro del Estado, pero hoy se encuentra con prioridades probablemente equivocadas por eso la situación social y la calidad de vida de los paraguayos no mejoró”, indicó.
Plan intensivo de viviendas
A los grandes desafíos económicos, Rodríguez Tornaco afirmó que se deberá encarar un plan intensivo de viviendas para la clase baja y media en Paraguay y que tendrá que ir de la mano con una redefinición del financiamiento público, de la Agencia Financiera de Desarrollo (AFD) y de los organismos del Estado.
“Esto permitirá incorporar a las familias paraguayas más vulnerables en los procesos de construcción de su propia vivienda, esto asegurará el empleo en las zonas más carenciadas donde ellos van a participar, pero para eso se deberá asegurar el financiamiento”, afirmó.
Señales claras y sin improvisaciones
Asimismo, puntualizó que en todo el escenario de los desafíos será fundamental las señales que puedan enviarse a partir del nuevo gobierno, las cuales deberán ser claras y sin improvisaciones en el manejo de la cosa pública, tras sostener que la administración de Abdo Benítez se caracterizó por el negacionismo al intentar demostrar a la ciudadanía paraguaya que muchas de las situaciones conflictivas que dejarán no eran reales.
“Hoy con los niveles de inflación más altos de los últimos 11 años, con el nivel de endeudamiento más alto de la historia del país con un estancamiento de 4 años y con la pobreza que se implementó luego de 20 años de disminución sucesiva en todos los gobiernos, sin lugar a dudas, estos serán los desafíos de cualquiera de los gobernantes que ganen las elecciones generales”, afirmó el exfuncionario de Estado durante el gobierno del expresidente Horacio Cartes.
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Salud pública: de la crisis pandémica a la dejadez del gobierno de Abdo
El sistema de salud pública, una de las áreas más sensibles para la sociedad paraguaya, atravesó uno de los peores momentos no solo por el paso del COVID-19, que totalizó 19.646 fallecidos; sino por la dejadez del gobierno de Mario Abdo, que acumuló denuncias por corrupción y mala gestión con medicamentos y vacunas; así como casos graves de mala praxis y martirio de los asegurados del Instituto de Previsión Social (IPS), cuyos fondos jubilatorios fueron arriesgados por la promulgación de un cuestionado endeudamiento.
Ante la poca preparación y casi nula estructura para enfrentar la pandemia, el Congreso Nacional otorgó al Gobierno todas las herramientas para preparar al sistema de salud. Para los fondos de emergencia fueron destinados US$ 514.000.000, que la población criticó por no ver su uso optimizado, mientras aumentaban los números de internados y muertes a consecuencia del coronavirus.
En marzo del 2021, el entonces ministro de Salud Pública, Julio Mazzoleni, renunció al cargo a raíz de la crisis sanitaria instalada en el país, por la falta de medicamentos e insumos, a pesar de contar con un millonario presupuesto. Asumió el cargo, Julio Borba, quien también enfrenta una importante crisis en esta área.
La persecución al personal de blanco
Durante la crisis sanitaria, los profesionales fueron considerados los héroes por el esfuerzo sobrehumano que realizaron durante el momento más fuerte de la pandemia, sin embargo, con una corta memoria, el Gobierno inició prácticamente una cacería de brujas con los trabajadores tanto del sector público como del Instituto de Previsión Social (IPS), que se acrecentó al entrar en la carrera electoralista.
Si bien el propio Mario Abdo hablaba de dignificar a los médicos y enfermeros, el último año fueron denunciados cientos de casos de despidos injustificados, y la situación fue más allá, ya que una gran mayoría de los afectados aseguraron que los despidos o desvinculaciones se dieron por no alinearse al oficialismo.
El incumplimiento de salarios y la dignificación salarial fue otra de las situaciones protagonizadas por el Gobierno, hasta ahora los profesionales de blanco claman por no solo recibir sus salarios correspondientes, sino también por la dignificación.
Crisis en el IPS
El Instituto de Previsión Social (IPS) no queda exento de esta situación de crisis; por un lado, el Gobierno sigue adeudando alrededor de US$ 400 millones a la previsional por los servicios prestados durante la pandemia, entre internaciones para terapia intensiva, insumos y medicamentos, esto a raíz de la insuficiencia de camas e infraestructura en el sistema público
Por otro lado, Abdo Benítez y sus principales aliados orquestaron un duro golpe para los asegurados del IPS poniendo en riesgo la caja jubilatoria con el proyecto por el cual se autoriza a la previsional a buscar créditos hasta los US$ 243 mil, para cubrir las deudas con los proveedores de medicamentos e insumos. El proyecto de ley ya fue promulgado por el presidente de la República a pesar de las advertencias de lo que esto puede generar en la previsional.
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El mundo recibe otra Navidad marcada por la pandemia
El mundo recibe una segunda Navidad marcada por la incertidumbre generada por la pandemia. Si bien el año pasado algunos países ya empezaban a vacunar a su población en esta época, nuevas variantes del COVID-19 surgieron y la última, ómicron, gana protagonismo por su rápida expansión.
Cientos de vuelos fueron cancelados en varias partes del mundo y algunos países están temerosos de revivir lo peor de la primera ola cuando los centros asistenciales no daban abasto para atender a los pacientes. En Paraguay no se confirmó ningún caso de la nueva variante, aunque hay un grupo de viajeros que está siendo monitoreado por el Ministerio de Salud.
En tanto que, el multimillonario Bill Gates, una de las figuras que más advirtió en las últimas décadas sobre el riesgo de una pandemia, volvió a emitir un sonido de alerta con relación a la variante ómicron y su posible consecuencia, conforme lo publican varios portales internacionales. Es que con la atenuante expansión de la nueva variante, Gates consideró que se podría ingresar a la peor fase de la crisis sanitaria global
Por segundo año consecutivo, el virus pandémico complica los planes navideños y celebraciones en todo el planeta, de Sídney al Vaticano: el papa Francisco presidió el viernes por la noche la tradicional misa de Navidad en la Basílica de San Pedro en Roma frente a unas 2.000 personas, -según la sala de prensa de la Santa Sede- enmascaradas y sentadas a distancia de una de las otras.
Eso sí, fueron más que las apenas 200 que pudieron asistir un año antes por el virus. En su homilía, el pontífice hizo un alegato a favor de la humildad, invitando a los fieles y a la Iglesia a renunciando a la avaricia y “redescubrir las pequeñas cosas de la vida”.
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En la ciudad de Belén, en los territorios ocupados palestinos, apenas unos pocos cientos de personas se reunieron a pesar del frío en la plaza del Pesebre, el lugar en el que según la tradición cristiana nació Jesús de Nazaret, para seguir un desfile de scouts palestinos. Y al igual que en 2020, la misa de medianoche estará reservada a un pequeño grupo de fieles que asisten con invitación.
Vacuna
En todo el mundo, los distintos gobiernos están volviendo a imponer restricciones y medidas de seguridad para contener la expansión del virus, aguándole las fiestas a muchos, pero por su propio bien. En Ecuador, sus habitantes no tendrán otra opción que vacunarse: el viernes comenzó a regir la vacunación obligatoria para toda la población mayor de 5 años, el primero en hacerlo en todo el mundo.
En otros países, incluidos muchos europeos, la tendencia es también al endurecimiento de las restricciones: Holanda volvió a imponer el confinamiento, mientras que en España e Italia la población deberá volver a llevar mascarilla de forma obligatoria en exteriores, lo mismo que en Grecia, también en interiores, hasta el 2 de enero.
En la región de Cataluña, de una de las más pobladas de España, las autoridades han impuesto un toque de queda de 1:00 a 6:00 de la madrugada y limitado las reuniones a diez personas justo antes de las fiestas de Navidad.
En Francia el gobierno urge a ponerse la dosis de refuerzo tres meses después de la inicial, frente a la recomendación actual de esperar cinco meses. Así también estableció la inmunización a menores a partir de 5 años.
Hay que señalar que Francia batió otro récord de contagios el viernes, con mas de 94.000 casos diarios y en Reino Unido, hubo también un máximo histórico: 122.000 nuevos casos de COVID-19 en 24 horas. En tal contexto, el primer ministro británico recomendaba a los ciudadanos ponerse la dosis de refuerzo de la vacuna como regalo para sus seres queridos.
Más de 2.000 vuelos cancelados
Las compañías aéreas cancelaron más de 2.000 vuelos en todo el mundo, una cuarta parte de ellos en Estados Unidos, debido a la expansión de la variante ómicron del COVID-19. Según el sitio web Flightaware, a las 15:40 GMT del viernes se habían registrado al menos 2.116 cancelaciones de vuelos, de las cuales 499 son viajes vinculados a Estados Unidos, ya sean internacionales o internos.
Pero las dificultades derivadas de una crisis aparentemente interminable no iban a impedir que Santa hiciera su trabajo.
El invitado más esperado por niños de todo el planeta había sido autorizado para viajar en el espacio aéreo de Canadá después de mostrar una prueba de vacunación y una prueba de COVID negativa antes del vuelo, aseguró el ministro de Transporte de Ottawa.
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La tripulación de vuelo al completo, incluido el reno Rudolph, cuya “nariz brillaba de color rojo y brillante (pero) se había asegurado de no tener síntomas de COVID-19 antes de despegar”, también había recibido la autorización.
La visita del famoso trineo será la única que muchas personas reciban esta noche en su casa: millones permanecerán aisladas por precaución, por estar contagiadas o por haber estado en contacto con personas que dieron positivo. La pandemia ha provocado la muerte de al menos 5.385.564 personas en todo el mundo desde finales de 2019, según una evaluación que estableció la AFP a partir de fuentes oficiales el viernes.
Fuente: AFP.
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La fe del paraguayo: un tesoro inquebrantable
Lourdes Pintos
lourdes.pintos@gruponacion.com.py
En definitivas, el 2020 y gran parte del 2021 fueron años sumamente complicados para todos, tanto en Paraguay como en el resto del mundo; tal es así que más de 15 mil compatriotas perdieron la vida en un lapso de poco más de veinte meses a consecuencia de la pandemia del COVID-19. Todas las alertas fueron activadas, comenzaron las restricciones y los encierros ¡Quedate en casa! Fue la frase más mencionada en todo este periodo.
Miles de familias hoy lloran la pérdida de un ser querido; otras sumidas en la fe narran historias de una gran batalla en la que lograron salir victoriosas gracias a que la mano de Dios estuvo presente en el momento justo, cuando más la necesitaban.
En Paraguay pasa lo mismo. Más del 95% de su población profesa la religión católica y es sumamente devota a sus creencias. En medio de la mayor crisis sanitaria de los últimos tiempos, luego de la gripe española en 1918, esta pandemia es la que más daño causó a sus más de 7 millones de habitantes. Hasta hoy jueves 9 de diciembre, el coronavirus se cobró la vida de 16.492 paraguayos.
Se vivieron momentos de miedo, incertidumbre, agonía, tristeza y dolor, pero la fe se mantuvo intacta. A ocho meses de haberse confirmado el primer caso positivo del Sars-Cov-2 en el país, llegaba una de las fechas más representativas a nivel nacional, el Día de la Inmaculada Concepción de María o Virgen de los Milagros de Caacupé, cuya fiesta patronal se celebra el 8 de diciembre de cada año.
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Pandemia y suspensión de la fiesta mariana
Las festividades de Caacupé son una tradición de años, la única vez que fueron suspendidas fue hace cien años a causa de la gripe española. Pero en el 2020 el COVID-19 dio un giro radical a todos los planes. El temor de millones de feligreses estaba a punto de cumplirse; autoridades de la Iglesia Católica y de la basílica de Caacupé anunciaron la suspensión de todas las actividades en el marco del aniversario. Llantos de tristeza se pudieron observar. ¿Cómo hacerle entender a un pueblo sumamente creyente que no podrá saludar a la Virgen de los Milagros en su día?
Varias fueron las preguntas en ese momento, pero la única respuesta que venía en mente era ¡Quedate en casa! La salud está primero, la fe no solo se profesa desde un templo, sino en cualquier lugar, siempre que se haga de corazón.
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Comerciantes, los más afectados
Y llegó la fecha del novenario, todos se adaptaron a una nueva modalidad impuesta por la situación sanitaria, la modalidad virtual. Las misas fueron transmitidas por los sitios web, las familias cumplieron con su parte, se quedaron en casa; pero detrás de esa decisión, que desde todos los puntos de vista era la correcta, estaban los más afectados, los que esperan cada año estas fechas para generar el ingreso necesario para sortear el día a día con sus seres queridos, los comerciantes.
Cientos de trabajadores como el vendedor de chipa, los vendedores de artesanías, de imágenes, de figuras de barro, el vendedor de pororó, de tereré, los trabajadores de los parques de diversiones, los vendedores de comidas, todos se quedaron sin percibir ese ingreso por el que esperan cada año, muchos, incluso, según sus propias expresiones, realizan préstamos en efectivo para surtirse para cada 8 de diciembre. Estas personas fueron las más afectadas por la crisis sanitaria que, a esas alturas ya se convirtió también en una gran crisis económica.
Tal fue el daño ocasionado que para paliar la situación el Gobierno les entregó un pequeño monto en concepto de subsidio, para tener al menos un pequeño apoyo para su sustento. El resto de la población, afectada directamente por la crisis también recibió esta ayuda.
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Una luz de esperanza
Pasaron los meses y la situación epidemiológica iba de mal en peor, entre febrero, marzo y abril se registraron la mayor cantidad de decesos como consecuencia de un virus que vino para quedarse. Una fallida negociación del Ministerio de Salud Pública y Bienestar (MSPyBS) con el mecanismo COVAX para la provisión de vacunas contra el virus, hizo que la llegada de los inmunizantes a Paraguay tardara mucho más de lo esperado. La desesperación crecía a la par del número de víctimas fatales.
En marzo del 2021 llegó un pequeño lote a través del mencionado mecanismo e inició la campaña de vacunación. Posteriormente llegaron más vacunas, en su mayoría donadas por otros países, no así las adquiridas por el Gobierno. Entre julio, agosto y septiembre se generó una luz de esperanza, los vacunados eran cada día más y los casos positivos y las víctimas fatales iban descendiendo. Poco a poco se volvió a la normalidad, pero siempre manteniendo las medidas sanitarias para evitar que el virus se siga contagiando.
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¡Y volvió la fiesta en Caacupé!
Ante un alentador panorama finalmente las autoridades religiosas anunciaron la noticia más esperada por muchos, el visto bueno para la realización de las festividades de Caacupé. Y fue así que volvió el entusiasmo, con la fe recargada, promesas pendientes de cumplir, el eco que generó el vacío de la ciudad en el 2020, fue reemplazado por la algarabía ciudadana. Miles de promeseros coparon las principales calles de la capital espiritual el 7 y 8 de diciembre, aunque no en la misma medida que en otras ocasiones, pero la fe se transmitía entre cada una de esas personas.
Puntualmente a las 00:00 de ayer miércoles el cielo se iluminó de color, los fuegos artificiales resplandecían la cúpula de la basílica en medio de la multitud que admiraba ese momento cargado de emociones. Fueron diez minutos de pura adrenalina que cerró con el fuerte aplauso de miles de personas que no ocultaron su emoción, lo que pasaba por sus mentes solo Dios sabrá.
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La misa central en la explanada de la basílica fue el punto de encuentro de todos los peregrinantes. Se apreciaba una mezcla de sentimientos; llantos, risas, devoción. Los pañuelos blancos en el aire daban la bienvenida a la madre santa, la reina de todos los paraguayos, la Virgen de los Milagros de Caacupé.
Tantas promesas, agradecimientos, tantas lágrimas, tanta alegría en un solo lugar. Sin embargo, hubo un pedido en común con el que todos coincidieron. La Virgen de Caacupé era la agasajada, pero a la vez la esperanza de cada una de las familias que con todas las fuerzas de su corazón llegó junto a ella para implorar por el fin de esta pandemia que solo causó dolor y tristeza, pero en contrapartida, demostró que, ante las adversidades, por más complicadas que sean la fe del paraguayo se mantiene intacta.