Gustavo Florentín es oriundo de Mauricio José Troche, distrito de Guairá, es un artista callejero que se dedica a hacer caricaturas así como retratos. Él y su arte de crear pintorescos cuadros a peregrinos, también fue uno de los atractivos de la fiesta mariana más importante del país, vio cientos de rostros venidos de todas partes del territorio nacional e internacional y hay cientos de historias con ello, pero algunos de ellos fueron plasmados en papel mediante su creatividad.

La caricatura es un retrato en el que el artista exagera o distorsiona la apariencia física de una persona, por ejemplo: un rostro con la frente o mentón muy grande y los ojos más pequeños de lo normal. Este tipo de cuadros Florentín los confecciona en un tiempo récord de 15 minutos y tiene un simbólico costo de G 30.000 para los peregrinos, mientras que los retratos que llevan un poco más de 30 minutos tienen un valor de G. 50.000.

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“Hago retratos y caricaturas hace ya cinco años. La gente pasa, pregunta y pide, las caricaturas tardan unos 15 minutos y el retrato un poco más de media hora. Cada año solía venir antes de la pandemia y la verdad este año estoy vendiendo mucho menos que años anteriores, acá antes a las 10 de la noche la gente ya no se podía mover y anoche no fue así, mucha cantidad de gente no vino”, indicó Florentín, mientras creaba una caricatura.

Reconoció que este año, que es el segundo en pandemia del COVID-19, la concurrencia de peregrinos es mucho menos que años anteriores en que nada detenía a aquellos que debían pagar sus promesas o querían llegar a saludar a la Virgen así como a quienes solamente venían para disfrutar de esta fiesta mariana como turistas.

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El artista caricaturista visitó la Basílica de Caacupé en la víspera de la festividad, donde mayor cantidad de personas se concentra en los alrededores, las cuales son sus potenciales clientes, ya que todos quieren llevarse un bonito recuerdo de su paso por la casa de la Virgen.

El mismo manifestó que se quedará hasta hoy y durante toda su estadía realizó al menos 100 retratos y caricaturas de peregrinos pero, además, Florentín llega hasta Caacupé todos los domingos del año para ofrecer su trabajo a los visitantes.

“Soy de Mauricio José Troche, todos los fines de semana salgo de allí para ir a la Costanera de Asunción los sábados y para el domingo de mañana me traslado aquí –en Caacupé– para luego trasladarme nuevamente por las tardes a la Costanera. Anoche estuve por la explanada de la Basílica por la buena iluminación que me sirve para trabajar”, señaló.

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Florentín se hizo retratista sin darse cuenta en el Hospital de Trauma, anteriormente Emergencias Médicas, donde una noche fue para acompañar a un amigo internado y para no aburrirse durante su estadía llevó sus dibujos, lápiz y papel y allí surgió su primer retrato cuando una señora viendo sus dibujos se acercó, le pidió hacer un retrato para un familiar también internado y así lo hizo.

Posteriormente, realizó cursos de capacitación así como talleres de dibujo donde no paró de practicar y practicar hasta lograr retratar y caricaturar a las personas. Hoy, es todo un artista que se luce con cada uno de los trabajos que confecciona.

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