Erdogan encabeza las presidenciales de ayer en Turquía
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Estambul, Turquía. AFP.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, se situaba a la cabeza en los primeros resultados parciales de las elecciones presidenciales y legislativas, en las que se enfrenta a una oposición determinada a frenar su carrera hacia la asunción de más poderes.
Con algo más del 40% de las papeletas escrutadas, Erdogan recababa un 57% de los votos en las presidenciales, por delante de su principal competidor, el socialdemócrata Muharrem Ince, con 28,4%, según el recuento parcial publicado por la agencia estatal Anadolu. En las legislativas, la alianza dominada por el partido islamo-conservador de Erdogan, el AKP, también lideraba el recuento parcial con 61% de los votos, con un 25% de las papeletas escrutadas.
Erdogan necesita más del 50% de los votos para evitar una segunda vuelta de las presidenciales, que se celebraría el 8 de julio. Los resultados podrían cambiar considerablemente a medida que avance el escrutinio.
Desde el ascenso al poder en el 2002 del AKP, Erdogan se ha erigido como el dirigente turco más poderoso después del fundador de la república, Mustafa Kemal, transformando el país con unos megaproyectos de infraestructuras y reformas en la sociedad, liberando la expresión religiosa.
Pero sus detractores acusan al “rais” de 64 años de llevar a cabo una deriva autocrática, en particular desde la intentona golpista de julio del 2016, que estuvo seguida de una ola de represión sin merced contra opositores y periodistas y que tensó las relaciones entre Ankara y Occidente.
Unos 56 millones de electores estaban llamados a las urnas en estos dobles comicios, especialmente importantes pues marcarán el paso del sistema parlamentario en vigor a un régimen ultrapresidencial ideado por Erdogan pero muy denostado por sus opositores.
Zelenski se reúne con Erdogan tras obtener municiones de EE. UU.
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Estambul, Turquía. AFP.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski se reunió con su homólogo turco, Recep Tayyip Erdogan, durante una gira para presionar por el acceso de su país a la OTAN, tras garantizarse el suministro de municiones de racimo por parte de Estados Unidos.
La decisión de Washington de proveer ese controvertido armamento, prohibido en gran parte del mundo pero no en Rusia ni en Ucrania, llega en plena contraofensiva ucraniana para recuperar territorios conquistados por Rusia desde el inicio de la intervención, que hoy cumple 500 días.
“Una ayuda militar indispensable, vasta y oportuna”, reaccionó el mandatario ucraniano en redes sociales tras el anuncio de Estados Unidos, país al que dio las gracias por adoptar unas “medidas decisivas” para “acercar” a su país “a la paz”. “Sin armas de largo alcance, no solo es difícil llevar a cabo misiones ofensivas, sino también, para ser honesto, operaciones defensivas”, había insistido Zelenski el jueves en República Checa, adonde llegó desde Bulgaria.
Desde Praga, viajó a Bratislava (Eslovaquia), y desde allí, a Turquía. Según el presidente ucraniano, la lentitud en el suministro de armas ha retrasado su contraofensiva y ha dado tiempo a Rusia a reforzar sus defensas en las zonas ocupadas. Las municiones de racimo son armas que explotan en el aire dispersando una gran cantidad de submuniciones sobre una zona extensa.
Periodistas de la AFP en el terreno han comprobado que estas bombas ya han sido usadas por ambos bandos, a pesar de que organizaciones de derechos humanos condenan su empleo y aseguran que pueden quedar artefactos sin detonar que amenazan a los civiles.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, junto a su esposa, participan en un desfile en la parte norte de la capital dividida de Chipre, Nicosia, en la autoproclamada República Turca del Norte de Chipre el 20 de julio de 2021. Foto: AFP.
Erdogan busca dividir a Chipre en dos Estados, en contra de la voluntad de la UE
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El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, redobló el martes su apuesta por dividir Chipre en dos Estados, con la inauguración del distrito fantasma de Varosha, símbolo de la partición de esta isla del Mediterráneo.
Desde su invasión por el ejército turco en 1974 en respuesta a un golpe de Estado de nacionalistas grecochipriotas que pretendían que Grecia anexionara la isla, este país quedó dividido entre la República de Chipre, que forma parte de la Unión Europea (UE), y la República Turca del Norte de Chipre, solo reconocida por Ankara.
“Ningún avance en las negociaciones puede producirse sin aceptar que hay dos pueblos y dos Estados (...). No tenemos 50 años que perder con modelos cuya inviabilidad ha quedado demostrada”, dijo Erdogan, sobre las negociaciones en el pasado para reunificar la isla bajo un Estado federal.
Estas discusiones están encalladas desde 2017 y en abril resultó un fracaso un intento de la ONU, que vigila la zona tampón entre las dos partes de la isla, para reactivarlas.
“Un nuevo proceso de negociación solo puede iniciarse entre dos Estados (...). Por este motivo, debe confirmarse la soberanía y un estatuto de igualdad (entre los chipriotas turcos y los chipriotas griegos)”, defendió el presidente turco en la zona norte de Nicosia, la capital dividida en dos, ante una multitud que lo recibió ondeando banderas turcas.
Aniversario de la invasión a Chipre
En esta visita, que tuvo lugar en el 47º aniversario de la invasión turca de Chipre, Erdogan acusó a los chipriotas griegos de “bloquear cualquier solución” y de ser “deshonestos”. También criticó las “mentiras” de la Unión Europea, que tildó de “inaceptable” la apuesta de Erdogan por un Chipre dividido en dos Estados.
El dirigente del AKP (conservadores islámicos y nacionalistas) asistió a un desfile militar de soldados turcos presentes en el norte de la isla, con la participación de cazas turcos que dibujaron en el cielo la media luna y la estrella que aparecen en la bandera turca y en la del norte de Chipre.
“La vida se reanudará en Varosha”
Acompañado por Erdogan, el “presidente” del norte de Chipre, Ersin Tatar, anunció el inicio de “la segunda fase de nuestro (plan) de expansión de Varosha”. Pocos días después de su victoria electoral en octubre de 2020, el nacionalista turco Tatar anunció en Ankara la reapertura de Varosha, un distrito playero que quedó desierto de habitantes tras la invasión en 1974 del ejército turco, que desde entonces se hizo con su control.
Este anuncio escandalizó a los chipriotas griegos, pero también a los chipriotas turcos, puesto que lo consideraron como una demostración de la influencia de Erdogan sobre Tatar.
El Consejo de Seguridad de la ONU ya advirtió entonces ante “cualquier acción unilateral susceptible de hacer subir la presión en la isla”. “La vida se reanudará en Varosha”, defendió el martes el presidente turco, quien recomendó a los propietarios chipriotas griegos que pidan una indemnización para compensar la pérdida de sus propiedades.
Un grupo de mujeres porta una imagen del líder turco durante el desfile militar en el norte de la Chipre. Foto: AFP.
Preocupación en la Unión Europea
El jefe de la diplomacia de la UE, Josep Borrell, expresó este martes su “profunda preocupación” por la reapertura de este barrio fantasma. “No se deben realizar acciones en relación con Varosha que no estén de acuerdo con esas resoluciones. La UE responsabiliza al gobierno de Turquía de la situación” en el polémico distrito, apuntó el diplomático europeo.
La diplomacia griega calificó estas pretensiones de “comportamiento ilegal”. El ministro griego de Relaciones Exteriores, Nikos Dendias, viajará el miércoles a Chipre para reunirse con su homólogo, con el presidente chipriota, Nicos Anastasiades, y el alcalde en el “exilio” de Famagusta, donde se encuentra el barrio de Varosha.
Hamás realiza ciberguerra y espionaje desde Turquía
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Los medios británicos volvieron a poner al descubierto al grupo terrorista islámico palestino Hamás, que controla la Franja de Gaza, un pequeño territorio de 360 km2, ubicado entre el mar Mediterráneo, Israel y el desierto del Sinaí, en Egipto.
Este grupo, considerado como terrorista internacional por Estados Unidos, la Unión Europea, los países árabes y varios países latinoamericanos, entre ellos Paraguay, mantiene el control del enclave palestino donde viven cerca de dos millones de personas.
Ismail Haniyah, líder político de Hamás, fue recibido por el presidente turco Recep Tayyip Erdogan en Ankara. Foto: AFP.
Pasaportes turcos para Hamás
En agosto pasado, el medio británico The Telegraph reportó que el gobierno turco había concedido ciudadanía a un importante número de miembros de alto rango del grupo, algunos de ellos involucrados en ataques terroristas o en la coordinación de los mismos.
La obtención de pasaportes turcos permitiría a los miembros de Hamás movilizarse más fácilmente por Europa. El gobierno de Turquía considera al movimiento radical islamista un grupo político legítimo y el presidente turco Recep Tayyip Erdogan ha recibido en Ankara, de manera oficial, a Ismail Haniya, líder político del grupo palestino.
Según The Telegraph, Israel advirtió a Turquía que se estaban planeando ataques en su territorio. Sin embargo, el presidente turco desoyó esas advertencias y en una muestra de compromiso con los reclamos palestinos, se reunió con Haniyeh. “Seguiremos apoyando a nuestros hermanos en Palestina”, dijo Erdogan en esa reunión.
Estambul, la ciudad más importante de Turquía, desde donde opera de manera secreta el grupo terrorista islámico palestino. Foto: AFP.
Ciberguerra desde Estambul
Una publicación de otro medio londinense, The Times, cita a fuentes de agencia de inteligencia occidentales que el grupo terrorista islámico ha establecido un cuartel general secreto para ciberguerra y operaciones de contrainteligencia en Estambul, la principal ciudad de Turquía.
Las fuentes indicaron que esta fue establecida hace alrededor de dos años y se encuentra funcionando de manera separada a la oficina oficial de Hamás en Estambul, que se dedica fundamentalmente a la coordinación y a la recolección de fondos para el grupo.
Sin el conocimiento de Turquía
A pesar del acercamiento entre el gobierno de Erdogan y el grupo palestino considerado terrorista, esta unidad opera sin el conocimiento del gobierno turco, y que está dirigida por Samakh Saraj, un alto operativo de Hamás residente en Gaza, quien responde directamente a Yahya Sinwar, el líder de Hamás en la Franja de Gaza.
Incluso los demás miembros de Hamás en Estambul no conocen a quienes trabajan en la unidad secreta y que tiene como misión la obtención de equipos de utilización civil como militar para la producción de armas. También coordinan ciberataques contra los rivales de Hamás, incluyendo a la Autoridad Palestina, o las embajadas de Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos en Oriente Medio y Europa.
Son también responsables de operaciones de contrainteligencia o vigilancia interna, monitoreando a los miembros de la organización de quienes se sospecha deslealtad al movimiento.
Hamás controla de Franja de Gaza desde el 2007 cuando expulsaron a los miembros del grupo Fatah, quienes habían vencido en las elecciones que eligieron a los miembros de la Autoridad Palestina en Gaza y Cisjordania.
Hamás mantiene el control de la Franja de Gaza desde el 2007. Foto: AFP.
Hamás en Gaza
Tras hacerse con el control de este territorio, inició sus ataques con lanzamientos de cohetes y morteros hacia zonas pobladas y agrícolas del sur de Israel, comenzando así una escalada de violencia, que llevó a este país a realizar un bloqueo marítimo y a reforzar las fronteras con la Franja de Gaza. El abierto apoyo del gobierno de Erdogan a este grupo terrorista islámico ha generado un enfriamiento de las relaciones entre Israel y Turquía en los últimos años.