Por Ricardo Rivas, corresponsal en Argentina. X: @RtrivasRivads.
“Hoy comienza una nueva era en la Argentina. Damos por terminada una larga y triste historia de decadencia y crimen (porque) comenzamos la reconstrucción de nuestro país”, sostuvo este domingo el flamante presidente argentino Javier Milei en el primero de sus mensajes al país desde las escalinatas del Congreso de la Nación, después de recibir los atributos del mando.
Acompañado de un puñado de mandatarios extranjeros Milei aseguró que para su gestión “no hay vuelta atrás”. El jefe de Estado añadió que “hoy enterramos décadas de fracasos”, porque “comienza una era de paz y prosperidad, desarrollo, libertad y progreso”.
Recordó que “para principio del siglo 20 éramos el faro de luz de Occidente”, pero señaló críticamente que “durante más de 100 años, los políticos han insistido en defender un modelo que genera pobreza”. En ese contexto, aseguró que -como políticos- “estamos para servir a los ciudadanos” porque “estamos seguros de que ese modelo ha fracasado en todo el mundo, pero en especial ha fracasado en nuestro país”.
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Con esos argumentos entiende que “estas elecciones han marcado el punto de quiebre de nuestra historia”. Mientras la multitud vitoreaba “libertad, libertad”, informó que “ningún gobierno ha recibido una herencia peor que la que estamos recibiendo nosotros”.
“El kirchnerismo, que en sus inicios se jactaba de tener superávits gemelos, hoy nos deja déficit gemelos de por 17 puntos del PBI (con) 15% del déficit consolidado entre el del Tesoro y el Banco Central (BCRA)” lo que exige un “ajuste fiscal del sector público nacional del 5% del PBI (Producto Bruto Interno) que caerá sobre el Estado y no sobre el sector privado (porque) es necesario limpiar los pasivos consolidados del BCRA y el Tesoro” dado que “aún cuando hoy dejemos de emitir dinero seguiremos pagando la emisión del gobierno saliente (y) lo vamos a pagar en inflación”.
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