Brasil otorgó los principales lotes de su futura red de 5G, en una primera jornada -considerada exitosa- de la mayor licitación de su historia en el sector de telecomunicaciones, con la que espera atraer inversiones por unos 9.000 millones de dólares.

La suma global final será comunicada al término de la licitación, pero el ministro de Comunicaciones, Fábio Faria, adelantó que este jueves esa cifra ya alcanzó los 43.700 millones de reales (US$ 7.900 millones). El jueves pasado, en el primer día de apertura de sobres y análisis de las propuestas de 15 empresas en liza, la Agencia Nacional de Telecomunicaciones (Anatel) otorgó las frecuencias más jugosas a los principales jugadores del sector: Claro, Telefónica Brasil y Tim.

“El primer día de la licitación fue un éxito, superó todas las expectativas”, tuiteó Faria tras la primera etapa del certamen. El total de las adjudicaciones anunciadas fue de más de 7.000 millones de reales (unos USD 1.270 millones), según cálculos de la AFP basados en la suma de los anuncios de Anatel, a los que se sumarán las inversiones para crear la infraestructura.

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El gobierno estima que esta licitación, considerada por especialistas una de las mayores del mundo, debería alcanzar casi 50.000 millones de reales (equivalente a unos 9.000 millones de dólares) entre inversiones en infraestructura y concesiones en cuatro bloques subdivididos.

“Hasta ahora la licitación viene siendo exitosa. De los bloques que ya fueron licitados, la gran mayoría recibió propuestas y muchos recibieron un valor por encima del mínimo esperado”, dijo a la AFP Christian Perrone, coordinador del área de Derecho y Tecnología del Instituto de Tecnología y Sociedad de Rio de Janeiro (ITS).

Entre los ganadores, Claro (subsidiaria de la mexicana América Móvil), Telefónica Brasil (dueña de la marca Vivo y filial del grupo español) y Tim (filial brasileña de Telecom Italia) se repartieron licencias de alcance nacional en el principal bloque para la explotación de 3,5 GHz.

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Por esas franjas, Claro ofreció 338 millones de reales (unos 61 millones de dólares); Telefónica, 420 millones de reales (unos 75 millones de dólares), y Tim comprometió 351 millones de reales (unos 63 millones de dólares), respectivamente. La principal economía de la región, con 213 millones de habitantes, aspira con la nueva red a impulsar el crecimiento económico, con mayor eficiencia para distintos sectores productivos, y conexión para más brasileños, instituciones educativas y hasta carreteras.

La licitación, que continuará el viernes con la subasta de una frecuencia de uso industrial, incluye una red paralela para uso exclusivo del gobierno, en la que no podrán utilizarse equipos de la empresa china Huawei. Esta quedó excluida por los términos del llamado en medio de una disputa geopolítica por acusaciones de espionaje, especialmente por parte de Estados Unidos.

Las definiciones para el montaje de la nueva red comenzaron por la mañana con un martillazo simbólico del presidente Jair Bolsonaro en un acto en Brasilia, donde destacó el avance “histórico” en la conectividad del país.

Entre las 15 compañías que presentaron propuestas, cinco ya ofrecen servicios de telecomunicaciones en el país. Las otras diez son firmas más pequeñas, especialmente, de servicios de banda ancha por fibra óptica. Una de las nuevas prestadoras será Winity II Telecom, primera ganadora del día, que se comprometió a desarrollar la 4G en carreteras y en ciudades rezagadas del país.

El cálculo oficial prevé unos 39.000 millones de reales (unos 7.000 millones de dólares) de inversiones en infraestructura, incluyendo equipos y torres de transmisión. Según expertos, la 5G precisa entre cuatro y diez veces más antenas que la vigente 4G.

Según Faría, la implementación de la 5G podría suponer un crecimiento del 10% solo para el agro, un sector con potencial de impulsar un 2,5% el PIB en la próxima década. Esta red permitirá conectar aparatos entre sí y a la nube, con tiempos de respuesta inmediata, posibilitando, por ejemplo, el desarrollo de ciudades inteligentes, vehículos autónomos o cirugías a distancia.

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Al mismo tiempo, Brasil buscará incluir a 40 millones de personas sin conexión y compensar el rezago de las áreas menos desarrolladas, como algunas zonas de la Amazonía. “Visité comunidades indígenas y ¿qué pidieron? Pidieron internet. (...) No son solo los indígenas, son casi 10.000 localidades pequeñas que no tienen internet y van a tener”, dijo Bolsonaro.

Aunque la licitación tuvo meses de demora y el país está rezagado en relación a otros de Europa y Asia, la llegada de la nueva tecnología al Distrito Federal y a las 26 capitales estatales está prevista para antes del 31 de julio de 2022. Al resto de ciudades, con poblaciones mayores a 30.000 habitantes, la 5G llegará entre 2025 y 2028.

Fuente: AFP.