Por Paz Godoy, paz.godoy@nacionmedia.com.

La conductora de “Tercer tiempo” y locutora de “Tropicalia” Malala Olitte recordó su infancia en el especial del Día del Niño de La Nación. La exmodelo, en una charla entre risas, confesó sus travesuras en la niñez, sus horas frente al televisor e incluso sus fiestas de cumpleaños. La figura del Trece dijo que fue niña juguetona y brindó un consejo para mantener viva la llama de la niñez en la vida de adulto.

“Yo tengo tres hermanos varones después de mí, o sea, tengo uno que es mayor, que me pasa por un año, después de mí tengo dos más. Entonces con ellos era siempre mis juegos, algo divertido era que faltaba uno en el equipo de fútbol que jugamos en el empedrado, me llamaron a mí y tuve que dejar las muñecas para ir a jugar fútbol con ellos, cosa que después decidí jugar más con los varoncitos que con las nenas”, contó Malala Olitte a La Nación-Nación Media.

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La conductora del programa “Tercer tiempo” además afirmó que mantiene aún sus amistades de pequeña. Al visitar la casa de sus padres, suele saludar a sus excompañeros de juego de la infancia. La exmodelo recordó que jugaba tuka’ê kañy, polibandi, entre otros.

El sobrenombre con el que fue “bautizada” María Laura en la infancia fue Lila a causa de un sobrino. “El hijo de Majo, que es mi hermana mayor, yo le llevó a él por 9 años, entonces cuando él nació, él me decía así a partir de su un año. Entonces me decían así en casa, hasta que él se acostumbró a llamarme por mi nombre original”, relató Olitte.

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María Laura Olitte fue una niña juguetona y sin miedos, según comentó a LN/NM. Foto: Gentileza.

La figura del Trece dijo que se recuerda como una niña juguetona. “Yo lo único que quería era salir a jugar, llegaba las cinco de la tarde y lo primero que hacía era salir a mirar quién estaba afuera, si veía si estaban mis vecinitas, lo primero que hacía era pedirle permiso a mi mamá, pero era tan difícil, yo era demasiado resguardada por mis padres. Entonces como que me dejaba salir una hora nomás y para mí esa una hora era eterna, era una hora inolvidable, era una hora de mucho juego”, mencionó.

Horas de diversión

En sus horas de diversión frente al televisor, le gustaba mirar “El chavo del 8″ y “Tom y Jerry”. “Teníamos nuestros horarios, no es que veíamos por ver nomás la tele”, confesó la exmodelo. Asimismo, la conductora de TV recordó sus fiestas de cumpleaños en la infancia: “Siempre fueron lindas, yo me acuerdo que mamá siempre nos festejaba, haya o no haya dinero, ella nos hacía la torta, ella nos hacía la decoración, ella nos hacía todo y le invitaba a los amiguitos de la cuadra”, relató.

“Eran cumpleaños tan inolvidables porque ella hacía todo, nunca ella le contrató a otras personas para que nos hagan la torta, para que hagan las masitas, ella hacía todo y para mí siempre fueron inolvidables los cumpleaños en mi infancia”, expresó. Por otra parte, recordó el temor que tuvo en su niñez por los asaltos, pero miedos comunes que tenían otros niños no tuvo, según comentó.

“Yo siempre tenía miedo a que entren a mi casa, miedo a que nos roben, pero nunca tuve miedo en mi vida, siempre fui una persona que siempre quise desde chica descubrir cosas hasta imposibles, inclusive entrábamos a casas abandonadas a ver qué había, encontrábamos gatitos. Yo creo que fui una niña traviesa, sin miedos, queriendo descubrir cosas difíciles, eso me llevó y me ayudó a crecer, por lo que soy hoy, miedo a nada realmente”, explicó.

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“A la escuela me quería ir, pero yo siempre le pedía a Dios ser gordita, me acuerdo muy bien como éramos de ir mucho a la iglesia, yo era muy flaquita y me trataban de ‘sevo’i eléctrico’. Así me gritaban porque era muy flaquita, era muy chiquitita, entonces yo siempre le pedía a Dios para engordar y había días que no quería ir por eso, cuando me ponía un buzo me encimaba otros más para parecer algo gordita, pero eran cosas que tampoco me traumaron”, confesó Olitte.

Tras revivir sus recuerdos de infancia, afirmó que mantiene vivo el espíritu de la niñez. “Yo siempre digo que nunca hay que perder ese espíritu. Si bien tenemos hijos, sobrinos, la edad para mí son solo números, entonces yo creo que deberíamos tener un poco el espíritu de niños para poder enfrentar a la vida, ya con los chicos, con los que nos rodean. Creo que la inocencia de ellos hace que nos enseñen a seguir peleando en la vida”, expresó.

La exmodelo además sostuvo que mantener el espíritu de la niñez brinda un semblante joven y alegre. “Yo siempre les digo a todos los que me rodean que la edad no existe, para mí la edad es solo un número, para mí el cumplir años es ir subiendo etapas, es ir escalando y ver de otra forma la vida, entonces disfruten, sean siempre un niño en la vida, felices, sin tener miedo a nada, batallando por lo que se quiere, porque el niño siempre logra su objetivo de una u otra manera, entonces no perder esa esencia de niño que tenemos dentro, todo tiene solución en esta hermosa vida”, agregó.

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