Kristel Pappaseit es una paraguaya de 26 años que había viajado a Dublín, Irlanda, para estudiar inglés por seis meses, días antes de que el mundo entero entrara en cuarentena obligatoria. Debido a la pandemia, sus planes se vieron frustrados y ni siquiera volver al país para pasar el confinamiento con su familia pudo ser una opción, ya que hasta las fronteras se habían cerrado.

Con las clases suspendidas y los locales cerrados en el país europeo, Kristel no podía hacer nada más que quedarse encerrada en su habitación, esperando a que todo mejore. En ese momento, Tik Tok ya era un tema de conversación frecuente en las redes sociales. Por curiosidad, descargó la aplicación y empezó a probarla. Desde entonces, pasar tiempo en ella le ha permitido distraerse y no pensar tanto en el panorama incierto que trajo el COVID-19 y en que está pasando la cuarentena sola, lejos de sus seres queridos.

Tik Tok es una aplicación de entretenimiento que permite hacer videos cortos de contenido múltiple: música, actividad física, recetas, imitaciones, humor, desafíos virales, etc. La app ha superado las 2.000 millones de descargas, siendo el primer trimestre de 2020 el periodo donde ha registrado un crecimiento notable con más de 315 millones de instalaciones desde la App Store y Google Play.

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Tik Tok ya era popular antes del inicio de la pandemia de covid -19, pero sin duda alguna el confinamiento despertó el interés de la gente por las funciones de esta aplicación, la cual se volvió más famosa apenas iniciaba la cuarentena. “Creo que a todos nos salvó, a los que quedaron sin trabajo, sin clases presenciales, etc. Si hacés videos, te ayuda a fomentar la creatividad. Y como espectador, te despeja la mente porque te reís, bailás, escuchás música, entre otras cosas”, comenta Pappaseit desde Irlanda.

“Tik Tok me ayudó mucho porque es muy difícil no preocuparse estando lejos de la familia y con un panorama muy incierto. Desde hace un tiempo, me venía sintiendo angustiada y si bien leo un libro de autoayuda para sentirme mejor, entendí que es cuestión de esperar y hacer pasar el día de la mejor forma posible”, señala.

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Kristel asegura que además de encontrar videos de humor en la aplicación, aprende muchas cosas. “Le sigo a una cuenta que enseña a decir frases en inglés en videos de 15 segundos y también a una señora que da tips de etiqueta y protocolo. Hay cuentas que muestran sus productos; otras comparten paisajes de sus viajes e incluso muchos abuelos y abuelas se suman a los videos de sus nietos. Hay de todo y es para todas las edades”, dice.

Crear videos: parte de la rutina en la cuarentena

Manni Delvalle es un actor paraguayo que tiene más de 140.000 seguidores en Instagram. Mucho antes del boom de Tik Tok, él ya compartía videos imitando las voces de los audios que recorrían por WhatsApp. “Me uní a Tik Tok porque mis seguidores me pidieron. Hasta el último momento me costó porque mi público siempre estuvo en Instagram. Tenía miedo a lo desconocido, como todos. El hecho de migrar con tu público a otra plataforma me parecía difícil. Pero finalmente, no fue imposible. Es complicado negarle a tu público cuando te demuestran tanto cariño”, expresó el artista.

“Tik Tok me ayudó a despejar la mente, porque también sufrí desapegos. Emocionalmente, los artistas sentimos mucho más porque somos más sensibles y esta aplicación realmente fue un refugio para mí”, comenta Delvalle, quien invierte entre una a dos horas al día para crear sus videos.

@mannidelvalle

Plim plam jajjajajja

Kristel también es actriz, por eso a la hora de elegir qué tipo de contenido quería ofrecer, optó por las imitaciones. “Me quedé con ese nicho porque me gusta actuar, pero hay cuentas que muestran puramente baile, cocina, maquillaje, etc. El otro día, por primera vez, llegué a 7.000 vistos con un video. Lo que aconsejan es hacer como mínimo 3 videos al día para ser viral, pero yo termino haciendo más porque es muy entretenido, da gusto”, indica.

Más allá de la pandemia

El sociólogo Camilo Caballero, especialista en ciencia, tecnología y sociedad, explica que los niveles de incomprensión de algo tan nuevo y complejo como el coronavirus, cuya respuesta estaba dándose desde la ciencia, provocan que la ansiedad y la angustia crezcan. Por eso, explica, que frente a esa complejidad, es lógico que la gente busque un poco de descanso y distracción.

Por su parte, Kristel hace una reflexión sobre los diversos comentarios que hay en torno a esta aplicación: “Muchos critican y dicen ‘menos mal que todavía no caí en Tik Tok'. Sin embargo, desde adentro de la aplicación se escuchan testimonios que dicen que es un app donde no hay poses; podés mostrarse tal cual sos, incluso podés salir despeinada y a nadie le importa, porque es un espacio para hacer ridiculeces y divertirse”, concluye.

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