Miguel Benítez asoma como la nueva joya de Guaraní. Con la llegada de Sebastián Saja, el lateral zurdo de 20 años saltó a Primera y se volvió un indiscutible, brillando en un puesto en el que escasea buenos jugadores.

El hombre de J. Augusto Saldívar, es la nueva cara que llamó mucho la atención en Guaraní, en el inicio de la temporada 2018. Veloz, encarador, decidido y buen toque de balón, son algunas de las virtudes que llamó la atención del nuevo DT de Guaraní, que en la pretemporada lo fichó y le dio confianza desde el primer partido.

En charla con La Nación, Miguel Benítez contó cómo asimila sus primeros partidos en la máxima categoría y qué objetivos más tiene de ahora en más. “El primer objetivo está cumplido, era llegar a Primera. Ahora la idea es consolidarme bien y obviamente, en algún momento ser vendido en el exterior, es el sueño de todo jugador. Asegurar el futuro económicamente sería lo ideal, pero el máximo objetivo y deseo es jugar en algún momento por la selección mayor”, comentó el defensor, que desde los 17 años está en la Toldería.

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Benítez viaja 60 kilómetros por día para ir a entrenar en Guaraní. Confesó que aún no tiene vehículo propio, pero por ahora tiene de “chofer” a Luis Cabral, quien vive a 2 km de su casa. “Y normalmente con Cabral me voy a la práctica, casi todos los días. Vive más o menos cerca, me acerco hasta donde está y nos vamos. Otras veces cuando no puedo ir con él, me voy en bus”, explicó.

Hasta ahora, toda la plata que ganó, el lateral invirtió en la casa de sus padres. “Todo lo que gané hasta ahora, le doy a mis padres para arreglar la casa. Esa es la prioridad y ahora estoy viendo si es posible conseguir un auto, porque es necesario”, apuntó.

Pero llegar a Primera no fue fácil para Miguel, quien reconoció que muchas veces se frustró por no ser el elegido para subir a Primera. “Me bajoneaba muchas veces, veía que muchos de mi categoría o más chicos incluso ya jugaban y yo no. Pero siempre me proponía trabajar el doble y estaba mentalizado en que tenía que llegar. Siempre me enseñaron a saber esperar y mi oportunidad por fin llegó”, concluyó diciendo el buen lateral izquierdo que asoma como la nueva joya de Guaraní.

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