Esta tarea es indispensable para que las especies de tu jardín y macetas se desarrollen, pero también debemos considerar que el agua es un recurso que debemos cuidar, por eso te contamos cómo regarlas de manera eficiente.
Existen diferentes factores a tener en cuenta respecto al cuidado que estos seres vivos necesitan. El clima, las características del suelo y la especie va a depender mucho de la frecuencia y cantidad de riego que requieran.
En épocas de mucho calor y escasez de lluvias, por ejemplo, los jardines necesitan de un riego diario en determinadas zonas como el pasto. Si tenes especies que están en plena etapa de floración, o están expuestas al sol, también necesitan más agua porque consumen más.
Por otro lado, las macetas requieren de un aporte de agua más frecuente porque el sustrato de la tierra se seca más rápido y no retienen tanto la humedad. Además que hay plantas que necesitan más agua que otras.
Entre los accesorios para el cuidado del jardín se encuentran las regaderas y las mangueras con punta que simulan la caída de la lluvia. Esto no es casualidad. El sustrato se hidrata mejor de esta manera y se evita el desperdicio de recursos.
Si regamos nuestras plantas de manera rápida y usando mucha agua la corriente se escapa (en el caso de las macetas) por los drenajes sin empapar bien la tierra, y en el caso del jardín la corriente busca el camino más fácil sin llegar a destino. Si no tenes accesorios y contas con una manguera común basta con que aprietes la punta para que el chorro salga en forma de lluvia.
El momento del día también es fundamental. Los mejores horarios para cuidar del jardín y macetas son durante las primeras horas de la mañana y durante la tarde-noche, esto se debe a que las temperaturas no llegan al punto máximo y se evita que el agua se evapore.
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Otro punto clave es enfocarse en hidratar el suelo. Un error frecuente es mojar las hojas y flores. Esto no solo es un desperdicio, sino que puede favorecer la aparición de moho y enfermedades fúngicas como el oídio o mildiu que estropean las plantas.
Reutilizar el agua también es una buena manera de cuidar de este recurso. Si tenes conocimiento de que está a punto de llover, podes colocar recipientes para recolectarla y utilizarla después con este fin. También podes aprovechar el agua que sale del aire acondicionado, o si hervís verduras con frecuencia, en vez de desechar el agua podes dejar que se enfríe y usarla para el regado.
Si bien tener una amplia variedad de especies hace que nuestro hogar se vea más hermoso y lleno de vida, la realidad es que existen determinados tipos de plantas que se adaptan mejor al clima que vivimos y el tipo de suelo que hay en nuestra zona.
Puede que sea mejor optar por plantas que se adapten a estos factores y así evitar un consumo excesivo de agua, además que su cuidado será mas sencillo.