Muchas veces el peor enemigo es “uno mismo”, con los pensamientos que provocan ansiedad, frustración, estrés e incluso insatisfacción. Estas acciones uno las realiza inconscientemente, normalmente como instinto de supervivencia ante algún supuesto peligro que la mente “presume”, pero lo cierto, es que esto es una trampa. Te contamos las acciones que sabotean la felicidad.

La primera acción que arruina tu paz mental es la “comparación”, pues este pensamiento frustra, porque uno nunca se siente suficiente, ni capaz, en semejanza a sus pares o conocidos, o incluso desconocidos. La comparación no tiene razón de ser, puesto que cada persona es única y diferente, y eso es un valor importante a destacar.

Otro punto en contra para tu bienestar es “ignorar los problemas”, ya que los conflictos no desaparecen con el tiempo, sino que se incrementan. Lo correcto es tener la valentía de enfrentar los problemas y hacerse responsable de las acciones erróneas que uno cometió. Siempre se debe buscar una solución, pues es la manera madura de enfrentar una dificultad.

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Para tener felicidad, debes llevar a la práctica nuestros consejos. Foto: Ilustrativa/Freepik

Para estar en paz contigo mismo, debes poner límite y no darle el gusto a todos. Darle prioridad a otros te aleja de tu esencia y a la larga, esto genera fatiga. Hay que saber decir que no y no por eso sentirse mal. Los límites sanos son correctos y si las personas a tu alrededor no saben aceptar eso, demuestran que no te respetan.

Otro punto que sabotea tu felicidad, es el síndrome del superhéroe, que trata de ayudar a todos con sus problemas y salvar constantemente a sus seres queridos. Esto solo aumenta la ansiedad y el estrés, porque cargas al hombro una situación ajena, que no está bajo tu control. Un enemigo más de la felicidad es procrastinar y dejar las responsabilidades para después.

Debes trazarte objetivos y cumplirlos, esto generará paz mental, por cumplir tu palabra. Otro consejo es evitar actuar sin pensar, los impulsos no siempre son la mejor opción, siempre se debe tomar una decisión tras meditar el caso. Por último, debes aprender manejar el estrés y la ansiedad, esto se logra con meditación, ejercicios y actividades recreativas.

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