El funcionario de la Contraloría General de la República (CGR) y asesor de la senadora Kat­tya González, José Luis Tora­les, terminó renunciando como presidente del Partido Encuentro Nacional (PEN), luego de que se haya dejado en descubierto que percibía doble remuneración del Estado. En un intento de defensa, la par­lamentaria no encontró otra salida que arremeter contra las publicaciones expuestas sobre su protegido, además de desa­fiar a que la enjuicien para per­der su investidura.

“Les desafío a que inicien mi juicio de pérdida de investi­dura y dejen de amenazar. No les tengo miedo”, expresó la senadora a través de su cuenta en la red social X. Esto aparte de tirotear contra las publi­caciones periodísticas, que trató de “pasquines” por exponer las irregularidades de su colaborador mimado, a quien además otorgó el pri­vilegio de no firmar su hora de entrada y salida en el Con­greso y avaló sus “horas de tra­bajo” en feriado y asueto.

González incluso fue más allá en su intento de defensa en redes sociales, exigiendo a periodistas para que se identi­fiquen, lo cual violaría el man­dato de la Constitución Nacio­nal. “Les desafío que den la cara. Espero que se presenten ante la ciudadanía y dejen sus máscaras”, manifestó, aparen­temente olvidando que la Carta Magna garantiza el derecho a la información y el resguardo a los periodistas para no reve­lar sus fuentes de información.

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INDIGNACIÓN EN REDES SOCIALES

Tras la publicación realizada por la senadora González, las reacciones de los usuarios de la red social X no se hicieron esperar. Varios publicaron mensajes de apoyo para la senadora del PEN, pero gran parte de las respuestas esta­ban marcadas por la indig­nación y la frustración por la situación expuesta luego que fuera descubierto el caso Torales, ahora expresidente del PEN y quien forma parte del entorno de la senadora.

“¿Vos sos la corrupta y ahora la culpa es de la gente?”, se preguntó uno de los inter­nautas que respondieron a la publicación. Luego agregó: “Si tuvieras un poco de decen­cia, renunciabas vos misma”. La mayor parte de los recla­mos publicados apuntaban directamente a sus expre­siones “no soy igual”, pues la situación acabó siendo simi­lar a lo que ella misma venía denunciando en los medios afines.

“¿O sea todos los documentos y papeles, que son de informa­ción pública y llevan su firma, son solo un espejismo y todos estamos dentro de un gran acto de ilusionismo?”, le res­pondieron. Esto es en refe­rencia a la cantidad de docu­mentaciones de diferentes instituciones que certifican lo denunciado en contra de su protegido.

Otros usuarios desafiaron a Kattya González a pedir ella misma su desafuero para poder ser investigada, debido a la proximidad con el denunciado. También fue criticada por no dar la cara y enviar al frente a Tora­les, quien ya presentó su renuncia a la presidencia interina del PEN, acorra­lado por todas las denuncias y las evidencias en su con­tra. “Tenías un planillero y a sabiendas lo apoyabas”, fue otro de los mensajes que la vinculaban con el cuestio­nado funcionario.

Se fueron 2 presidentes del PEN en 90 días

José Luis Torales, al igual que Fernando Camacho, se ve obligado a renunciar luego de estar envuelto en una serie de irregularidades.FOTO: GENTILEZA

Por ocupación de tierras y cobros irregulares de salarios en entidades públicas.

Con la renuncia de José Luis Torales como presidente del Partido Encuentro Nacio­nal (PEN), al verse envuelto en una serie de denuncias por cobrar doble salario del Estado, esta nucleación polí­tica termina perdiendo dos presidentes en tan solo tres meses. Esto recordando que Fernando Camacho, ante­rior titular del PEN, también había renunciado luego de que se socializara cómo había for­mado parte de una ocupación vip de tierras.

Torales, siendo funcionario de la Contraloría General de la República (CGR), fue comi­sionado como colaborador de la senadora Kattya González, ejerciendo el cargo de direc­tor de la bancada del PEN. En ese lapso, también asume como presidente interino del partido político, violando el código de ética de la CGR, que prohíbe cualquier tipo de militancia política siendo funcionario.

A eso se sumó otra irregu­laridad develada: Torales cobraba doble salario del Estado. En la CGR su sala­rio llegaba a los G. 13 millones y con los gastos de represen­tación y bonificación por res­ponsabilidad en el cargo los ingresos orillaban los G. 17 millones mensuales; mien­tras que en el Senado percibía más de G. 7 millones.

Presionado ante todo lo expuesto, Torales presentó su renuncia como presidente del PEN, no sin antes dejarse entrever que incluso habría incurrido en un caso de plani­llerismo, al marcar en asueto y feriado, el 7 y 8 de diciem­bre pasado. Así, el funciona­rio se sumó a su predecesor, quien también se había visto acorralado ante tantas irre­gularidades encontradas en su contra.

Además, la senadora del PEN pidió en julio pasado una excepción para que su ase­sor y protegido no marcara su horario de entrada ni salida en el Congreso, tal como se lee en un documento firmado por Kattya González.

MÁS IRREGULARIDADES

Esto luego de la polémica por la desafectación de 131 hectáreas de la finca 916 de Villa Hayes, lugar conocido como Jardines Remansito, perteneciente al Ministerio de Defensa Nacional, en que Fernando Camacho aparecía como uno de los ocupantes vip del predio.

La dimisión de Camacho había generado una dis­puta interna entre los encuentristas y, ahora, con otra renuncia en la presi­dencia, el PEN quedaría en medio de una aparente inestabilidad dirigencial. Gloria Portillo, vicepre­sidenta primera del par­tido, asumió como nueva titular de la nucleación y deberá cargar con el peso de las irregularidades que han dejado los anteriores presidentes.

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