El exdirector paraguayo de la Entidad Binacional Yacyretá (EBY) Ángel María Recalde repudió el populismo implementado por el candidato presidencial de la Concertación, el liberal Efraín Alegre, quien en el marco de su campaña política rumbo a las elecciones generales del 30 de abril promete impulsar proyectos inviables para ganar votos.
“Es un total irresponsable, está jugando con la expectativa de la gente más popular, la menos favorecida desde el punto de vista económico, diciendo que por un monto menor tendrán energía eléctrica cuando habla de una reducción del 90%”, sostuvo Recalde en entrevista en el programa “La caja negra”, emitido por Unicanal. “Me comentaron que su asesor en temas eléctricos es un ingeniero del sector agrónomo probablemente, desde ahí ya venía la patinada. Alegre no puede de ninguna manera plantear una disminución de tarifa de la Ande en ese nivel, ni siquiera de un guaraní”.
El dirigente de la oposición continúa utilizando la propuesta considerada por expertos en energía como engañosa en busca de votos, sin explicar técnicamente la forma de cómo logrará aplicar su promesa de campaña en caso de lograr la victoria en las elecciones nacionales. “Bajar 90% de la tarifa es inaplicable, es condenarle a la Ande a una quiebra”, dijo Fabián Cáceres, exgerente técnico de la Administración Nacional de Electricidad (Ande).
“La Ande está pasando por un momento difícil, está en una crisis financiera realmente seria, hay que ver qué hacer con la institución”, argumentó Recalde sobre la empresa pública de electricidad. Al respecto, el ente eléctrico ya cuenta con una tarifa social dirigida a los clientes con menor consumo de energía y de escasos recursos.
“Una tremenda irresponsabilidad”
La promesa de la reducción drástica del costo de la energía eléctrica forma parte de la eterna campaña política del polémico presidente del Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA), teniendo en cuenta que ya implementó el mismo discurso durante las dos ocasiones fallidas en las que buscó acceder a la Presidencia, en 2013 y 2018.
“Esto es una mentira, una tremenda irresponsabilidad de alguien que quiere ser el primer magistrado de la nación. Si lo que quiere es fundir la Ande, destrozarla, que busque otros mecanismos, pero no puede bajar el costo de la tarifa de una empresa que está pataleando, tratando de hacer bien las cosas. Acá se tiene que reconocer que la Ande mantiene ese espíritu de planificación y de tratar de cumplir con sus objetivos, pero no tiene los elementos, es lamentable. Cualquier circunstancia como esta terminará por destruir la empresa”, indicó.
Jugando con fuego
El ingeniero reiteró que el político liberal con su propuesta engañosa terminará por llevar a la quiebra a la Ande antes de impulsar el desarrollo energético del Paraguay. “¿Esto es lo que queremos o lo que uno quiere para un país que busca desarrollarse? ¿Quién vendrá a hacerse cargo de un muerto? Si viene alguien de afuera (empresa privada) para a hacerse cargo de ese muerto nos saldrá mucho más cara la tarifa, realmente estamos jugando con fuego”, sentenció.
Recalde recomendó a los presidenciables que antes de esgrimir propuestas engañosas se centren en verificar cuáles son las fortalezas, debilidades, objetivos y las estrategias formuladas por el Paraguay para encarar al Brasil en la próxima negociación del Anexo C del Tratado de Itaipú, prevista para agosto de este año. “La Ande requiere urgentemente ayuda económica para que pueda apuntalar su plan maestro respecto a la distribución y transmisión”, refirió.
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Abdo bajó la guardia
Asimismo, el ingeniero repudió la postura tibia que mantuvo el gobierno del jefe de Estado, Mario Abdo Benítez, ante el gobierno del exmandatario brasileño Jair Bolsonaro. “Aparentemente se bajó la guardia, no existe una arremetida para que se pueda tener una negociación previa todavía al mes de agosto, para lograr una posición favorable. A medida que pasa el tiempo van disminuyendo nuestras posibilidades”, comentó.
Las afirmaciones de Recalde hacen alusión a las dos ocasiones en que la administración de Bolsonaro logró establecer una importante reducción a los costos de la tarifa 2022 y 2023 sin tener en cuenta la postura paraguaya, hecho que es considerado como una violación al Tratado de Itaipú.