Ante la posibilidad de casos de corrupción y tráfico de influencias por parte del presidente Mario Abdo Benítez, su entorno político y familiar, Camilo Benítez, contralor General de la República, expresó que el Ministerio Público debería impulsar una investigación de oficio sobre las denuncias que salpican a la empresa del mandatario, denominada Almacenamientos y Distribución de Asfaltos SA (Aldia).
“Podría ser ámbito de una investigación sin dudas porque podría existir alguna suerte de corrupción y tráfico de influencias, pero esto específicamente corresponde al Ministerio Público. Esto no está tanto en el campo de la Contraloría, sobre investigar la posibilidad de la existencia de tráfico de influencias para poder incidir sobre las decisiones públicas en beneficio propio, pero reitero ya sería competencia de otra institución de control vinculada a la persecución penal”, dijo en una entrevista en el programa “Así son las cosas”, emitido por Universo 970AM/Nación Media.
Las declaraciones del contralor surgen teniendo en cuenta la posibilidad de que desde el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC), en ese entonces a cargo del actual aspirante a jefe de Estado por el oficialismo, Arnoldo Wiens, se hayan maniobrado licitaciones con la finalidad de poder favorecer a las empresas vialeras que tomaron la decisión de adquirir el asfalto para rutas de la empresa del jefe de Estado, pese al elevado costo.
Por otra parte, el Contralor sostuvo que una vez que finalice el gobierno de Abdo Benítez tendrá que presentar de vuelta su declaración jurada con la finalidad de determinar el aumento legal o no de su patrimonio en comparación con la rendición realizada antes de haber asumido el cargo el pasado 15 de agosto del 2018.
“En cuanto a lo que refiere a crecimiento patrimonial que establece el artículo 104 de la Constitución Nacional, así como también la Ley de declaraciones juradas tiene que ver con el ingreso que tuvo el funcionario durante el tiempo que estuvo en la función pública, el presidente presentó su declaración al asumir y cargo y deberá presentar otra al culminar. Ahí se verá el crecimiento patrimonial que tuvo asumiendo que él sigue siendo accionista de la empresa, se verá la utilidad que tuvo la firma para ver si se condice con el crecimiento declarado, eso es lo que respecta a la Contraloría”, remarcó.
Por otra parte, afirmó que es legal que el presidente haya dejado a cargo de su hijo Mario Abdo Díaz Benza, el manejo de la próspera distribuidora de asfalto de contratistas del Estado que él mismo había declarado de su propiedad hasta asumir el cargo.
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La distribuidora perteneciente a Abdo Benítez en el 2021 generó utilidades netas de G. 92.647 millones, muy de la mano con el aluvión de licitaciones para obras de rutas que desde el MOPC realizó Wiens. Al respecto, según escritura número 13 de la firma Aldia, protocolizada el 30/05/2018, la compañía contaba con una utilidad neta del ejercicio 2017 de G. 6.665 millones, de los cuales G. 4.000 millones fueron para integrar más acciones.
Almacenamientos y Distribución de Asfaltos SA, además de aumentar 450% sus valores de importación en años de fuerte crisis económica por la pandemia del COVID-19, también generó millonarias utilidades en tiempos en que las empresas no dedicadas al rubro “de oro” promovido desde el Gobierno pasaron mal, muchas incluso tuvieron que cerrar.