El coronel retirado Édgar Servín, especialista en seguridad y operaciones militares, indicó que de acuerdo a informaciones que maneja, el autodenominado Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP) atraviesa por un fuerte debilitamiento de su organización, y esto también repercute en disminución de la adherencia de la población en la zona que operan.

“Hace 10 o 15 años atrás en las compañías había una fuerte adherencia de los jóvenes por esa banda de terroristas, según me cuenta gente que está muy informada en la zona, esa adhesión está prácticamente desaparecida, no existe más”, afirmó.

Servín señaló que en el orden de problemas con los que cuenta nuestro país, la mencionada banda criminal ya no sería uno de los principales y lo calificó como un “problema menor” siendo desplazado por el crimen transnacional, según indicó en comunicación con la 1020 AM. Así también, explicó que el debilitamiento del EPP se ve reflejado en la aparente reducción de apoyo logístico que recibe la organización.

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“La falta de apoyo logístico de la pauta de que estemos llegando a una fase terminal de la célula”, expresó el coronel quien mencionó que el deteriorado estado en el que se encontraba Osvaldo Villalba denota que el EPP tendría problemas para abastecerse con suministros y alimentos. Agregó que una de las vías para alentar el debilitamiento de la organización criminal es llevando progreso a las zonas del Norte.

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“A esa gente hay que llevarle el mensaje de un mundo mejor y no bala”, aseveró y agregó que pese a que dos miembros importantes del EPP como Osvaldo Villalba y Luciano Argüello hayan sido abatidos, aún queda mucho por hacer. “El hecho de que se neutralice a este señor no quiere decir que esto termina, creo que algunas personas van a agarrar la bandera y depende mucho de la acción del Estado y del entendimiento actual de gobierno y del que venga en el 2023, en cuanto a la interpretación de esta crisis”, explicó.

El coronel reconoció que el resultado del enfrentamiento entre el Comando de Operaciones de Defensa Interna (CODI) de la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC) y el EPP es un golpe muy fuerte para la organización criminal, pero señaló que a pesar de la importante baja, la banda seguirá operando. “Es un golpe desmoralizador, pero ese golpe no implica el aniquilamiento o la resolución del conflicto, yo creo que el conflicto va a sostenerse todavía por un tiempo pese a que el EPP está pasando por los momentos más difíciles y duros desde su fundación”, aseveró.

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