Darío Filártiga, actual secretario político de la Asociación Nacional Republicana (ANR) y precandidato a senador nacional por la lista de Honor Colorado, dijo que a todas luces lo ocurrido en la sede el Tribunal Superior de Justicia Electoral (TSJE) es una situación preocupante porque afecta directamente la logística electoral. Sin embargo, asegura que, pese a todo, hay noticias tranquilizadoras que indican que no se va a alterar el cronograma y las elecciones se van a realizar sí o sí el 18 de diciembre próximo.

“Por un lado estamos los que apostamos al sistema democrático y a las elecciones; como movimiento Honor Colorado queremos que se hagan las elecciones, se realicen con normalidad, que no se altere ningún punto previsto en el cronograma y que el 18 de diciembre la gente pueda expresarse en las urnas con sus votos porque esa es la regla de la democracia”, expresó Filártiga a La Nación/Nación Media.

El secretario político de la ANR sostiene que los que no comparten esa visión son los que se oponen al movimiento Honor Colorado; el oficialismo y los partidos que componen la Concertación. No obstante, asegura que la ciudadanía es muy “consciente y observadora” y sabe en qué grupo están los que incidentan, los violentos e incendiarios.

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“Ya hemos tenido antecedentes muy cercanos con la quema del Parlamento, la quema de la casa de los colorados; es decir, son los mismos grupos políticos que militan en otros movimientos que precisamente no son de Honor Colorado”, recalcó.

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El precandidato a la Cámara Alta dijo que ante un movimiento que aparece en todas las mediciones como preferido, es decir, todas las encuestas señalan que hay una ventaja apreciable de la lista 2, entre 20 y 30 puntos, sería lógico pensar que como equipo político tienen el propósito de que las internas partidarias se lleven a cabo con normalidad.

“Notoriamente, las chances del adversario son tan escasas que ellos sencillamente están tratando de asirse a eventos que no tienen que ver con el proceso electoral, sean propios, extraños o internos, ellos son conscientes de su suerte electoral y por lo tanto el movimiento Honor Colorado tiene que tomar todas las precauciones y debe estar muy vigilante para que el proceso electoral no sufra alteraciones”, puntualizó.

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Fortalecer las instituciones

De cara a su precandidatura a la Cámara de Senadores, Filártiga señaló que la sensación de inseguridad pública que hay en el país es muy notable y asevera que la gente ya no se siente segura en sus casas y mucho menos en las calles. “De algún modo en el Senado tenemos que encontrar las herramientas legales para fortalecer las instituciones que son responsables de la seguridad ciudadana como es el caso de la Policía Nacional, la Senad, entre otras”.

Dijo además que uno de los flagelos más comunes son los motochorros, en su mayoría adolescentes de 14 a 17 años, menores de edad que se vuelven temerarios y en la mayoría de los casos están inmersos en las drogas.

“Ellos pierden la noción del peligro y si son detenidos, la autoridad se ve obligada a ponerlos en libertad porque son inimputables, menores, adictos y para esa situación tiene que haber una solución”, manifestó.

“En la prevención de las drogas, por ejemplo, yo no veo ninguna institución estatal que se ocupe con seriedad de este tema de la drogadicción y me refiero al tráfico y al combate porque todo está tan desatendido que denota que hay un control insuficiente y hasta cómplice, la cuestión de la droga está muy vinculada a la seguridad interna”, remarcó.

“Se perdió el control estatal”

En lo que tiene que ver con la situación de las penitenciarías, Filártiga asegura que las mismas están absolutamente desatendidas, colapsadas e incluso considera que se perdió el control estatal porque al final son los clanes que habitan dentro de las cárceles los que manejan la institución.

“Falta normalizar la cuestión de las penitenciarías, tendría que haber una guardia penitenciaria, personas especializadas en la custodia de las mismas, pero tenemos que tener un gobierno que se ocupe realmente de gobernar, que se rodee de personas idóneas, fuera de la preferencia política, que los cargos oficiales de gran responsabilidad puedan estar representados por personas con conocimientos, la gente percibe cuando hay una cabeza firme”, concluyó.

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