Este jueves se llevó a cabo en Ciudad del Este el Foro sobre Cooperación Internacional entre Argentina, Brasil, Paraguay y Estados Unidos en la lucha contra el crimen organizado, lavado de dinero y las criptomonedas. La actividad fue declarada de interés institucional por la Corte Suprema de Justicia (CSJ) el pasado 18 de abril del 2022.

No obstante, llamó la atención de los participantes y de los disertantes la ausencia de los representantes de la CSJ y el repentino cambio de la sede de ese foro, en el que, entre otros temas, se abordó lo referente a la presencia en la Triple Frontera (Argentina, Brasil y Paraguay) de grupos vinculados a la financiación de organizaciones como el Hezbolá.

El encuentro debía realizarse en el centro de convenciones del Poder Judicial de Ciudad del Este, pero finalmente se desarrolló en la sede de la Universidad Nacional del Este (UNE). “Yo solo participé como disertante y recibí la información del cambio del lugar anoche. Sinceramente, no sé qué pasó o por qué decidieron a último momento no participar”, dijo el italiano Emanuele Ottolenghi a La Nación/Nación Media.

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Mencionó que tampoco asistió a la inauguración del evento la ministra de la Corte, Carolina Llanes, quien también, según la agenda inicial, tenía previsto disertar sobre el marco legal paraguayo y las operaciones conjuntas entre los países en el combate al crimen organizado.

Ottolenghi, investigador y miembro de la Fundación para la Defensa de las Democracias, organización con sede en Washington (EEUU), tuvo a su cargo la exposición sobre las evidencias de Hezbolá en el crimen organizado de la Triple Frontera.

“Estos grupos están ahí desde hace décadas y gozan de la naturaleza problemática de las Tres Fronteras, de la presencia de una economía ilícita poderosa, de la naturaleza débil de los controles fronterizos, del contrabando que se registra en toda la región. No es nueva esa presencia”, expresó el investigador sobre su disertación.

Corrupción y complicidad

Sobre las presunciones de la complicidad de autoridades nacionales que posibilitan directa o indirectamente la presencia de ese tipo de grupos, expresó que eso es un tema que compete a la Fiscalía y a las autoridades internacionales investigar, aunque remarcó que no se puede desconocer “la difusa corrupción que existe en la región”, que permite la existencia de los grupos criminales en las Tres Fronteras.

“No creo que sea un misterio que, lastimosamente, la corrupción existe en Paraguay y que sea un elemento central en el funcionamiento de las actividades ilícitas como el tráfico, el lavado de activos y el contrabando. Por eso me parece, estas son pruebas contundentes de un tipo de complicidad, pero no sé hasta qué nivel esta complicidad existe y si toca a miembros de gobiernos de la región, si toca a individuos específicos y se incluye miembros de las fuerzas del orden o de seguridad. Esto es algo que los fiscales, los magistrados, los investigadores, espero, conozcan mejor”, puntualizó.

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