Los gobiernos de Paraguay y Brasil continúan sin poder arribar a un acuerdo en torno a la fijación de la tarifa energética 2022, puesto que ambos se mantienen en sus posturas. En la sesión ordinaria del consejo de administración de la Itaipú Binacional nuevamente se trató el punto, existen avances en las conversaciones, pero las autoridades brasileñas se mantienen en bajar la tarifa y las nacionales defienden la necesidad de mantener los costos. Esta falta de definición repercute negativamente en la ejecución de los programas sociales que son financiados con recursos de la hidroeléctrica.

El presidente de la Administración Nacional de Electricidad (Ande), Félix Sosa, comentó que en la reunión celebrada el viernes 29 de abril se analizó el balance del año pasado y el estado de indefinición de la tarifa energética. “Se le ha solicitado nuevamente al directorio ejecutivo de la Itaipú Binacional que en poco tiempo ya pueda llegar a un acuerdo y de esa manera tomar una decisión sobre la tarifa para este año”, señaló a la 680 AM.

La dificultad principal para seguir avanzando en las negociaciones es que las posiciones no han variado. “El problema principal es que no existe un presupuesto aprobado, por tal motivo no se pueden ejecutar muchas cosas, principalmente las obras sociales. Al no tener presupuesto, la ejecución de las mismas dificulta muchísimo”, afirmó.

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Ingeniero Félix Sosa, titular de la Administración Nacional de Electricidad (Ande). Foto: Pánfilo Leguizamón.

Explicó que ante esta situación existe un procedimiento extraordinario aplicado internamente para que funcione la central hidroeléctrica. “Creo que de ambos lados tenemos nuestra posición. Paraguay tiene su posición de mantener la tarifa, por el otro lado ellos tienen la posición de bajar la tarifa a 18,95 kW mes″, indicó.

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El ingeniero Sosa destacó que hay avances y la conversación entre las partes es fluida. “Se está conversando ahora nuevamente, se está afianzando esa conversación a nivel del directorio y yo confío mucho que eso se va a llevar a un punto de acuerdo. De hecho no existe una definición porque la definición necesita de la conformidad de ambas partes, por lo tanto no existe una definición hasta el momento de la tarifa”, finalizó.

Recordemos que la postura que fue adoptada por el Gobierno paraguayo es mantener el precio de US$ 22,60/kW mes, con la finalidad de llegar con comodidad y sin crispaciones a la revisión del Anexo C del Tratado de Itaipú en el 2023. En tanto que la posición brasileña se centra en disminuirlo a US$ 18,95/kW mes bajo el argumento de que se honró gran parte de la deuda por la construcción de la usina y el costo de producción será menor.

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