La tragedia del pasado domingo 30 de enero no solo enluto a una familia, sino a todo un país que clama por seguridad y justicia, ante todos los hechos de violencia que se registran a diario en todo el país. Un 30 de enero que quedará marcado en la historia, no solo por la muerte de la influencer y mediática Cristina “Vita” Aranda, sino por colmar la paciencia de la ciudadanía que hoy se manifiesta pidiendo una vez más paz, justicia y seguridad.

Por un lado, una ciudadanía cansada, por el otro un presidente de la República que en vez de transmitir un mensaje de consuelo advirtió que este tipo de hecho seguirá ocurriendo en el país, dejando la sensación de desprotección y abandono del propio Estado en materia de seguridad.

“Yo no voy a negar, esto va a seguir, seguramente se van a volver a cobrar facturas y lo que nosotros tenemos que hacer es el mayor de nues­tro esfuerzo para proteger a la sociedad civil”, estas fueron las expresiones del presidente de la República Mario Abdo Benítez tras el atentado que dejó dos muertos y cinco heridos en el festibal musical realizado en el anfiteatro “José Asunción Flores” de San Bernardino el pasado domingo 30 de enero.

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Estas expresiones indignaron a la familia de una de las víctimas, Cristina “Vita” Aranda, quienes hoy con el apoyo de toda una ciudadanía también cansada de la inseguridad se manifiestan frente a Mburubicha Róga, emitiendo un fuerte mensaje de hartazgo ante los hechos de inseguiridad.

El esposo de Aranda, el jugador de fútbol Iván Torres, dijo en respuesta a las declaraciones de Abdo que el cargo le queda grande, repudiando sus palabras ante tan lamentable hecho. Expresó además en su momento que la situación es insostenible, y que solo su gabinete y él mismo no se dan cuenta de ello.

En el mismo sentido, uno de los hermanos de Vita Aranda, José Aranda, también dijo en su momento que recibieron “una bofetada” por parte del gobierno. “No recibimos nada por parte del Gobierno, pero absolutamente nada, ni por lo menos una rosa por parte del Gobierno. Solo recibimos una bofetada con todas esas declaraciones, fue lo único que nos llegó desde el Estado. Tampoco nadie nos dijo que están haciendo algo o que el Estado nos apoyará. La gente de los derechos humanos son los primeros en aparecer cuando muere un delincuente, pero ahora que le mataron a mi hermana ¿dónde están ellos?”, dijo en contacto con el diario La Nación.

Familiares, amigos, seguidires y ciudadanos autoconvocados acuden a la manifestación en inmediaciones de la residencia presidencial desde las 18:00 de este sábado para exigir justicia para Vita y muchas otras víctimas de la inseguridad.

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