El ministro de Industria y Comercio, Luis Castiglioni, se posicionó de manera contundente en contra de lo que considera un flagelo que no tiene color ni ideología como lo es el contrabando. “Esto merece una lucha integral”, dijo Castiglioni respecto a que un solo sector no puede contrarrestar este perjuicio económico.
“Hicimos un compromiso con la Unión Industrial Paraguaya y con la Cámara Paraguaya de Supermercados para trabajar en una concientización de la ciudadanía y de los actores que tenemos responsabilidades de manera de tener éxito contundente en la lucha contra este flagelo”, dijo en contacto con la 650 AM.
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Campaña perniciosa a favor del contrabando
Castiglioni aprovechó para comentar el contexto “malintencionado” en que se desarrolló el contrabando en tiempos de pandemia. Indicó que hubo publicaciones en redes sociales y en medios de comunicación donde se instigaba y se justificaba el contrabando. Mencionó que argumentaban que era la forma de mantener una mejor calidad de vida adquiriendo estos productos.
“Trataban de manipular el ánimo de nuestra gente diciendo que había que permitirle a la gente hacer contrabando y que era el momento de la gente de contrabandear para que sea más llevadera su vida”, expresó y añadió que esta era una campaña que también incluía politiquería e intereses creados muy perniciosos.
Arruina vidas y empresas
“El contrabando arruina vidas, arruina empresas, destruye el empleo, destruye el trabajo. No estoy hablando solamente de poderosos empresarios industriales que tienen estructuras empresariales... No... no, estoy hablando de aquellas personas que cultivan cebollas en Acahay, estoy hablando de aquellas personas que cultivan tomates en la colonia 3 de Noviembre”, sostuvo Castiglioni.
En ese sentido, el ministro sostiene que se tiene que tener un compromiso “total y brutal” contra el contrabando.
El ministro señaló que la situación en Argentina es “terrible”. En ese sentido, explicó que por el tipo de cambio, el oficial y el cambio blue, hay una diferencia del ciento por ciento, lo que hace que sus productos entren con el efecto dumping.
“La situación es terrible porque tenemos un vecino que produce mucho. Vamos y encontramos productos hasta con 50% de diferencia en el precio de los productos importados legalmente”, señaló sobre la complejidad del problema.