El exsenador y abogado constitucionalista Marcelo Duarte lamentó que la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) se haya prestado a entender –a su criterio– el caso de un “reclamo errado” por parte de dos exministros de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) que habían sido destituidos por la vía del juicio político en el 2003.

“Me sorprende y me apena que la Corte Interamericana de Derechos Humanos se preste a un reclamo tan errado como el que se planteó”, señaló el exlegislador del Partido Patria Querida (PPQ) a la 780 AM.

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Aclaró que la remoción de los ministros de la Corte Bonifacio Ríos Ávalos y el ya fallecido Carlos Fernández Gadea no se dio por un juicio ordinario, sino a través del enjuiciamiento político a instancias del Congreso Nacional. “No es un juicio ordinario, es un juicio que tiene otras reglas y las reglas están impuestas por la Constitución Nacional, no las podemos cambiar por leyes”, sentenció.

Así también, Duarte defendió la actuación del Poder Legislativo que en su momento obró conforme al mecanismo estipulado en la propia Constitución Nacional, conforme expresó. “Ningún Congreso, hasta que la Constitución sea cambiada, puede modificar ese reglamento. El procedimiento ha sido el mismo en todos los juicios políticos anteriores a ese caso”, significó.

El caso en cuestión data del 2003, cuando ambos magistrados fueron removidos de sus cargos por medio de un juicio político por supuesta corrupción, mala administración de justicia y tráfico de influencias. Sin embargo, los afectados argumentaron que se habían violado sus derechos de legítima defensa y recurrieron a la Corte IDH.

Según la sentencia del máximo organismo internacional que se dio a conocer en la víspera, la destitución fue arbitraria, por lo que se condena al Estado paraguayo a pagar millonarias indemnizaciones a Ríos Ávalos y a familiares de Fernández Gadea. El Estado paraguayo fue sentenciado a pagar a Ríos Ávalos la suma de US$ 480.000 mientras que a los familiares de Fernández Gadea se deberán abonar US$ 250.000.

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