En comparación con otros países, las elecciones internas en Paraguay son “bastante democráticas”, según el consultor político brasileño Caio Manhanelli. Bajo su perspectiva, la cercanía que se tiene con los partidos políticos logra una participación activa de la ciudadanía.

“Es bastante democrática, en relación a otros dibujos institucionales, en cierta manera, en Paraguay se considera importante el involucramiento de la ciudadanía en los partidos políticos”, expresó a La Nación.

El especialista resaltó que el espacio de debate político intrapartidario en nuestro país incluso se traslada a la calles, “promociona el debate político en relación a candidatos y la política en general para toda la población, enseñando la importancia de los partidos”, sostiene.

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Comparó la situación partidaria con Brasil, donde los partidos políticos no existen para las personas, solo los grupos políticos o ideologías. “Los partidos solo tienen existencia para la clase política”, aseguró.

La misma escena se ve en Argentina, donde están pendientes entre peronistas y no peronistas. También en Colombia se crean siglas partidarias del día a la noche.

“La importancia de las internas, en relación al sistema democrático en general, está bien planteada”, aseguró Manhanelli.

Operadores políticos y el arrastre de votos

Desde la óptica de la política real, la forma en que se manifiesta es diferente, teniendo en cuenta que las internas son cerradas en relación con los caudillos. “Existen de verdad un control intenso de los operadores políticos sobre el electorado, en especial en los grandes partidos”, explicó.

Siendo esta la lógica electoralista que se instala y se transfiere a los movimientos internos, “se busca a los operadores que tienen el listado para ir a votar en las internas para legitimarse como candidatos”, expresó.

A estas acciones las considera interesantes, “porque hay un movimiento interno, y vienen por el proceso de legitimación”, al elegir al candidato interno para las generales.

Pero el problema principal es que cuando sale a la calle el político que aspira a un cargo, “la mayor parte de la población está afiliada, es lo que moviliza en las internas”, pero las campañas en Paraguay son pobres en términos de información.

“Los candidatos tampoco se plantean a candidatarse con propuestas, insisten en sostener en el “votá por mí”, describió. Así, el enfoque está en mantener la visión del control electoral de los caudillos a través de la amistad.

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