El exsenador Víctor Bogado informó a sus adherentes y a los no tanto que su defensa jurídica ha solicitado el urgimiento y el estudio por parte del pleno de la Corte Suprema de Justicia para la revisión de la condena del polémico caso de cobro indebido de honorarios de Gabriela Quintana, más conocida como la niñera de oro.

El desaforado senador fue condenado como cómplice a 1 año de pena privativa de libertad, con suspensión de la ejecución de la pena, a cambio de donar G. 20 millones de forma mensual a instituciones de beneficencia. Gabriela Quintana fue sentenciada a 1 año y 6 meses; también fue favorecida con la suspensión de cárcel.

Nota relacionada:“Mecánico de Oro”, de Tacumbú al arresto domiciliario

Invitación al canal de WhatsApp de La Nación PY

#CondenaPolíticaparaSacarnosdelSenado

El controversial exsenador no desiste de ser reestablecido en su curul en la Cámara Alta. Con el hashtag #CondenaPolítica hace referencia a un “complot” en su contra para sacarlo del Senado. Como víctima política recurre nuevamente a la Corte tras el rechazo a la reposición por parte de la propia Sala Constitucional.

El caso de la “niñera de oro” es una situación de supuesto tráfico de influencias que involucra a Gabriela Quintana, quien había sido nombrada como funcionaria de la Cámara de Diputados, dependiente del Congreso de Paraguay, por disposición del senador paraguayo Víctor Bogado.

Asimismo, Gabriela Quintana había obtenido una contratación en la hidroeléctrica binacional Itaipú mediante una falsa declaración de exclusividad laboral, trabajando así en dos partes y contando con doble remuneración, situación prohibida por la Constitución Nacional de Paraguay.

Este caso generó gran indignación ciudadana en Paraguay que derivó en manifestaciones populares contra los políticos. El incipiente movimiento formó parte del fenómeno Primavera Paraguaya, el cual se gestó a raíz de las protestas ciudadanas del 15 de noviembre y el 20 de noviembre de 2013.

Leé también: Víctor Bogado: “A mí me echaron por un chisme”

Dejanos tu comentario