Directores de los principales centros hospitalarios del país coincidieron al afirmar que actualmente Paraguay se encuentra pasando por el punto más crítico de la pandemia del COVID-19 ante la saturación de los servicios sanitarios así como la ocupación total de las camas, lo que obliga a los profesionales a elegir entre los pacientes contagiados por el letal virus para el ingreso a la sala de terapia intensiva.

“Las camas están totalmente ocupadas, el colapso del sistema sanitario está a la vista. Quizás nosotros no internemos todavía en sillas, pero recibimos y tratamos de derivar a otros servicios para que sean bien atendidos, pero en esta Semana Santa yo creo que vamos a internar en el pasillo porque el fin de semana se acerca y los números van en aumento exponencialmente”, sostuvo el neumólogo Carlos Morínigo, jefe de Contingencia Respiratoria del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias y del Ambiente (Ineram).

Agregó que si las internaciones se realizan en los pasillos debe tenerse en cuenta la necesidad de utilizar los balones de oxígeno, los cuales en la institución se encuentran totalmente limitados. Respecto a la falta de vacunas, el profesional de la salud criticó al representante de la OMS y la OPS Luis Roberto Escoto ante la ineficacia de su gestión.

“La verdad que nosotros ya no estamos sorprendidos de cómo se está manejando esto. Nuestra conversación interna fue desde un inicio el fracaso del sistema Covax y la OMS, con este señor Escoto, que tiene todavía la caradurez de que cuando se le entrevista se hace del nervioso y el ofendido. Este señor hace rato tuvo que agarrar un avión y mandarse mudar de Paraguay, que venga alguien y nos consiga en verdad las vacunas”, refirió.

Por otra parte, dijo que era necesario que el gobierno del presidente Mario Abdo Benítez establezca por 10 días aproximadamente una cuarentena total con la finalidad de mitigar los contagios. Agregó a la vez que las fronteras con Brasil debieron permanecer cerradas durante el transcurso de la Semana Santa.

“Las reglas que imponen ellos no son las correctas, debieron cerrar las fronteras con Brasil y no lo hicieron, hay medidas que se tomaron y son incorrectas. Por lo menos una semana o 10 días aproximadamente queríamos una cuarentena total para tratar de disminuir la carga comunitaria viral que está descontrolada, y más aún con una cepa brasileña que es de máximo contagio y está causando estragos en todo el mundo”, puntualizó.

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Mientras que Yolanda González, directora del Hospital Nacional de Itauguá, alegó que en la institución se vive el peor momento y que a pesar de haberse habilitado ayer nuevas camas, actualmente existen pacientes que aguardan en las sillas lograr acceder a la internación.

“Estamos colapsados, pasamos el peor momento, creo que este es el verdadero pico que estamos alcanzando. Ayer se vio cómo estábamos habilitando las camas y en este momento ya están totalmente ocupadas, incluso tenemos pacientes que están esperando para la internación, en sillas y tenemos que decidir a quién tenemos que meterle en las terapias”, afirmó.

Agregó que los personales de blanco tienen una decepción total hacia la ciudadanía teniendo en cuenta que se apeló a utilizar la conciencia; sin embargo, se observan masivos contagios.

“Apelar a la conciencia de la gente no resultó, lo que no queríamos eran contagios masivos y ahora lo estamos viendo. Decepción total por parte de todos los personales de blanco que también sufren las consecuencias, nunca tuvimos picos tan altos de contagio entre los personales de blanco, fuera del hospital tenemos 120 por semana aproximadamente”, mencionó.

El director de la Región Sanitaria de Alto Paraná, Hugo Kunzle, tildó a la actual situación sanitaria como un momento crítico, agregando que en la zona se debe lidiar con una “avalancha de gente” que llega hasta el centro médico para conseguir ser atendida.

“Es un momento crítico que golpea a la salud pública del país, realmente estamos viviendo tiempos de hospitales de guerra en los principales servicios asistenciales, respiratorios, donde tenemos la avalancha de pacientes que viene llegando por un lado del sector público que trata de incorporarse al sector privado y los del interior de Alto Paraná. Estamos tratando de hacer frente a estos a través de diferentes estrategias”, puntualizó.

Kunzle detalló también que existe una gran diferencia entre la situación actual y la primera ola que se dio a mediados del pasado año. Las manifestaciones de los médicos fueron realizadas a través del programa “Fuego cruzado”, emitido por GEN.

“Es un duro momento. La semana pasada habilitamos 42 nuevas camas y fueron ocupadas las 28 primeras camas en 24 horas y las siguientes el fin de semana. Realmente es impresionante lo que estamos viviendo a diferencia de la primera ola grande que tuvo Alto Paraná en el mes de julio y agosto, fue el primer frente grande que tuvo el país”, comentó.

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