La reforma del servicio diplomático, que es iniciativa parlamentaria, generó un enfrentamiento entre la senadora Lilian Samaniego, presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Senadores, y el embajador Julio Duarte van Humbeck, presidente de la Asociación de Funcionarios de la Carrera Diplomática y Consular (Adep). Es así que no perdió la oportunidad para sacar su estirpe de parlamentaria.

“Criticó de que no tenemos autoridad, pero no importa, tercer periodo de senadora por votación, algo de autoridad tengo”, sostenía la legisladora ante la reunión de la comisión, en la que criticó los privilegios y la forma en que se maneja la Cancillería Nacional con los concursos y los funcionarios.

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La propuesta de ley debatida no es acompañada por el gremio de diplomáticos, lo que también generó una actitud soberbia en la legisladora, quien en varias oportunidades le cortó la palabra al embajador. “No me interrumpa, va a hablar después, yo no le interrumpí”, respondía Samaniego ante la intención del líder del gremio de aclarar algunas posturas.

Para el líder del gremio, “es un proyecto que va lesionar principios constitucionales”. Además, en defensa del gremio sostuvo que son un “servicio diplomático que por principios y convicciones no discrimina, busca la excelencia y la forma de sobresalir en capital y en el exterior”, añadió.

Reforma del servicio diplomático

Si bien es cierto el embajador tuvo la oportunidad de explicar la postura del gremio, en varias oportunidades la senadora lo interrumpió y le pidió que limite sus palabras; mientras que ella utilizó el resto de los minutos disponibles para el debate, así victimizarse y calificarlos de privilegiados. “Traté de no responder a los agravios para mantener la cordura, fui agredida, de todo hicieron; pero no es mi estilo agredir”, esgrimió Samaniego al principio de su alocución a favor de la reforma.

Además recriminó la ley actual que regula el servicio diplomático. “Es una ley excluyente, arbitraria, retrógrada y privilegiada del siglo pasado”, dijo. Por lo cual considera que “Paraguay necesita una ley del presente y del futuro”. La legisladora también recomendó recortar el presupuesto del ministerio por considerar un gasto el concurso para el cargo de tercer secretario.

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Mientras que para la Adep este concurso está en riesgo y lo calificó como “una inversión para fortalecer servicio diplomático”, al cual también se refirió como el más competitivo y respetado. Considera que los G. 8 millones para cada concursante no son un gasto, más bien una inversión que se da para la formación de diplomáticos.

Por último, asegura que la Cancillería está organizada en cuadros profesionales y administrativos, según la Carta Orgánica, lo que le permite eficiencia. “No existe discriminación alguna en el ministerio”, reiteró. “El funcionario de la carrera diplomática, del servicio administrativo y los de la carrera civil son piezas fundamentales del engranaje del ministerio, nos enseñaron a respetar a las personas y reconocer el valor de su aporte a la institución”, finalizó.

Propuesta

El 10 de diciembre del 2019, los senadores Arnaldo Franco, Antonio Barrios y María Eugenia Bajac (hoy expulsada) presentaron el proyecto de ley “que modifica los artículos 21 inc. d, 27, 29, 34, 42, 56, 57, 58 y 59 de la Ley Nº 1.335/1999 ‘del servicio diplomático y consular de la República del Paraguay’”.

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