Aparentemente, la renuncia al liderazgo de bancada en el Senado de Enrique Bacchetta es la antesala de una crisis en las filas del movimiento oficialista Colorado Añetete. Hoy, en comunicación con GEN, Bacchetta dio a entender que ya no existía una comunicación entre él, como líder de bancada, y el mandatario, Mario Abdo Benítez.

“Vos le consultas una, dos o tres veces, a veces no te contesta y después te enteras por otros compañeros”, mencionó Bacchetta justificando su renuncia como líder de bancada de Añetete. Incluso, sus expresiones dieron la impresión de hartazgo por el aparente ninguneo del presidente y líder del movimiento.

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“Es una cuestión que venimos arrastrando, no es fácil ser líder de bancada y más todavía en una bancada como la nuestra. Hay gente que tiene un criterio y quiere llevar adelante su criterio. Es muy complicado eso, y más todavía cuando el presidente de la República tampoco baja la línea, pero luego te hace saber”, sentenció Bacchetta.

En contrapartida, el senador Silvio Ovelar, de la misma bancada, se reúne a diario con el presidente de la República en el Palacio de López. Ayer, tras visitarlo, fue consultado sobre los efectos políticos dentro del movimiento y expresó que “Añetete siempre ha sido una conjunción de liderazgos con opiniones dispares en muchos temas” y agregó que “por eso las bajadas de líneas no son las constantes dentro del movimiento”.

No obstante, también manifestó que no está muy de acuerdo con las decisiones y criterios de Mario Abdo. Hoy, en conversación con GEN, mencionó que independientemente a que responda al presidente, no va a poder poner en marcha los proyectos que le pida el Ejecutivo. “Su mayoría fue muy efímera, tuvo un maridaje muy coyuntural con sus aliados”, indicó y agregó que como oficialistas es muy precario su campo de maniobra, “es absolutamente limitado”.

Sobre Mazzoleni

Entre ambos parlamentarios de Añetete existe una postura dispar con respecto al ministro de Salud, Julio Mazzoleni, cuya gestión administrativa tiene varios cuestionamientos. Mientras Bacchetta asegura que Mazzoleni debe dejar el cargo, Ovelar defiende su gestión y habla de un jugador “innegociable”.

“Cuando se habla de cambios siempre le tirotean a Mazzoleni, yo creo que el jugador que no puede ser cambiado es Mazzoleni, quizás otros, pero Mazzoleni no”, dijo Ovelar. En cambio, Bacchetta señala que “él es el administrador, bajo su mando hubo hechos de lesión de confianza grave y daño patrimonial a la República del Paraguay. Es un ministro que tiene que ser destituido. Es una gran persona, muy buena gente, pero muy mal administrador”.

El presidente habló hoy y confirmó al ministro de Salud, de quien dijo “salvó muchas vidas”, por lo que la opinión de Bacchetta fue nuevamente “ninguneada”.

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