El propósito de la investigación es proponer un primer enfoque metodológico para el uso de un modelo estático de microsimulación en Paraguay, orientado al análisis de políticas y efectos de la distribución de ingresos (pobreza y desigualdad) durante escenarios de pandemia, de manera a identificar a “ganadores y perdedores” en cada escenario. Asimismo, busca evaluar el impacto distributivo de los cambios en los impuestos personales y políticas de transferencias.
Además, el trabajo pretende proveer a los diseñadores de políticas públicas, información confiable y oportuna, basada en evidencias para el análisis y evaluación de las diferentes medidas de redistribución de ingresos, para ello se ha desarrollado un modelo de microsimulación basado en información oficial y microdatos disponibles de los hogares, a partir de la Encuesta Permanente de Hogares Continua (EPHC) del Paraguay, correspondiente al último trimestre del año 2019 (escenario base, previo a la situación de pandemia), generada por la Dirección General de Estadística, Encuestas y Censos (DGEEC), de manera a construir escenarios contrafactuales (what-if scenarios).
Esta investigación provee uno de los primeros análisis de microsimulación de impuestos-beneficios para el Paraguay, aprovechando las lecciones aprendidas a partir de los proyectos de EUROMOD y LATINMOD. A partir de la herramienta de microsimulaciones, se ha podido evaluar el efecto distributivo del sistema de impuestos-beneficios del Paraguay y su impacto en la pobreza y desigualdad del país. Este enfoque consiste en la simulación de una serie de escenarios contrafactuales, contrastados contra un escenario base, permitiendo evaluar el efecto potencial de nuevas políticas fiscales o redistributivas en los individuos u hogares estudiados, a partir de los microdatos y su impacto en la pobreza y desigualdad de los mismos.
El proyecto denominado “Planificación y Gestión Integral de la Pandemia covid-19 en Paraguay: Importancia de la integración de herramientas analíticas epidemiológicas, económicas y sociales” es ejecutado por el Instituto Desarrollo (ID) y recibirá G. 300.000.000 por parte del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) a través del Programa Prociencia con apoyo del FEEI.
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Accidentes laborales: por cada USD 1 de gasto, se generan USD 3 en costos indirectos
El especialista en Salud y Seguridad Ocupacional en el trabajo, Carlos Ortega, compartió datos preocupantes respecto a los accidentes laborales, que impactan negativamente en la vida de los trabajadores y en las rentabilidades de las empresas.
Ortega señaló que por cada dólar gastado en accidentes de trabajo, existen aproximadamente tres dólares en costos indirectos, que se traducen en costes considerables a la economía global, que se estima en torno a USD 1,2 billones. Esta cifra es equivalente al 4 % del producto interno bruto (PIB) mundial.
“Tenemos que tratar a nuestros trabajadores como atletas, cuidar su hidratación, su alimentación, su vestimenta y su condición de salud física; porque si no, van a empezar a caer ante los efectos del calor excesivo”, expresó.
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Punta del iceberg
Los datos compartidos por Ortega se dieron durante el Seminario sobre las Incidencias del Cambio Climático en los trabajadores, organizado por el Ministerio del Trabajo en conmemoración por el Día Nacional e Internacional de la Seguridad y Salud en el Trabajo que se celebró el 28 de abril.
Las estadísticas compartidas sobre los costos por accidentes laborales son en base a datos de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y Ortega advirtió que son la “punta del iceberg”, teniendo en cuenta que son datos oficiales y que detrás pueden haber millones de dólares más en costos.
Otro aspecto alarmante es que alrededor de 2,8 millones de trabajadores fallecen anualmente debido a incidentes relacionados con sus actividades laborales. En este punto, enfatizó que el impacto del cambio climático es un nuevo desafío, ejemplificando con las consecuencias de las altas temperaturas en trabajadores expuestos a condiciones climáticas extremas.
Ortega subrayó la relevancia de aspirar a un objetivo de “accidente cero” en el entorno laboral, dado que un solo incidente puede hacer desaparecer a una empresa, además de enfrentar las graves repercusiones económicas y psicológicas generadas en la población afectada.
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Reactivación de obras impacta positivamente en importación de maquinarias
Desde la Cámara Vial Paraguaya (Cavialpa) señalaron que se registra un mayor dinamismo en la compra de maquinarias viales y de construcción, generando un crecimiento del 23 %. La reactivación de las obras sería uno de los principales factores que incide en la importación de estos artículos del sector.
Según el informe que compartió el gremio, al cierre de marzo se registraron 434 maquinarias viales y de construcción importadas, lo que representa un aumento del 24 % en relación a marzo del 2023, manteniendo así una tendencia positiva en el año.
Los segmentos con mayor incidencia positiva fueron las motoniveladoras que crecieron en torno al 167 % con 16 unidades adquiridas, seguidas de las retroexcavadoras con un aumento del 157 % con 36 unidades. El ingreso de minicargadoras creció 100 % con 29 máquinas y motocargas subió 27,3 %, totalizando 182 unidades compradas, mientras que el de pala cargadora creció 3 %.
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Desde la Cavialpa señalaron que la recuperación del sector importador es un indicador importante que refleja el impacto positivo de la reactivación de obras, que además de generar empleos, incentiva a la comercialización de insumos y equipos en todo el rubro de la construcción.
Añadieron que se registraron caídas en las categorías de compactadora en torno al 59 %, de la topadora que bajó 67 % y excavadora con una reducción del 8 %. “El Paraguay necesita impulsar el desarrollo sostenible de toda la cadena de valor detrás de la construcción”, remarcaron.
Es importante mencionar que después de la caída del año pasado de este segmento económico, para este 2024 mejoraron las perspectivas para el rubro de construcción, teniendo en cuenta que el Banco Central del Paraguay aguarda un repunte del 4,7 %. Indicaron que los mayores proyectos de obras tanto públicas como privadas estarían explicando el buen pronóstico.
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Comerciantes frutihortícolas también sienten impacto en altos precios
Desde el sector de comerciantes e importadores de productos frutihortícolas comparten la situación actual de los precios que se encuentran por las nubes, lo cual también impacta en ellos, debido a que los costos desde origen se incrementaron significativamente en los últimos meses.
Hay que mencionar que en el caso del tomate, específicamente, está habilitado actualmente la importación para suplir la demanda diaria ante la oferta disminuida de la producción nacional, lo cual está estipulado por normativas internas, ya que a nivel local no se produce durante todo el año.
En este punto, no es que los comerciantes hablan de factores exógenos, pues el incremento de costos ya viene desde origen, los cuales se explican por las condiciones climáticas adversas a más del contexto cambiario del principal proveedor de tomate importado, que es la Argentina.
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Factores climáticos
“El cambio climático nos está jugando una mala pasada, esto no es exclusivo de Paraguay, en la región se están dando sobrecostos importantes en varios productos, no es cosa solo de nosotros porque queremos alzar”, expresó a canal GEN y Universo 970 AM/Nación Media Édgar Pineda, comerciante del Mercado de Abasto.
Según el reporte realizado en el centro comercial, uno de los más económicos de la capital, solo en el caso del tomate llegó a niveles históricos de costos al público, e incluso se está comercializando a G. 300.000 la caja, conforme indicó el entrevistado.
Asimismo, desde el sector importador de frutihortícolas indicaron que en términos de precios justos, uno ideal para el consumidor final sería de entre G. 8.000 y G. 10.000 el kilogramo del tomate, si se analizan los costos hasta antes de que se dieran las lluvias respecto al origen del producto, que preferentemente viene de Argentina.
Esto, teniendo en cuenta que el vecino país viene atravesando por una fuerte depreciación de su moneda, con lo que se remarcaron los costos desde origen para el precio en finca y el final de los productores argentinos.
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Una pobreza menor es buena, pero aún es dolorosa, triste, inhumana
“Duele decirlo, pero hay que decirlo”
- Por Pablo Alfredo Herken Krauer
- Analista de la economía
- Email: pabloherken@yahoo.com
“La macro paraguaya es extraordinaria, ellos tienen todo ordenado, no tienen inflación, el Banco Central funciona como un reloj. Ahora, el 5 % de la población concentra la riqueza, el resto es todo pobre, masivamente pobre, y siempre está la Argentina. Argentina debe dejar de hacerse cargo del ajuste social de sus países vecinos. Hay que dejar de ser estúpidos”. El infame DIPUTADO NACIONAL ARGENTINO MIGUEL ÁNGEL PICHETTO (*LAS MALVINAS SON ARGENTINAS, COMO NUESTRAS FUERON LAS ACTUALES PROVINCIAS DE FORMOSA Y MISIONES).
Este artículo, que tiene un toque mío con escritura rabiosa, está dedicado al diputado nacional argentino Miguel Ángel Pichetto (con fuerte pasado peronista, justicialista), todavía viviendo en los tiempos bárbaros de la guerra contra la Triple Alianza (1864-1870), vomitando racismo: odio al Paraguay y al paraguayo. Como Bartolomé Mitre, y Domingo Faustino Sarmiento, el que luego se rectificara totalmente de sus atroces insultos y horrendos calificativos a nuestra paraguayidad, y muriera en paz entre nosotros (como buscó y encontró), en la Asunción del 11 de setiembre de 1888, a los 77 años; mejorando durante su corta estadía la educación en Paraguay, y con el pedido personal de tres banderas sobre su ataúd: la argentina, la chilena, la paraguaya; rodeado de escolares, estudiantes y maestros, con todos los honores de rigor, y el respeto de las autoridades oficiales (presidente Patricio Escobar, héroe del 70, sobreviviente del 1.º de marzo de 1870). Un pueblo “bárbaro” se comportó civilizadamente.
¿Quién le salvó la vida al derrocado por un sangriento golpe militar, el expresidente Juan Domingo Perón, el 20 de setiembre de 1955, gracias a la cañonera Paraguay fondeada en puerto nuevo de Buenos Aires, en la que se refugió con miedo y desesperación, y con humildes marineros paraguayos dispuestos a dar la vida en lo que parecía un inminente ataque de represalia, e incluso para asesinarlo? Seguro estoy de que las Malvinas son argentinas, como está escrito en documentos de verdad verdadera que eran nuestras las hoy provincia de Formosa y Misiones. Como probable es que no hubiéramos ganado la guerra del Chaco (1932-35) sin la generosa ayuda de los argentinos (Gobierno y pueblo). Dos países hermanos no pueden tratar sus lógicos problemas de convivencia con infames como Pichetto. “Por lo que dice y el cómo lo dice, pareciera ser más nazi que cualquiera que realmente lo es”, lo caracterizó un compatriota suyo. Seamos serios, generosos, humanos. Somos hermanos. No enemigos. “La fuerza es el derecho de las bestias” (Perón). Vayamos al tema principal.
Tuvimos 22,7 % de pobres en Paraguay el año pasado (25,5 % en 2022 y 57,7 % en 2002). El porcentaje del 22,7 % en sí ya es preocupante, y lo es aún más en números concretos: 1.330.892 habitantes sobre una población total de 5.825.541 personas. Dentro de dicho global de pobreza tenemos 289.641 en la “pobreza extrema” (4,9 % después del 6,1 % en 2022, y del 16,2 % en 2002). Así lo indica el Instituto Nacional de Estadística (INE) del Paraguay, en su habitual informe anual sobre pobreza global y pobreza extrema (indigentes o indigencia, en un lenguaje menos doliente, miserables o miseria en una calificación o categoría dura y una mirada descarnada). Pongámonos en el lugar (la vida) de nuestros 1.330.892 compatriotas pobres, y en particular enfoquemos nuestras miradas en los 289.641 pobres extremos. Duele. Duele y mucho. ¿Hay algo peor que vivir en la pobreza o en la miseria? Sí. En la opinión de un querido profesor yankee (leo mis apuntes): no tener empleo, no tener un trabajo con el cual vivir o sobrevivir o “sentirse útil, capaz y dueño, aunque en lo mínimo, de su destino y el de los suyos”. Cualquier disminución de la pobreza es positiva. No se la debe minimizar ni ser objeto de burla. Se puede discutir seriamente sobre la calidad de la medición de la pobreza. Contamos con la monetaria: cantidad de dinero en sus manos para poder comprar o no una canasta básica o una exclusiva de alimentos. ¿Son correctos y realistas los montos? El no ser pobre ¿implica un “buen” vivir? Porque también está la pobreza estructural o multidimensional, que va más allá de lo exclusivamente monetario. Calidad de la vivienda, acceso a los servicios públicos básicos, nivel de educación, cobertura médica, subsidios, etc. Se puede discutir.
Pero, no debe ser fuente de discusión la menor pobreza en el 2023, con el nivel más bajo en la serie histórica que se inicia en 1997/98, y que disminuyó -2,9 puntos porcentuales p.p. (-157.344 personas), en la ciudad -1,6 p.p., y en el campo -5 p.p. (-104.573 personas). El comportamiento en cuanto a la pobreza extrema fue también positivo, pero menos favorable: -1,2 p.p. en el país (-65.666 personas), -0,6 p.p. en la ciudad y -2,1 p.p. en el campo (-45.027 personas). ¿Por qué el 2023 fue un año de descenso? Simple, claro y contundente: De crecer 0,2 % (2022) pasamos a crecer 4,7 % (el mayor avance desde el 2016: 4,3 %); con grandiosa y estupenda siembra y cosecha de soja (+125 % y buenos precios, con un valor de mercado de 5.140 millones de dólares), después de la sequía en la temporada anterior (-54 %); la inflación se desaceleró (promedio anual del 9,8 % al 4,6 %), de la mano de un dólar cuyo precio estuvo estable (+4,4 % en promedio), para posibilitar subas menos dolorosas en el precio de los combustibles (se fueron para las nubes en 2022: +27,5 %) e incluso con reducciones posteriores (-12,4 % al cierre de 2023); los programas sociales no se debilitaron (Tekoporã, adultos mayores) y ello permitió que cerca de 156.000 personas no cayeran en la pobreza total o 2,7 %, y que en dicho total 110.000 personas no pasaran al terreno de la pobreza extrema o 1,9 %, siendo el campo el de mejores resultados; los sectores industriales y de servicios concluyeron el año mejor parados, por menor contrabando (sigue fuerte); y un cambio de gobierno que barrió la pálida (desánimo) abdista y con sus correligionarios de la oposición devenidos en estronistas. ¿Se puede aplaudir? Sí. Pero con mesura. Un festejo calmo, con contemplativa moderación. Reflexionando: ¿Cómo asegurar la continuidad de la tendencia a menos pobres, incluso acelerar y profundizar? Y atendamos la pobreza completa. Cantidad, calidad. Y no copiemos a la Argentina como modelo económico, que está pichettoado. La verdad, si es verdad, es verdad. Was gesagt werden muss, muss gesagt werden. Duele decirlo, pero hay que decirlo. DDPHQD.