El operativo Nueva Alianza, en conjunto con Brasil, eliminó 823.000 kilogramos de marihuana en la zona norte del país, durante diez días de intervenciones, que representa un golpe económico a las estructuras criminales de aproximadamente 24,6 millones de dólares, solamente en base al precio de la droga en Paraguay. De haber ingresado al Brasil, las ganancias superarían los 120 millones de dólares.
Así también, se procedió a la erradicación de 259 hectáreas de plantaciones de marihuana, superficie equivalente a cuatro parques Ñu Guasu. Los cultivos tenían un potencial de producción final de aproximadamente 777 toneladas de droga lista.
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La Secretaría Nacional Antidrogas (Senad) y Policía Federal del Brasil vienen desplegando la fase 43 de la operación Nueva Alianza, en coordinación con el Ministerio Público y con el apoyo de helicópteros de la Fuerza Aérea Paraguaya, con el objetivo de anular la producción de droga que estaba destinada a las grandes facciones criminales brasileñas.
Durante 10 días realizaron incursiones en zonas boscosas del departamento de Amambay, donde fueron detectados varios centros de producción de marihuana. Las intervenciones derivaron en el desmantelamiento de 108 campamentos de narcotraficantes, dentro de los cuales detectaron 46.000 kilos de marihuana lista y 580 kilos de semillas de la hierba, que fueron incinerados por disposición fiscal.
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Brasil precisará importar más arroz paraguayo
Desde la Federación Paraguaya de Productores de Arroz (Feparroz) explicaron que las inundaciones registradas en Río Grande do Sul generarán mayor demanda del grano proveniente de nuestro país. El país vecino está analizando los volúmenes que precisarán importar tanto de Paraguay, Argentina y Uruguay, y se habla de al menos un 1 millón de toneladas.
Así lo indicó a La Nación/Nación Media el representante de la Feparroz, señalando que es tal la situación que hoy el Gobierno brasileño se encuentra dimensionando las disponibilidades e incluso podrían liberarse las tasas extra Mercosur que facilitarían la venida de otros orígenes para satisfacer su necesidad y evitar los precios altos del mercado interno. “Eso no le va a quitar mercado a Paraguay, que es el arroz más a mano que tienen”, explicó.
Franco comentó que todavía no terminó la cosecha brasileña, por lo cual no se conoce a ciencia exacta cuál es la merma real. “Si vamos a ir a datos históricos, Brasil consume entre 11 y 12 millones de toneladas al año y producen entre 10 y 11 millones, entonces el déficit es de 1 millón”, mencionó.
DISPONIBILIDAD DEL PAÍS
Señaló que Paraguay dispone de unas 500.000 toneladas para molinar y entregar en lo que queda del año, si bien no es la misma disponibilidad de años anteriores porque también la producción nacional estuvo afectada. “Lo que podría ocurrir es que los precios sean tan buenos que esos terceros países a los cuales estábamos exportando se dejen un poco de lado y se ayude a satisfacer la necesidad brasilera apoyada por el buen precio”, manifestó a LN/NM.
Agregó que la variable también es que cuando los mercados internacionales están buenos y hay demanda, los productores que se encuentran en las zonas portuarias exportan y tienen ventajas para realizar envíos, teniendo mayor déficit en su mercado. Dijo que la realidad es que a mediano y largo plazo estas situaciones no son buenas para el sector, por más que refleje una subida inmediata en los precios porque finalmente el grano del Mercosur es el que se ve afectado y sus mercados de destino.
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El Ciclón va a Brasil en busca de la punta
El plantel de Cerro Porteño viaja esta siesta, luego del almuerzo, en vuelo chárter, rumbo a Río de Janeiro, donde enfrentará mañana, en el estadio Maracaná, a Fluminense, buscando la victoria que lo deposite en la punta de grupo A de la Copa Libertadores.
Ayer la plantilla azulgrana entrenó realizando trabajos regenerativos y mañana, a la tarde, está en planes una movilización en Río en escenario a ser confirmado.
El que no integra la delegación es Fabrizio Peralta, quien se encuentra suspendido por un encuentro a consecuencia de acumulación de tarjetas amarillas. Frente a Alianza Lima recibió su tercer cartón amarillo y en su reemplazo jugaría Jorge Morel, quien frente a los peruanos recién ingresó en la complementaria. Otro que se encuentra inhabilitado es Wilder Viera, pero para el torneo Apertura, ya que llegó a su quinta tarjeta amarilla frente a Olimpia y estará ausente ante Sol de América, por la 18.ª ronda.
El probable equipo frente a Fluminense sería así: Jean Fernandes; Alan Benítez, Javier Báez, Eduardo Brock y Santiago Arzamendia; Juan Manuel Iturbe, Robert Piris da Motta, Jorge Morel y Cecilio Domínguez; Federico Carrizo y Diego Churín.
EN ZONA DE DESCENSO
Fluminense ingresó en zona de descenso en el Brasileirão, luego de la derrota frente a São Paulo 2-1 en la 6.ª fecha. Frente a Cerro, el cuadro brasileño no podrá contar con sus dos centrales, Manoel, lesionado en el muslo derecho. y Felipe Melo, suspendido por acumulación de amonestaciones.
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Más lluvias provocan temor en el inundado sur de Brasil
- Porto Alegre, Brasil. AFP
Una nueva ráfaga de lluvias torrenciales cayó el fin de semana sobre el sur de Brasil, en donde inundaciones históricas ya dejan más de 130 muertos, complicó las labores de emergencia y sembró temores de nuevos desastres.
“Muchas personas ven la lluvia y están traumatizadas. Notamos el susto de la gente. Sabemos que cuando llueve el agua termina aumentando aún más”, dijo a la AFP Enio Posti, bombero de Porto Alegre, capital del estado de Río Grande do Sul, en gran parte todavía inundada.
Las crecidas de ríos provocadas por los volúmenes históricos de agua que cayeron desde finales de abril en este estado agrícola dejan un saldo total de 136 fallecidos, 806 heridos y 125 desaparecidos, según Defensa Civil. Más de dos millones de personas han sido afectadas por la catástrofe, que expertos de la ONU y el Gobierno brasileño vinculan al cambio climático y al fenómeno de El Niño.
De acuerdo con el último balance de Defensa Civil, más de 537.000 personas fueron desalojadas de sus casas y otras 81.000 están en refugios. Además, unas 92.000 viviendas resultaron dañadas o destruidas, según la Confederación Brasileña de Municipios.
Las autoridades están en alerta desde que las lluvias volvieron con fuerza el viernes a Porto Alegre y a otras áreas ya afectadas del estado, y multiplican los mensajes a la población de no regresar a los lugares en riesgo. En las anegadas calles del barrio de São João, muchos voluntarios y bomberos seguían trabajando bajo la copiosa lluvia. Casi dos toneladas de alimentos y enseres han sido distribuidos por el gobierno federal.
El suministro de agua limpia sigue interrumpido en la capital estatal. Camiones cisterna cruzan permanentemente por doquier aprovisionando albergues, hoteles y otros edificios.
El Gobierno de Brasil prometió el jueves desbloquear unos 10.000 millones de dólares para la reconstrucción de Río Grande do Sul, que atraviesa la peor catástrofe climática de su historia.
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Brasil no estaba preparado para desastre en el sur, admite Lula
Nuevas crecidas de ríos y lagos prolongaron este lunes el drama de la población del sur de Brasil, a donde el presidente Luiz Inácio Lula da Silva viajará de nuevo el miércoles tras reconocer que las autoridades “no estaban preparadas” para una catástrofe así.
Las cifras de víctimas del desastre climático que golpea el pujante estado de Rio Grande do Sul volvieron a aumentar este lunes, con 147 muertos, 127 desaparecidos y 806 heridos, así como 600.000 personas que debieron abandonar sus hogares, según Defensa Civil.
Lula suspendió una visita oficial a Chile, inicialmente prevista para el 17 y 18 de mayo, ante la necesidad de “monitorear” la emergencia, según la Presidencia y anunció que volverá el miércoles al estado por tercera vez en pocos días. “Es una catástrofe para cuya magnitud no estábamos preparados”, dijo el mandatario, durante una reunión con su ministro de Finanzas, Fernando Haddad, y el gobernador del estado, Eduardo Leite.
A pesar de una disminución de las lluvias, Leite urgió a los evacuados a no regresar a las viviendas, en especial en la capital Porto Alegre y sus alrededores, donde el río Guaíba puede alcanzar un nuevo récord. “No es momento de volver a las casas todavía en las zonas de riesgo”.
La cota de este río, en cuyas riberas se ubican varias ciudades devastadas, superó los cinco metros por primera vez desde el jueves y sigue en ascenso debido a las lluvias del fin de semana. Según Defensa Civil, podría superar el pico histórico de 5,35 metros que alcanzó el 5 de mayo.
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Ayuda para volver a empezar
Ante el ascenso del Guaíba, la alcaldía de Porto Alegre levantó una barrera con enormes sacos de arena en una avenida del centro para intentar evitar que la crecida llegue a una estación de bombeo de agua, lo que puede empeorar el ya precario suministro del servicio a una treintena de barrios de la ciudad.
Habitantes del barrio Harmonia en Canoas, a las afueras de Porto Alegre, sacaban pertenencias de sus viviendas ante la subida de las aguas. “El agua nunca bajó. Se inundó en octubre y ahora también. Esta vez perdí todo”, dijo a la AFP el albañil Alcedir Alves, de 58 años.
Más de 77.000 personas se hallan en albergues montados en escuelas, clubes deportivos y otros establecimientos tras el desastre, que expertos y el gobierno brasileño vinculan al cambio climático y al fenómeno El Niño.
La situación de los evacuados se complicará con la llegada de un frente frío, según alertó el lunes la agencia meteorológica MetSul. Las autoridades trabajan para distribuir suministros y donaciones venidas de todo el país y el exterior. Las familias más afectadas recibirán 2.000 reales (unos 400 dólares) para que empiecen a “reconstruir sus vidas”, dijo Leite.
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Indígenas afectados
Lula anunció una propuesta, que debe aprobar el Congreso, para suspender por 36 meses los pagos de la deuda de Rio Grande do Sul con el Estado brasileño, y que según el gobernador se había convertido en un “torniquete insoportable” ante la tragedia. La vida en Rio Grande do Sul está absolutamente alterada, con casi 360.000 estudiantes sin clases y la atención de la salud volcada en hospitales de campaña.
Importantes autovías y carreteras continúan total o parcialmente cortadas, mientras que el aeropuerto internacional de la ciudad de Porto Alegre sigue bajo agua. Las lluvias e inundaciones sin precedentes afectaron directamente al menos a 80 comunidades indígenas, algunas de forma extremadamente grave, según el Consejo Indigenista Misionario de Brasil.
Efectos en Argentina
El flujo de las aguas en el sur de Brasil impactó en otros países de la Cuenca del Plata. Unas 600 personas fueron evacuadas en la provincia argentina de Entre Ríos (noreste) debido a las inundaciones por la crecida del río Uruguay, reportaron autoridades.
Habitantes de la zona ribereña de Concordia (430 km al noreste de Buenos Aires) fueron trasladados a centros de asistencia o domicilios particulares, informó la alcaldía. En Concordia, el alcalde Francisco Azcué, reportó este lunes que el pico de la creciente se espera para el martes y pidió “calma” a la población.
“Estamos en 13,55 metros (de cota) y según el pronóstico de los ingenieros de la represa podría llegar a 13,70 metros hoy (lunes) y 13,90 mañana martes. Obviamente vamos a tener más evacuados”, explicó el funcionario en declaraciones a radio Mitre.
Fuente: AFP