Pasado el mediodía de hoy martes, la Policía Nacional confirmó un supuesto hecho de feminicidio y posterior suicidio en el departamento de Paraguarí. Aparentemente el hecho ya se habría consumado durante el fin de semana que pasó, pero recién hoy fueron hallados los cuerpos.
La víctima fue identificada como Gloria Cazal, de 42 años, cuyo cuerpo fue encontrado en el interior de la vivienda en la localidad de Cerro León del citado departamento. En el mismo lugar se encontraron los restos del militar retirado Ignacio López Mora, de 52 años, quien tenía signos de presunta autoeliminación.
“La hija de una de las víctimas llamó y denunció sobre los fallecidos a la comisaría local. Habían dos cuerpos y rastro de un presunto feminicidio y el autor se quitó la vida”, señaló el oficial interviniente Luciano Guanes, en entrevista con Unicanal.
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Explicó que vecinos de la zona escucharon que la pareja mantuvo una fuerte discusión el sábado pasado, pero que no pensaron que acabaría de esta manera. La mujer fue asesinada a balazos y tras consumar el terrible hecho el hombre se metió a una de las habitaciones y se quitó la vida con la misma arma de fuego.
“La mujer sería oriunda de Curuguaty y era la actual pareja del militar. El hombre, que fue visto por última vez el domingo, fue encontrado con el arma de fuego en la mano y con un disparo a la altura de la cabeza, por lo que presumimos se quitó la vida”, puntualizó. El caso fue comunicado al Ministerio Público.
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Datos clave
- La víctima fue identificada como Gloria Cazal, de 42 años y el supuesto victimario sería el militar retirado Ignacio López Mora, de 52 años, quien tenía signos de presunta autoeliminación.
- La hija de una de las víctimas llamó a la Policía y denunció sobre los fallecidos.
- Los cuerpos fueron encontrados en el interior de la vivienda en la localidad de Cerro León del departamento de Paraguarí.
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Detienen a supuesto autor de feminicidio en Naranjal
Este domingo, la Policía Nacional intervino en un caso de feminicidio en la localidad de Naranjal, en el departamento de Alto Paraná, donde un hombre acabó con la vida de su pareja y luego intentó sacarse la vida. El supuesto autor fue detenido por los agentes en la vivienda.
Según el reporte policial, el hecho se registró cerca de la medianoche de este domingo sobre la calle 3 de Mayo de la ciudad de Naranjal. Testigos indicaron que la pareja mantuvo una discusión por un ataque de celos y que el hombre sacó un arma blanca con que atacó a la mujer, que falleció en el sitio.
La mujer, identificada como Francisca Maciel Torres, de 46 años, ya fue encontrada sin signos de vida por los intervinientes. Mientras que el presunto autor estaba mal herido debido a que intentó atentar contra su vida.
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Actualmente, Ramón López Martínez, de 54 años, se encuentra en el Hospital Regional de Santa Rita, donde llegó con una herida de arma blanca en el pecho, permanece internando bajo custodia policial y está fuera de peligro.
El caso fue comunicado a la Fiscalía, desde donde ordenaron que el hombre permanezca en carácter de detenido. El procedimiento estuvo a cargo del personal de la Comisaría 19.ª de Naranjal. Todo lo actuado fue puesto a disposición de las autoridades competentes.
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Cerro Vera, una de las grandes vistas del paisaje paraguayo
- Jorge Zárate
- jorge.zarate@nacionmedia.com
- Fotos: Jorge Jara
Para llegar al mirador del cerro Vera de Acahay, departamento de Paraguarí, se recorren senderos de bella vegetación, entre la que se destacan los caraguatás de gran tamaño, las flores silvestres, el aire de gran pureza. Recorriendo el área se pueden avistar los cerros vecinos, los campos preparados para cultivos, mirar la vida desde sus 348 metros de altura. Aquí un acercamiento a sus paisajes y características geológicas en la mirada de una especialista.
Los yryvu hu despliegan su plumaje negro, brillantes al sol. Parecen custodiar el paisaje imponente, el mbokajaty que se despliega en el valle y se trepa a los cerros; el camino de piedra y tierra colorada que se ve como un sendero desde la altura.
Trepar, subir la montaña, desde que el hombre es tal, tiene efectos terapéuticos, ayuda a valorar esfuerzo y consecución. Cuando se corona una cima, algo cambia para bien.
Ubicado a 130 kilómetros de Asunción, se encuentra en la compañía Pintos, de Acahay, y es uno de los espacios preferidos por jóvenes aventureros y viajeros que buscan adentrarse en el paisaje nacional.
Esta situación puede verificarse en las redes sociales, donde en pequeños videítos la gente se filma subiendo el cerro, acampando, en caminatas en familia, inclusive escalando, practicando montañismo.
ACCESO
Desde la capital se puede llegar a velocidad promedio en dos horas y media hasta el punto de entrada, que está sobre la ruta PY-18, en el tramo que une Acahay con La Colmena. El ingreso está indicado por un pequeño cartel que dice “Cerro Vera-Rubio Ñu”, aunque para más precisión se puede buscar en internet como “Entrada al cerro Vera” y obtener la guía de navegación y el mapa que lleva hasta el sitio.
Una vez allí, hay dos maneras de acceder. Se puede ir con vehículo familiar hasta un estacionamiento y después seguir la travesía a pie o, si se dispone de un 4 x 4, avanzar en un camino algo difícil que acerca hasta el mirador.
LA INMENSIDAD
Las rocas, la formación del cerro tienen una historia especial. Dice la geóloga Ingrid Godoy: “La verdad que es muy impresionante, siempre sorprende y hay cosas nuevas que nos dan una visión de lo pequeños que somos y de lo mucho que tenemos que aprender de lo impresionante que es la naturaleza”.
Lo hace mientras explica los pilancones, una formación especial que se avista en el mirador del cerro, suerte de pequeñas piletas que acumulan agua de lluvia y, al verlas desde cierta distancia, asemejan un rostro, una máscara.
“Es un ejemplo muy bueno de la fuerza de la naturaleza, del transcurrir del tiempo, porque eso se va formando por granitos de arena que se quedan en un hueco en la roca y con el paso del tiempo con ayuda del agua y del viento van puliendo la roca hasta formar oquedades que posteriormente forman estas piletas naturales”, indica.
VEGETACIÓN
Las piedras tienen unas manchas muy particulares. “Son un tipo de alga llamadas líquenes que se forman en ambientes de aire puro, ya que no podemos encontrar en ambientes con aire contaminado. Entonces, eso ya es una característica de cierto tipo de lugares nada más y la vegetación también. Como estas son rocas que acumulan agua, entonces de a poquito las algas mismas van a ir evolucionando y dando origen a esta vegetación que vemos acá”.
También el verde hace su trabajo en la elevación. “La vegetación forma otro tipo de erosión, que es la meteorización biológica. Así se dice cuando las plantas mismas se van enraizando, van rompiendo la roca y formando de repente un poco de suelo también sobre los cerros”, comenta.
Allí desde el mirador se pueden apreciar dos formaciones erigidas en vertical que se escindieron del cerro Vera por obra de la erosión. “Estos son unos inselberg o iceberg de roca”, cuenta Godoy. “Aquí cerca tenemos el cerro Pa’û, donde por la erosión se fue construyendo ese paso que lo identifica, pero en este caso las formaciones quedaron un poco más alejadas”, dice.
Sobre ellos y entre las grietas vuelan y se posan los yryvu con gran señorío, se les admira la perspectiva, que apenas podemos imitar con el vuelo del drone con las imágenes de esas paredes de areniscas con cuarzos que el sol pone a brillar y que le dieron nombre a este bello cerro Vera.
UNA PRESENCIA DE MILLONES DE AÑOS
El cerro Vera está formado por areniscas del Ordovícico, característica del bloque Cordillerita y para adquirir su forma actual fueron necesarias erosiones tectónicas, fluviales y también eólicas, cuenta la geóloga Ingrid Godoy, de Geopetram E.A.S.
“Fue formado por erosión estructural, por el evento que dio origen al rift de Asunción”, una acumulación importante de sedimentos que ocurrió en el Mesozoico, hace 60-65 millones de años aproximadamente. Aunque las rocas “sobre las que estamos parados tienen una formación de entre 440 y 480 millones de años aproximadamente”, explica.
“A este tipo de estructura se le llama tepuy, una clase de meseta especialmente abrupta, con paredes verticales y cimas relativamente planas y es parecida a la del monte Roraima en Venezuela. La diferencia es que allá tiene rocas precámbricas, pero acá en el cerro Vera lo que tenemos son rocas de edad ordovícica”.
SEDIMENTACIÓN
Las areniscas ordovícicas, rocas sedimentarias, se forman en ambientes marinos a través de la acumulación y compactación de sedimentos arenosos, que luego son cementados. “O alguna vez estuvieron bajo el mar y se elevaron o la erosión fue cavando los valles”, cuenta la especialista.
El Ordovícico es el segundo sistema y período del Paleozoico en la escala temporal geológica. Sucede al Cámbrico y antecede al Silúrico. Comenzó hace unos 487 millones de años y terminó hace unos 443 millones de años. Debe su nombre a la tribu celta de los ordovicos, que vivieron en el centro y norte de Gales, lugar donde el geólogo inglés Charles Lapworth identificó este sistema en 1879.
Sigue contando Godoy que el cerro Vera está compuesto de “areniscas feldespáticas que tienen mucho mineral de feldespato, son mayormente cuarzosas de óxido de sílice, pero también tienen mucho contenido de feldespato, que es lo que le da una coloración anaranjada y también podemos encontrar de repente zonas arcillosas, capas de areniscas intercaladas con arcilla. Minerales más duros como hierro en estas formaciones no hay”.
Apunta que a pesar de ello “pueden tener algunas concreciones de hierro, de manganeso, pero a nivel superficial, no como parte de la composición de la roca”.
El cerro Vera vendría a ser una “colita” de las formaciones que se aprecian en Cordillera: “Es como una continuación hacia el sur de lo que es la cordillera. En algún momento capaz estuvieron unidos, pero por los eventos estructurales, ya sean fallas o fracturas, se separaron”, sostiene.
ALTO INTERÉS TURÍSTICO
Todavía está pendiente la declaración de reserva natural y de interés turístico del cerro Vera desde su acceso hasta la cima, que facilitaría el acceso al sitio. Hubo acciones en este sentido desde la intendencia de La Colmena, iniciativas a nivel departamental en Paraguarí, pero también se busca interesar a los legisladores nacionales para avanzar en este tema.
La declaración de monumento natural sería una forma de proteger la vegetación y la fauna del lugar, una calidad que ya tiene el cerro Acahay, lo que daría más herramientas al Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible (Mades) para custodiar el lugar.
Unas decenas de hectáreas del cerro son de propiedad privada y en algún momento se llegó a prohibir el acceso a visitantes, situación que hoy en día no se da.
Vale recordar que el Código Civil Paraguayo, en su artículo 1898, indica: “Son bienes del dominio público del Estado:
a) las bahías, puertos y ancladeros; b) los ríos y todas las aguas que corren por sus cauces naturales, y estos mismos cauces; así como las aguas subterráneas c) las playas de los ríos, entendidas por playas las extensiones de tierras que las aguas bañan y desocupan en las crecidas ordinarias y no en ocasiones extraordinarias; d) los lagos navegables y sus álveos; y e) los caminos, canales, puentes y todas las obras públicas construidas para utilidad común de los habitantes. Los bienes del dominio público del Estado son inalienables, imprescriptibles e inembargables”.
Como se lee, el mismo no incorpora a los cerros, por lo que debería darse un tratamiento legislativo especial para garantizar el disfrute público del lugar de manera sostenible y respetuosa con el entorno.
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Quiindy: solicitan ayuda para la bebé Milagros, abandonada en un camino vecinal
Mientras cruzaba por una zona descampada, una mujer escuchó el llanto de un bebé y, tras seguir el sonido, se encontró con una recién nacida envuelta en una pequeña manta. Este hecho se registró en la compañía Potrero de la localidad de San Roque González de Santa Cruz, en el departamento de Paraguarí.
La pequeña fue nombrada Milagros y continúa internada. El director del Hospital de Quiindy, el doctor Pablo Acosta, comentó que necesitan de la solidaridad de las personas para los pañales y alimentos de la pequeña.
La bebé fue rápidamente auxiliada por los vecinos, quienes la trasladaron al Hospital de Quiindy, donde la ingresaron de urgencia para los chequeos necesarios, teniendo en cuenta que había estado expuesta a la humedad y las bajas temperaturas.
Según el informe médico, la pequeña habría nacido solo hacía unas horas cuando fue hallada y aún tenía parte de su cordón umbilical y restos de placenta. La misma se encuentra estable y saludable en líneas generales.
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Los médicos estiman que habría cumplido las 38 semanas de gestación cuando se dio su nacimiento y que la madre habría tenido un desarrollo normal del embarazo, atendiendo que la bebé pesa 3.300 y no presenta ninguna dificultad para respirar ni tragar.
“La pequeña está estable; hasta el momento presenta un estado de salud óptimo, buenos reflejos y capacidad de succión normal. Le estamos sometiendo a un tratamiento de luminoterapia atendiendo las condiciones en que fue hallada y aguardamos los resultados de los análisis complementarios para descartar cualquier cosa”, explicó el director del centro asistencial, en conversación con Telefuturo.
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Feminicidio de Fernanda: hasta el momento no hay indicios de complicidad de los padres
Si bien los padres del presunto autor del feminicidio de María Fernanda soportan imputación por simulación de hecho punible y exposición al peligro en el tránsito terrestre, hasta el momento no se cuentan con indicios de la participación como cómplices en el asesinato de la joven de 17 años de edad, ocurrido en Coronel Oviedo.
La agente fiscal Gloria Rojas señaló a la 730 AM que los padres fueron denunciados en los días posteriores, afirmando que el menor había desaparecido y “ellos sí tenían conocimiento de dónde estaba él, entonces, por esa simulación fueron imputados”.
Del mismo modo la fiscala explicó que los padres del presunto autor del hecho están imputados por exposición al peligro en el tránsito terrestre por haber permitido que el menor de edad condujera la motocicleta.
“No se pudo confirmar ni descartar nada, pero en principio, no tuvieron participación en el hecho”, refirió la fiscal.
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De acuerdo a las informaciones que se maneja, los padres del presunto autor entregaron sus celulares, diligencia aún pendiente de realizar y se espera que se lleve a cabo en los próximos días.
También, otros elementos levantados por Criminalística que, con los indicios preliminares, determinaron que no se utilizó ningún acelerante para quemar el cuerpo de la víctima, sino, más bien, ramas y troncos secos.
En tal sentido, si bien se confirmó que el padre retiró un bidón de la penitenciaría de Coronel Oviedo, queda determinar con qué fin lo hizo, ya que, preliminarmente, no se usó combustible para incinerar a María Fernanda.
Las cámaras de la vivienda se apagaron intencionalmente alrededor de las 11:30, momento en que el adolescente fue a buscar en moto a María Fernanda y demoró unos 20 minutos entre ida y vuelta.
El asesinato se produjo en el patio de la casa, pero no queda registro fílmico precisamente por la desconexión intencional del circuito, que vuelven a encenderse alrededor de las 16:00.
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