Este domingo se cumplen once días de la búsqueda incansable del sargento 1° Alexis Sosa tras haber desaparecido en aguas del arroyo Lambaré, luego de que el vehículo en el que circulaba junto con su camarada fuera arrastrado por el raudal en medio de una tormenta y cayera al cauce.
En esta jornada se sumó a las laborales de búsqueda de manera voluntaria el ingeniero Julio Patiño, especializado en topografía, quien instaló sus equipos en la zona donde fue hallado el vehículo en el que transitaban ambos militares, ya que ese es uno de los puntos donde se centran los trabajos teniendo en cuenta la teoría que el sargento Sosa pudo quedar atrapado entre escombros debido a la fuerte corriente.
“Lo que estoy haciendo se llama tomografía del suelo en 2D, para ver cómo se encuentran los perfiles topográficos en diferentes capas, la idea es que de acuerdo a la discontinuidad que uno va encontrando acá en este sector podamos decir que hay algo que podemos buscar, así cada uno de los lugares está completamente identificado y sabemos en qué profundidad se encuentra y cómo se encuentra y podemos analizar para no excavar por todo el lugar que es el problema que ahora se está teniendo”, remarcó Patiño en conversación con el canal de noticias C9N.
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El general de Ejército César Moreno, comandante del Ejército Paraguayo, en conversación con la 780 AM, precisó que los equipos de agentes militares han sido reforzados y se encuentran trabajando aproximadamente 60 hombres. Mencionó que a la búsqueda también se ha sumado una importante cantidad de civiles tanto pescadores en las aguas del río Paraguay como buscadores de metales con sus equipos en la zona donde fue hallado el vehículo.
En cuanto al sargento 1° Domingo Ríos, sus restos fueron hallados hace ocho días en la zona conocida como Puerto Ortiz, margen izquierda del río Paraguay, a unos 4.000 metros de distancia de donde ocurrió el accidente.
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Dictamen positivo para presupuesto militar
La Comisión de Defensa Nacional de la Cámara de Diputados emitió dictamen favorable al proyecto de declaración, que insta al Ejecutivo a considerar las adecuaciones necesarias para dignificar la labor del personal militar y policial.
Esta mesa asesora está presidida por el diputado colorado Pedro Ortiz, que tras el estudio y consideración de la propuesta, emitió dictamen favorable al proyecto de declaración que insta al Poder Ejecutivo, a través del Ministerio de Defensa Nacional y el Comando de las Fuerzas Militares, a considerar en la adecuación del Presupuesto General de la Nación 2025 los recursos necesarios para dar efectivo cumplimiento a la Ley n.° 4493/2011.
Esta legislación está vigente desde el año 2011 establece los montos correspondientes a la escala del sueldo básico mensual y otras remuneraciones adicionales para los integrantes de las Fuerzas Públicas. Sin embargo, en la práctica, el cumplimiento total de estos parámetros enfrentó limitaciones presupuestarias.
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Comisión de Defensa Nacional emite dictamen en positivo para presupuesto militar
La Comisión de Defensa Nacional de la Cámara de Diputados emitió dictamen favorable al proyecto de declaración, que insta al Ejecutivo a considerar las adecuaciones necesarias para dignificar la labor del personal militar y policial.
Esta mesa asesora está presidida por el diputado colorado Pedro Ortiz, que tras el estudio y consideración de la propuesta, emitió dictamen favorable al proyecto de declaración que insta al Poder Ejecutivo, a través del Ministerio de Defensa Nacional y el Comando de las Fuerzas Militares, a considerar en la adecuación del Presupuesto General de la Nación 2025 los recursos necesarios para dar efectivo cumplimiento a la Ley N° 4.493/2011.
Esta legislación está vigente desde el año 2011, establece los montos correspondientes a la escala del sueldo básico mensual y otras remuneraciones adicionales para los integrantes de las Fuerzas Públicas. Sin embargo, en la práctica, el cumplimiento total de estos parámetros enfrentó limitaciones presupuestarias.
Según los proyectistas, la declaración busca garantizar que se priorice la asignación de fondos suficientes para dignificar la labor del personal militar y policial, atendiendo al principio de equidad salarial y reconocimiento institucional.
Personal Civil
Por otra parte, el diputado Ortiz señaló que ya fue incluido en el orden del día de la sesión ordinaria prevista para mañana martes, el proyecto de Ley “Que establece los montos de la escala del sueldo básico mensual del personal civil componente de la Fuerza Pública”.
Esta iniciativa propone un esquema de remuneración basado en el salario mínimo legal vigente, con incrementos progresivos según los años de servicio, con el objetivo de dignificar la labor del personal civil de la Fuerza Pública y fortalecer su operatividad.
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Arturo Bray, un paraguayo de grandes batallas
- Jimmi Peralta
- Fotos: Gentileza
Arturo Venancio Bray Riquelme nació en Asunción, fue hijo del inmigrante inglés Sydney Ernest Bray y de la paraguaya Rita Riquelme. Como se lee en su historia y en la forma firme de su prosa, su carácter, talento y la vida misma lo pusieron como partícipe de hazañas y destacado en sus dos ámbitos de acción: las armas y las letras.
“El juicio de la posteridad me tiene sin mayor cuidado, una vez hundido en las impenetrables sombras del más allá; (…) como estas ‘Memorias’ no se publicarán –si se publican– si no después de mi muerte, a ninguno o a muy contados de mis contemporáneos podré herir en carne propia con flechas disparadas desde la impunidad”, escribe en la primera parte de su “Armas y letras” el coronel Arturo Bray, un militar paraguayo que fue condecorado tres veces por su participación en la Primera Guerra Mundial y con un rol militar importante en la guerra del Chaco.
En aquel texto, sus memorias, cerraba el relatorio oficial de su vida enfundando el arma que desenfundó al dejar atrás su vida castrense: la pluma.
Bray nació en Asunción el 1 de abril de 1898 y falleció en la capital paraguaya el 2 de julio de 1974.
“Bray fue parte de la primera promoción de bachilleres del Colegio San José de Asunción en el año 1913. Luego fue becado a Europa. Al término del primer año de la carrera de medicina, se iniciaron las acciones militares de la Primera Guerra Mundial. Al tener padre inglés y hallándose en edad militar, es considerado un ciudadano inglés, siendo incorporado por ello al Ejército Expedicionario Británico en Francia”, explica el investigador y docente universitario Eduardo Ortiz Mereles.
Por su participación en la Primera Guerra Mundial fue condecorado con la medalla de guerra (Inglaterra); la medalla de la victoria (Inglaterra) y con la cruz de guerra (Francia), todas por su participación durante la Primera Guerra Mundial.
“El 15 de noviembre de 1915 en Hide Park, Londres, es incorporado como soldado raso. Asciende a teniente segundo de infantería el 21 de agosto de 1917, a teniente primero de infantería el 12 de febrero de 1919. Luego participa en los batallones 19.° y 17.° del King’s Royal Rifles y en la 117.ª Brigada de la 3.ª División de Infantería Inglesa”, explica el investigador.
Según recuerda el historiador, el escritor Carlos R. Centurión afirma que Bray desde muy niño profesó un amor hacia las armas y la carrera militar, lo que explicaría cómo su incursión en la vida castrense terminaría marcando gran parte de su vida profesional.
EL REGRESO
En sus memorias se refiere al periodo de esa posguerra en el capítulo “De regreso al Paraguay (1919-1921)”, con los apartados titulados “Retorno al solar guaraní”, “Nuestro ejército en 1920”, “El mando superior”, “Organización militar”, entre otros.
Luego de su regreso al país, por el grado militar obtenido en la guerra, los conflictos políticos revolucionarios de comienzos de la década del 20 lo pusieron en la coordinación de la defensa de las fuerzas gubernistas.
Entre 1924 y 1928 fue edecán de Eligio Ayala, secretario de la Adquisición de Armas en Europa y director de la Escuela Militar hasta el estallido de la guerra.
Iniciado el conflicto con Bolivia, Bray comandó el Regimiento 6 de Infantería Boquerón. “Se le atribuye haber recibido la rendición del fortín boliviano del mismo nombre de manos de su jefe, el famoso Cnel. Manuel Marzana, y llegó a comandar la IV Región de Infantería en campaña, pero las desavenencias con el comandante en jefe, José Félix Estigarribia, a raíz del mutuo encono personal que se profesaban, hicieron que luego de los sucesos de Pirizal en 1933, el comandante Bray fuera procesado y separado de sus funciones”, según refiere el historiador Eduardo Nakayama.
UN PARÉNTESIS
La guerra del Chaco fue solo un paréntesis en las desavenencias políticas a nivel interno en nuestro país, por lo que apenas terminada la contienda, al año siguiente el coronel Rafael Franco ya había asumido la dirección del Poder Ejecutivo tras un golpe de Estado. El presidente Eusebio Ayala y el general Estigarribia fueron expulsados del país y a Bray le tocó la prisión militar de Peña Hermosa.
Si bien formó parte de gobiernos liberales, su formación ideológica no necesariamente fue orgánica con aquellos.
“Varias veces tuvo enfrentamientos de tinte político con gente de esa facción política (mismo con Estigarribia, quien fuera su comandante superior en el Chaco y que luego le nombrara como ministro plenipotenciario en el exterior durante su presidencia), al igual que con los partidarios del Partido Colorado. La cuestión radica en que él fue parte del periodo conocido como el de la ‘época liberal’ y por ello es considerado como de ese partido, pero él solo estaba cumpliendo su gestión política durante el gobierno liberal”, refiere Ortiz Mereles.
Luego de su estadía en prisión, volvería a ejercer la función pública. En palabras del propio Bray se narra su arribo como embajador ante España de la siguiente manera: “En los primeros días del mes de abril de 1939, el presidente Paiva me hizo ofrecer en Buenos Aires, por intermedio del doctor Higinio Arbo, que seguía como ministro del Paraguay en la Argentina, una plenipotencia en Europa. A pesar de ser refractario a los ‘dorados destierros’, acepté el cargo ante reiteradas instancias del ministro de Relaciones Exteriores, alegando este que dada la existencia de problemas pendientes con el gobierno del general Franco, a raíz de la actuación nada inobjetable de nuestro encargado de negocios, Jesús Angulo Jovellanos, durante la guerra civil española, un militar estaría en mejores condiciones, dado el nuevo régimen instaurado en España, que un civil para resolver aquellos problemas. Por otra parte, con fecha 4 de junio, el comandante en jefe de las Fuerzas Armadas me cursaba el siguiente telegrama: ‘Nombre FF. AA. de la Nación exprésole confianza del ejército y armada nacionales para cumplir su misión como ministro en España’”.
LABOR LITERARIA
La paz le había sido esquiva tanto a Bray como al Paraguay en lo que iba del siglo, pues revoluciones y guerras habían trazado una línea inacabable. En 1941, en el gobierno de otro militar, Higinio Morínigo, Bray decidió dejar atrás su vida pública y emigró a la Argentina, tierra que llevaba ya mucho tiempo recogiendo a compatriotas.
Allí se vuelca a profundizar su relación con las letras y a abordar su veta literaria, lo que le vale el reconocimiento inmediato por lograr traducciones inéditas y, posteriormente, por lo importante de su trabajo.
“Es muy posible que el talento como escritor de Bray haya estado presente entre sus capacidades más altas y prueba de ello es que siempre se destacó en el uso de la pluma. Según las crónicas, y teniendo en cuenta su activa participación al servicio de las Fuerzas Armadas desde muy joven, fue después de retirado del servicio militar activo que logra destacarse en letras, ya en su periodo como destacado funcionario no militar al servicio del gobierno nacional. Pero sin dudas su mayor expresión como escritor fue después de su retorno del exilio a Paraguay, en donde se destacó en su labor literaria y de letras”, explica el investigador Ortiz Mereles.
Entre sus publicaciones se citan “Hombres y épocas del Paraguay”, con dos ediciones en 1943; “La España del brazo en alto”, sobre la España franquista (1943); “Los primeros diez mil”, libro inédito referente a la guerra del Chaco; traducciones como “Satanás con sombrero de copa”, “Los generales alemanes frente a Hitler”, “La hembra, cortesana de Bizancio” y “Así es el presidente Truman”, esta última de la colección Grandes Novelas y Biografías, realizada en conjunto con Walter Hehmeyer.
Uno de sus trabajos más destacados fue “Solano López, caballero de la gloria y el infortunio”, además del ya citado “Armas y letras”, un libro de memorias de publicación póstuma datado en 1967.
Durante su exilio en la Argentina, Bray desarrolla su rol de escritor, conjuntamente con los de columnista, traductor y periodista. Entre sus textos traducidos más destacados está la primera edición en castellano de “1984”, de George Orwell.
“Se podría considerar que los ensayos de Bray fueron continuación de la conocida como generación del 900, cuyos miembros más representativos fueron Juan E. O’Leary, Cecilio Báez, Manuel Domínguez, Blas Garay, Fulgencio R. Moreno, entre otros.
Luego de 1915 surgen otros autores que podrían ser considerados una continuación y reinterpretación de los autores de 1900 y son Natalicio González, Pablo Max Insfrán, Justo Pastor Benítez, entre quienes aparece la figura de Arturo Bray.
UN NUEVO RETORNO
Ya afianzado el gobierno militar de Alfredo Stroessner, en 1969, Bray, quien si bien estuvo casado con Mariela Jacquet, no tuvo hijos, vuelve al país para seguir dedicándose a las letras, sin ninguna participación política o injerencia castrense registrada.
“Consideramos que él vuelve al Paraguay ya por estar definitivamente alejado de los quehaceres militares y políticos que alguna vez fueron parte de su vida. A su vez, la política en ese momento ya tenía a otros protagonistas y el poder ya estaba siendo manejado por el Partido Colorado. Creemos que él vuelve por el natural paso del tiempo y porque la coyuntura en la época de su retorno ya era otra. Es por ello que consideramos que regresó para vivir sus últimos días en Paraguay”, refiere el historiador.
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Hallan cadáver en el río Paraguay y sería el hombre de 60 años que estaba desaparecido
Este viernes, desde la Policía Nacional confirmaron el hallazgo de cadáver de una persona, que pertenecería al funcionario municipal que estaba desaparecido desde el 13 de mayo y a quien sus familiares lo buscaban intensamente. El cuerpo de esta persona se encontró flotando en aguas del río Paraguay.
Según el reporte policial, el hallazgo se registró cerca de las 14:00 de hoy, en zona del Puente Remanso de la ciudad de Mariano Roque Alonso. El caso fue comunicado por pobladores de la zona quienes visualizaron el cuerpo de una persona en el río y dieron aviso a agentes de la comisaría 26.
Hasta el lugar llegaron los efectivos policiales quienes constataron la presencia del cuerpo y solicitaron ayuda a los bomberos voluntarios para retirar el cuerpo, también informaron sobre el caso al Ministerio Público. Finalmente, se confirmó que el cuerpo pertenece a Julio César Galeano Sandoval, de 60 años, que estaba denunciado como desaparecido.
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Tras la inspección del cuerpo, el médico forense diagnosticó como causa de muerte asfixia por sumersión o ahogamiento. La fiscal de turno ordenó que el cadáver sea llevado hasta la morgue judicial para realizar una autopsia y siguen con las investigaciones del caso para determinar las circunstancias del hecho.
El pasado 13 de mayo fue visto por última vez a don Julio, quien había salido de madrugada junto a su esposa para ir a trabajar, pero ambos tomaron rumbos diferentes.
Desde ese momento, sus familiares no lo volvieron a ver, y tras una serie de investigaciones se pudo constatar que anduvo desorientado por la avenida República Argentina, zona Hipódromo.
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