El profesor Moisés Gadea, del Departamento de Sismología de la Universidad Nacional de Asunción (UNA), explicó este jueves que en Paraguay no existen terremotos y que lo ocurrido en el departamento de Paraguarí son movimientos leves que no ocasionan daños.
“Estos son movimientos leves que no producen daños, muertes, pero sí provocan el susto. En Paraguay no tenemos terremoto. La sacudida principal fue de casi tres segundos, lo que alarmó a la gente de la zona de Paraguarí”, señaló el catedrático en comunicación con la radio 1080 AM.
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Mencionó que el sismo reportado el miércoles en la colonia César Barrientos fue un sismo de 4,3 en la escala de Richter, que ocasionó algunas grietas en las paredes de las viviendas de la zona y se tuvieron movimientos leves en algunas ciudades del departamento de Cordillera.
Gadea indicó que es difícil que se tenga una réplica, pero que en caso de darse, no superaría la escala registrada durante la tarde del miércoles y destacó que el departamento de Paraguarí es una zona donde la manifestación de este tipo de eventos es recurrente en la línea de tiempo.
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“Lo que supera los 6 grados son denominados terremotos, los que son inferiores a ese número son sismos. Lo que supera los 6 grados son denominados terremotos, los que son inferiores a ese número son sismos. Lo de Paraguarí fue un sismo, es una sacudida de tierra, es una mecánica que se desplaza por la corteza terrestre”, agregó.
Durante la tarde del miércoles, los pobladores del departamento de Paraguarí reportaron un leve temblor, especialmente en la colonia César Barrientos. También hubo movimientos en algunas ciudades de Cordillera, como Valenzuela, Eusebio Ayala y Piribebuy.
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Cerro Vera, una de las grandes vistas del paisaje paraguayo
- Jorge Zárate
- jorge.zarate@nacionmedia.com
- Fotos: Jorge Jara
Para llegar al mirador del cerro Vera de Acahay, departamento de Paraguarí, se recorren senderos de bella vegetación, entre la que se destacan los caraguatás de gran tamaño, las flores silvestres, el aire de gran pureza. Recorriendo el área se pueden avistar los cerros vecinos, los campos preparados para cultivos, mirar la vida desde sus 348 metros de altura. Aquí un acercamiento a sus paisajes y características geológicas en la mirada de una especialista.
Los yryvu hu despliegan su plumaje negro, brillantes al sol. Parecen custodiar el paisaje imponente, el mbokajaty que se despliega en el valle y se trepa a los cerros; el camino de piedra y tierra colorada que se ve como un sendero desde la altura.
Trepar, subir la montaña, desde que el hombre es tal, tiene efectos terapéuticos, ayuda a valorar esfuerzo y consecución. Cuando se corona una cima, algo cambia para bien.
Ubicado a 130 kilómetros de Asunción, se encuentra en la compañía Pintos, de Acahay, y es uno de los espacios preferidos por jóvenes aventureros y viajeros que buscan adentrarse en el paisaje nacional.
Esta situación puede verificarse en las redes sociales, donde en pequeños videítos la gente se filma subiendo el cerro, acampando, en caminatas en familia, inclusive escalando, practicando montañismo.
ACCESO
Desde la capital se puede llegar a velocidad promedio en dos horas y media hasta el punto de entrada, que está sobre la ruta PY-18, en el tramo que une Acahay con La Colmena. El ingreso está indicado por un pequeño cartel que dice “Cerro Vera-Rubio Ñu”, aunque para más precisión se puede buscar en internet como “Entrada al cerro Vera” y obtener la guía de navegación y el mapa que lleva hasta el sitio.
Una vez allí, hay dos maneras de acceder. Se puede ir con vehículo familiar hasta un estacionamiento y después seguir la travesía a pie o, si se dispone de un 4 x 4, avanzar en un camino algo difícil que acerca hasta el mirador.
LA INMENSIDAD
Las rocas, la formación del cerro tienen una historia especial. Dice la geóloga Ingrid Godoy: “La verdad que es muy impresionante, siempre sorprende y hay cosas nuevas que nos dan una visión de lo pequeños que somos y de lo mucho que tenemos que aprender de lo impresionante que es la naturaleza”.
Lo hace mientras explica los pilancones, una formación especial que se avista en el mirador del cerro, suerte de pequeñas piletas que acumulan agua de lluvia y, al verlas desde cierta distancia, asemejan un rostro, una máscara.
“Es un ejemplo muy bueno de la fuerza de la naturaleza, del transcurrir del tiempo, porque eso se va formando por granitos de arena que se quedan en un hueco en la roca y con el paso del tiempo con ayuda del agua y del viento van puliendo la roca hasta formar oquedades que posteriormente forman estas piletas naturales”, indica.
VEGETACIÓN
Las piedras tienen unas manchas muy particulares. “Son un tipo de alga llamadas líquenes que se forman en ambientes de aire puro, ya que no podemos encontrar en ambientes con aire contaminado. Entonces, eso ya es una característica de cierto tipo de lugares nada más y la vegetación también. Como estas son rocas que acumulan agua, entonces de a poquito las algas mismas van a ir evolucionando y dando origen a esta vegetación que vemos acá”.
También el verde hace su trabajo en la elevación. “La vegetación forma otro tipo de erosión, que es la meteorización biológica. Así se dice cuando las plantas mismas se van enraizando, van rompiendo la roca y formando de repente un poco de suelo también sobre los cerros”, comenta.
Allí desde el mirador se pueden apreciar dos formaciones erigidas en vertical que se escindieron del cerro Vera por obra de la erosión. “Estos son unos inselberg o iceberg de roca”, cuenta Godoy. “Aquí cerca tenemos el cerro Pa’û, donde por la erosión se fue construyendo ese paso que lo identifica, pero en este caso las formaciones quedaron un poco más alejadas”, dice.
Sobre ellos y entre las grietas vuelan y se posan los yryvu con gran señorío, se les admira la perspectiva, que apenas podemos imitar con el vuelo del drone con las imágenes de esas paredes de areniscas con cuarzos que el sol pone a brillar y que le dieron nombre a este bello cerro Vera.
UNA PRESENCIA DE MILLONES DE AÑOS
El cerro Vera está formado por areniscas del Ordovícico, característica del bloque Cordillerita y para adquirir su forma actual fueron necesarias erosiones tectónicas, fluviales y también eólicas, cuenta la geóloga Ingrid Godoy, de Geopetram E.A.S.
“Fue formado por erosión estructural, por el evento que dio origen al rift de Asunción”, una acumulación importante de sedimentos que ocurrió en el Mesozoico, hace 60-65 millones de años aproximadamente. Aunque las rocas “sobre las que estamos parados tienen una formación de entre 440 y 480 millones de años aproximadamente”, explica.
“A este tipo de estructura se le llama tepuy, una clase de meseta especialmente abrupta, con paredes verticales y cimas relativamente planas y es parecida a la del monte Roraima en Venezuela. La diferencia es que allá tiene rocas precámbricas, pero acá en el cerro Vera lo que tenemos son rocas de edad ordovícica”.
SEDIMENTACIÓN
Las areniscas ordovícicas, rocas sedimentarias, se forman en ambientes marinos a través de la acumulación y compactación de sedimentos arenosos, que luego son cementados. “O alguna vez estuvieron bajo el mar y se elevaron o la erosión fue cavando los valles”, cuenta la especialista.
El Ordovícico es el segundo sistema y período del Paleozoico en la escala temporal geológica. Sucede al Cámbrico y antecede al Silúrico. Comenzó hace unos 487 millones de años y terminó hace unos 443 millones de años. Debe su nombre a la tribu celta de los ordovicos, que vivieron en el centro y norte de Gales, lugar donde el geólogo inglés Charles Lapworth identificó este sistema en 1879.
Sigue contando Godoy que el cerro Vera está compuesto de “areniscas feldespáticas que tienen mucho mineral de feldespato, son mayormente cuarzosas de óxido de sílice, pero también tienen mucho contenido de feldespato, que es lo que le da una coloración anaranjada y también podemos encontrar de repente zonas arcillosas, capas de areniscas intercaladas con arcilla. Minerales más duros como hierro en estas formaciones no hay”.
Apunta que a pesar de ello “pueden tener algunas concreciones de hierro, de manganeso, pero a nivel superficial, no como parte de la composición de la roca”.
El cerro Vera vendría a ser una “colita” de las formaciones que se aprecian en Cordillera: “Es como una continuación hacia el sur de lo que es la cordillera. En algún momento capaz estuvieron unidos, pero por los eventos estructurales, ya sean fallas o fracturas, se separaron”, sostiene.
ALTO INTERÉS TURÍSTICO
Todavía está pendiente la declaración de reserva natural y de interés turístico del cerro Vera desde su acceso hasta la cima, que facilitaría el acceso al sitio. Hubo acciones en este sentido desde la intendencia de La Colmena, iniciativas a nivel departamental en Paraguarí, pero también se busca interesar a los legisladores nacionales para avanzar en este tema.
La declaración de monumento natural sería una forma de proteger la vegetación y la fauna del lugar, una calidad que ya tiene el cerro Acahay, lo que daría más herramientas al Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible (Mades) para custodiar el lugar.
Unas decenas de hectáreas del cerro son de propiedad privada y en algún momento se llegó a prohibir el acceso a visitantes, situación que hoy en día no se da.
Vale recordar que el Código Civil Paraguayo, en su artículo 1898, indica: “Son bienes del dominio público del Estado:
a) las bahías, puertos y ancladeros; b) los ríos y todas las aguas que corren por sus cauces naturales, y estos mismos cauces; así como las aguas subterráneas c) las playas de los ríos, entendidas por playas las extensiones de tierras que las aguas bañan y desocupan en las crecidas ordinarias y no en ocasiones extraordinarias; d) los lagos navegables y sus álveos; y e) los caminos, canales, puentes y todas las obras públicas construidas para utilidad común de los habitantes. Los bienes del dominio público del Estado son inalienables, imprescriptibles e inembargables”.
Como se lee, el mismo no incorpora a los cerros, por lo que debería darse un tratamiento legislativo especial para garantizar el disfrute público del lugar de manera sostenible y respetuosa con el entorno.
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Quiindy: solicitan ayuda para la bebé Milagros, abandonada en un camino vecinal
Mientras cruzaba por una zona descampada, una mujer escuchó el llanto de un bebé y, tras seguir el sonido, se encontró con una recién nacida envuelta en una pequeña manta. Este hecho se registró en la compañía Potrero de la localidad de San Roque González de Santa Cruz, en el departamento de Paraguarí.
La pequeña fue nombrada Milagros y continúa internada. El director del Hospital de Quiindy, el doctor Pablo Acosta, comentó que necesitan de la solidaridad de las personas para los pañales y alimentos de la pequeña.
La bebé fue rápidamente auxiliada por los vecinos, quienes la trasladaron al Hospital de Quiindy, donde la ingresaron de urgencia para los chequeos necesarios, teniendo en cuenta que había estado expuesta a la humedad y las bajas temperaturas.
Según el informe médico, la pequeña habría nacido solo hacía unas horas cuando fue hallada y aún tenía parte de su cordón umbilical y restos de placenta. La misma se encuentra estable y saludable en líneas generales.
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Los médicos estiman que habría cumplido las 38 semanas de gestación cuando se dio su nacimiento y que la madre habría tenido un desarrollo normal del embarazo, atendiendo que la bebé pesa 3.300 y no presenta ninguna dificultad para respirar ni tragar.
“La pequeña está estable; hasta el momento presenta un estado de salud óptimo, buenos reflejos y capacidad de succión normal. Le estamos sometiendo a un tratamiento de luminoterapia atendiendo las condiciones en que fue hallada y aguardamos los resultados de los análisis complementarios para descartar cualquier cosa”, explicó el director del centro asistencial, en conversación con Telefuturo.
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Realizan exitoso lanzamiento de cohete paraguayo Yaguareté 2 en Estados Unidos
Este jueves, se realizó el lanzamiento del Yaguareté 2 en los Estados Unidos, proyecto desarrollado por el Grupo de Investigación en Sistemas de Propulsión Aeroespacial (Gispa) de la Facultad Politécnica de la Universidad Nacional de Asunción (UNA) y resultó totalmente exitoso. De esta forma, el equipo paraguayo volverá a competir este sábado 14 de junio, anunciaron.
Hoy se realizó el lanzamiento del cohete en un desierto ubicado a unos 200 kilómetros de Midland, estado de Texas, EE. UU., logrando alcanzar 10.000 pies de altura y también abrió los dos paracaídas, lo que lleva a los representantes nacionales a volver a participar el sábado, fecha en el que se tendrá a un campeón.
“Fue todo un éxito de acuerdo a las reglas de la competencia, se llegó a los 10.000 pies de altura, se desplegaron los dos paracaídas y el sistema electrónico de recuperación funcionó perfectamente. Recibimos muchas felicitaciones y los estudiantes estuvieron excelentes”, detalló el ingeniero Félix Kanazawa Makino, coordinador de Gispa, en entrevista con La Nación/Nación Media.
Competencia inédita para Paraguay
Kanazawa resaltó que desde el lunes tuvieron días de mucha presión y ansiedad, porque tuvieron que pasar por dos evaluaciones muy rigurosas, que son de seguridad y técnicas. “Todas estas evaluaciones las pasamos con mucho éxito y el jurado quedó bastante sorprendido de la manera en que pudimos diseñar y construir el cohete con equipamientos muy precarios”, refirió.
Confirmó que lograron clasificar en el puesto 163 de 200 universidades de todo el mundo. “Esta competencia es inédita para Paraguay y mucho más por la categoría en la que ingresamos, que es moto con combustible APCP que llega a la velocidad del sonido, que es el clorato de amonio. Nuestra primera experiencia en Estados Unidos fue todo un éxito”, indicó para LN.
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Motivar haciendo
El ingeniero manifestó que la delegación demostró que los estudiantes son capaces de trabajar en equipo. Todo se desarrolló en armonía y quedó demostrado que los estudiantes del Paraguay no tienen nada que envidiar a universitarios de otros países.
“Trabajaron en equipo y armonía, me quedo gratamente impresionado, no tenemos nada que envidiar de otros estudiantes de universidades de primer nivel. Tenemos excelentes jóvenes universitarios y deben servir de inspiración para muchos estudiantes de todos los niveles de nuestro país”, aseguró.
Recomendó a las instituciones educativas del Paraguay a enseñar haciendo las cosas y enfocados a la ciencias, tecnologías, ingeniería y matemática, para motivar a los alumnos. “Los estudiantes deben motivarse aprendiendo. Únicamente por la competencia y de hacer las cosas, esto se aplica para conceptos básicos y se debe fortalecer la educación del país”, puntualizó.
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Taiwán registró un sismo de magnitud 5,9
- Taipéi, Taiwán. AFP.
Un sismo de magnitud 5,9 sacudió Taiwán el miércoles, indicó el servicio geológico de Estados Unidos (USGS) e hizo que algunos edificios de la capital, Taipéi, se tambalearan, constataron periodistas de AFP. El temblor se produjo a una profundidad de unos 31 km frente a la costa oriental de Taiwán, a 71 km al sur de la localidad de Hualien, precisó el USGS. De momento no se reportaron daños ni víctimas, según las autoridades locales.
Los bomberos de Taitung dijeron a AFP que no recibieron información de daños ni de víctimas. “Cuando sucedió el sismo, la pantalla del ordenador y el ventilador temblaron violentamente”, describió un bombero, según el cual el temblor “fue mucho más fuerte que los anteriores”. “Inmediatamente pensé en correr afuera”, añadió.
La isla de Taiwán suele verse afectada por sismos debido a su situación, en el límite entre dos placas tectónicas, cerca del cinturón de fuego del Pacífico que es la zona más activa del mundo en cuanto a terremotos. El último gran terremoto ocurrido en Taiwán remonta a abril de 2024. Tuvo una magnitud de 7,4, la más fuerte en 25 años, según las autoridades.
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