El director del Centro Nacional de Adicciones, doctor Manuel Fresco, habló del impacto que tendrá el programa “Chau Chespi” que será implementado en los servicios de salud para hacer frente al flagelo de las adicciones en el país. Afirmó que cuanto más rápido sea el diagnóstico hay más posibilidades de que no se convierta en un problema crónico para los usuarios de drogas.

Explicó que se prevé como primera medida capacitar a los médicos de las Unidades de Salud Familiar (USF) para que puedan atender los casos de manera tal que las personas con problemas derivados del uso de sustancias inicien el tratamiento.

“Como cualquier enfermedad cuanto más rápido, más precoz sea el diagnóstico también se tienen más chances de modificar el proceso que de no hacerlo se vuelve crónico y cada vez empeora no solamente el aspecto de la salud física sino que también sale del sistema educativo, laboral y comienzan con las cuestiones de hechos punibles”, señaló Fresco en diálogo con la 680 AM.

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El experto afirmó que de no tomarse las medidas médicas oportunamente, el paciente no solo afrontará un problema de salud sino también judicial, como consecuencia del consumo de sustancias. “Entonces, si se logra que las Unidades de Salud de la Familia comiencen a dar respuestas no solamente las asistencias sino que también las actividades preventivas -que son funciones de las unidades-, se modificará la evolución de esta enfermedad”, manifestó.

En segundo lugar el plan permitirá descongestionar el Centro de Adicciones que actualmente está saturado al punto de que en algunos casos los turnos son agendados con un mes de antelación inclusive. “Yo había planteado lo que se puede hacer como inicio y después ir pensando para el año próximo no solamente el tema de la capacitación sino también instalar dispositivos en el interior”, expresó.

A su criterio se puede mejorar la respuesta con estas acciones que serán impulsadas desde las instituciones. “El programa de drogas va a seguir nomás luego creciendo. Fijate que tiene que ver con la oferta y demanda. Cuando hay mucha droga circulante evidentemente van a haber más chicos que comiencen a consumir porque la droga está disponible”, expresó.

Al respecto, añadió que “la disponibilidad es un factor de riesgo y nadie puede negar que nuestro país es un país en donde se mueve fácilmente diez toneladas de cocaína para mandar a Alemania. Y obviamente yo no puedo pensar que toda la cocaína que llega al país sale al exterior de vuelta. Obviamente tenemos muchísima droga y es muy fácil conseguir”.

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En el marco de llevar adelante el plan de gobierno denominado “Chau Chespi”, autoridades del Ministerio del Interior y Ministerio de Salud, así como del Centro de Adicciones, presentaron un plan piloto. Este será implementado en todas las Unidades de Salud Familiar dependientes de la cartera sanitaria, así como los centros y hospitales dependientes del Instituto de Previsión Social, a fin de que puedan brindar una atención primaria a las personas víctimas de las adicciones.

El ministro del Interior, Enrique Riera, informó en conferencia de prensa que el plan será presentado en la brevedad, a fin de que esté activo al 100 por ciento a fin de año. De tal modo que las personas puedan recibir atención primaria en sus ciudades o barrios. Para ello, anunciaron que el primer trabajo que se llevará adelante es la capacitación de los profesionales de salud, para que puedan brindar asistencia integral.

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Mencionó además que este programa “Chau Chespi” estará financiado con fondos provenientes de la Senabico (Secretaría Nacional de Administración de Bienes Incautados y Comisados), pero que estará liderado por el Ministerio de Salud y el Centro Nacional de Adicciones.

“La idea es sacar cuanto antes el plan piloto para que antes de fin de año tengamos en todas las Unidades de Salud Familiar, así como en todos los centros y clínicas del IPS, profesionales con una capacitación importante que sean capaces de atender primariamente a todos los que han caído en el flagelo de las drogas y que lamentablemente no tenemos”, indicó.

En tanto, el doctor Manuel Fresco, director del Centro Nacional de Adicciones, explicó que la primera acción a llevar adelante es la capacitación de los profesionales que atienden en las USF y clínicas del IPS, que serán las primeras trincheras que brindarán atención a las personas que sufran de este flagelo.

Reconoció que el componente de salud mental y abusos de sustancias no están muy incorporados en las ofertas de servicios. Por ello, llevarán adelante las capacitaciones de los profesionales de salud de estas unidades de salud para que brinden atención a los vecinos de esos barrios donde estén ubicados. Además, está vigente una ley que declara Emergencia Nacional de Adicciones, que seguirá vigente por tres años; lo que permitirá a la cartera sanitaria implementar acciones disponiendo recursos personales y financieros para atender la emergencia.

“Las USF son las puertas de entrada al servicio de salud y uno de los componentes más importantes es implementar las estrategias de Atención Primaria de la Salud, y ahí se estarán captando a las personas que están en situación de adicciones y estaremos conectando a la red para luego derivarlos a los centros de adicciones si es que así lo requieran. La idea primaria es formar a todo el personal sanitario de las USF, y que se pueda implementar en el menor tiempo posible este plan”, remarcó la ministra de Salud, María Teresa Barán.

Informaron además que se estará fortaleciendo los centros ambulatorios, pero además se estará fortaleciendo los centros de internaciones que se tiene hasta el momento. Indicaron que el Centro Nacional de Adicciones cuenta con 52 camas para internación hasta el momento, de los cuales 30 son para niños y adolescentes y 20 para adultos, solo que son para internaciones breves. Lo que sí está faltando es un dispositivo de internación de largo plazo.

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El doctor Manuel Fresco, director del Centro de Adicciones, habló de las adicciones y su incidencia en la delincuencia. Afirmó que solo 150 psiquiatras hay para todo el país y que uno de los problemas principales es la falta de presupuesto para dar respuesta a las necesidades en el ámbito de la salud mental.

Explicó que una de las drogas de mayor consumo es el chespi que consiste en una cocaína que se puede fumar. “Por eso se le llama cocaína fumable porque es una mezcla. No es como habitualmente se dice que es una basura que queda después de haber cocinado la cocaína”, señaló en entrevista con el canal GEN, durante la emisión del programa Duro de callar.

Dijo que los usuarios mezclan la cocaína con una serie de otros productos como el bicarbonato. “Cocinan eso y eso es lo que se denomina chespi o cocaína fumable. Le dicen también crack. Y es una cocaína de un alto efecto estimulante con una gran dependencia que genera que el usuario cada 30 minutos o una hora requiera una nueva dosis”, detalló.

Es por ello que las personas están siempre urgidas a conseguir dinero, a fin de adquirir la sustancia. “El problema que genera no es solamente un problema sanitario, sino que cuando se hablan de los chespiritos son en general chicos en situación de calle con extrema pobreza que necesitan robar o hacerse dinero de cualquier manera para poder seguir sosteniendo su consumo”, refirió.

Otros consumidores incluso entran en el negocio y se convierten también en microtraficantes o parte del dispositivo de ventas de estas sustancias, aseguró.

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En cuanto al proceso de recuperación, el doctor Fresco afirmó que las estadísticas refieren que de cada diez personas que consumen alcohol, dos van a tener problema en algún momento de su vida debido al consumo. “No se conocen exactamente las estadísticas en el caso de la cocaína y de otras sustancias. Pero normalmente se dice que en el tema de la cocaína es mucho más frecuente que la persona que comience a consumir se vuelva dependiente de esta sustancia”, puntualizó.

El profesional manifestó que hay personas que pueden consumir cocaína y no se vuelven dependientes. Otras, en cambio, consumen alcohol u otras sustancias como la morfina (opiáceos). “Se utiliza para la terapia del dolor y muchos pacientes reciben durante un tiempo, después se le hace una reducción gradual y la persona deja de consumir la medicación sin ningún problema”, remarcó.

Así también otros comienzan de manera terapéutica con una indicación médica y se enganchan y no pueden dejar de consumir, conforme expresó.

Por otro lado, Fresco exteriorizó su preocupación por la falta de presupuesto para hacer frente a la problemática de las drogas. “Estamos mal, hace años venimos arrastrando un déficit presupuestario en el tema salud mental y abuso de sustancias, no solamente el tema drogas”, se quejó.

Dijo que históricamente son rubros marginados tanto presupuestariamente como desde el punto de vista de recursos humanos. Por empleo solamente hay 150 psiquiatras para todo el país, por lo que consideró “un número hartamente insuficiente”.

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El doctor Manuel Fresco, director del Centro Nacional de Adicciones, sugirió un abordaje integral del flagelo de las adicciones. Tiene que darse una respuesta en el ámbito médico, psicológico y educativo al usuario de drogas, por lo que se requiere de una acción interinstitucional.

“El tratamiento integral comprende la parte médica-psicológica y también la parte educativa. Ahora hay una experiencia en un proyecto que se llama aula-taller y enseñan oficios. Y hay hotelería, capacitación para mozos, electricidad, etc. que forma parte de las actividades de esa comunidad terapéutica”, señaló a la 680 AM.

Reiteró que las medidas deben ser tomadas involucrando a varias instituciones. “Así hay que pensar, porque si se piensa que una sola institución va a dar respuesta al fenómeno, estamos fritos. No es posible que sea de esa manera”, aseveró.

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El doctor Fresco también se refirió a la ley que declara emergencia nacional por consumo de drogas sancionada esta semana por la Cámara de Diputados y que se encuentra a instancias del poder Ejecutivo para su promulgación o veto. Abogó que la red integrada de cooperación que se creará perdure en el tiempo y no solo tenga vigencia tres años, tal como prevé la legislación.

El objetivo principal de esta normativa es articular acciones para el abordaje integral de las adicciones, teniendo como ejes su prevención, tratamiento, rehabilitación e integración social, a fin de crear un precedente para una política de Estado enfocada en la lucha contra las adicciones y las problemáticas que de ella derivan.

“El caracú de esta ley es que obliga a las instituciones a colaborar para dar una respuesta integral al tema drogas. Entonces, al Ministerio de Salud se tiene que asociar el Ministerio de Educación, el Ministerio de la Niñez, Agricultura. Dura tres años esto y tengo la esperanza que después se quede como producto de esta ley estas redes de cooperación y articulación internacional”, afirmó.

Por otra parte, en lo referente a salud mental, el titular del Centro Nacional de Adicciones señaló que existe un debate sobre si el suicidio es un “acto patológico” u “enfermo”, pero en su apreciación, se trata más bien de un acto que procede de una enfermedad previa, comúnmente la depresión. Así también, puede darse por otras enfermedades como la demencia, el VIH, o en casos en que una persona padece una enfermedad que reduce totalmente su calidad de vida, indicó.

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